Protesta contra la amnistía frente a Ferraz entre gritos de "Puigdemont a prisión"

Las negociaciones por la amnistía han provocado un nuevo efecto rebote en las calles. Cientos de personas se concentraron este viernes en la calle Ferraz de Madrid, frente a la sede del PSOE, para protestar por el acuerdo de los socialistas con ERC y las conversaciones para la futura ley de amnistía. La manifestación, según fuentes policiales, no fue comunicada a la Delegación del Gobierno y se convocó a través de redes sociales y plataformas como Telegram. Los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional desplegados en la zona cortaron la calle al tráfico y blindaron el acceso al edificio.

El enfado era generalizado. Cánticos contra todo y contra todos. "Puigdemont a prisión", pero también contra los policías. "La Policía defiende la amnistía", gritaban. Una mujer con la que trató de hablar este periódico dijo que no podía decir nada porque "esto es una dictadura". Aunque una parte de los asistentes intentaron mover las vallas de seguridad y avanzar, los agentes se lo impidieron.

Banderas de España, de Cataluña y muchos gritos e insultos contra Pedro Sánchez. "Esto es un abuso", dijo un hombre mayor con una camiseta del Real Madrid. "Panda de ladrones y sinvergüenzas", dijo otro. En total, todavía sin cifras oficiales, se calcula que asistieron cerca de 400 personas. Los propios manifestantes advirtieron de que continuarán con las movilizaciones y volverán a salir a la calle.

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Marcos Lamelas. Barcelona

La Policía Nacional cortó la calle Ferraz a la altura de Buen Suceso, justo antes de la sede del PSOE. Una persona fue detenida al intentar saltarse el cordón de seguridad y negarse a mostrar una identificación.

Los socialistas están en la diana por el pacto con ERC. Este, como ha informado El Confidencial, incluye una ley de amnistía que favorecería a los procesados del procés, el traspaso de las competencias de Rodalíes o la condonación de hasta 15.000 millones de euros de deuda del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) a Cataluña. La negociación con Junts, sin embargo, ha dilatado el desenlace. Y esta, precisamente, es la que lleva por el camino de la amargura a los manifestantes.

Aunque la previsión inicial del PSOE era dar el pacto por cerrado este jueves, la situación está en punto muerto. Puigdemont demoró el acuerdo para ampliar los límites de la amnistía e incluir a personalidades que nada tienen que ver con el 1-O, como Josep Lluís Alay o el abogado del expresident, Gonzalo Boye. Desde el PSOE esperan resolverlo los próximos días, pero no hay una fecha fija. Y mientras las negociaciones continúan, las protestas de un sector de la sociedad, aunque minoritario, se intensifican.

- ¡Viva España!, gritaba uno.

- ¡Viva!, exclamaban los demás al unísono.

Eran prácticamente las únicas consignas que no contenían algún insulto o improperio. No hubo incidentes, pero sí forcejeos con los agentes de seguridad. Hubo multitud de gritos contra Carles Puigdemont y Pedro Sánchez. Una masa de todas las edades ataviados con banderas de España y pancartas contra la amnistía. Un despliegue inesperado que amenaza con convertirse en crónico. No obstante, lo que más parecía enfadarles era no poder acceder a la sede del PSOE.

Además de la concentración en la calle, los vecinos de los edificios aledaños a la sede de los socialistas aprovecharon para salir a sus ventanas con una cacerola improvisada para apoyar a los manifestantes. Como en los momentos más tensos del confinamiento por el covid-19. El ambiente era más bien caliente. Hasta el lugar se desplazaron al menos hasta siete furgones de la UIP, los conocidos como antidisturbios. A las nueve de la noche, comenzó a sonar con fuerza el himno nacional y poco después comenzó a perder volumen de asistencia.

La protesta, supuestamente convocada de forma anónima, fue apoyada por el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de Vox, quien expresó en redes sociales que "a los españoles nos queda mucho por decir en las calles". "Me dicen algunos madrileños que se ha quedado una buena tarde para dar un paseo por Ferraz a las 19.00 horas. Sería una pena estar en Madrid y no ir", escribió.