El PP eliminará la urgencia en la tramitación de la ley de amnistía en el Senado
La formación de Feijóo reformará el artículo 133 del Reglamento de la Cámara Alta para tener la potestad de frenar la medida de gracia durante dos meses y llenar de incertidumbres la negociación con Junts y ERC
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El texto de la ley de amnistía aún no se ha registrado formalmente en el Congreso de los Diputados, pero el PP ha comenzado ya a mover los hilos para intentar boicotear la intención de Sánchez de aprobar la medida de gracia y pactar con Junts y ERC su investidura. Este jueves, el Grupo Popular ha presentado una reforma del Reglamento del Senado, en concreto el artículo 133, para dar potestad a la Mesa de la Cámara Alta de decidir o no aplicar el procedimiento de urgencia en los proyectos de ley, como previsiblemente se espera de la ley de amnistía.
Alberto Núñez Feijóo logró un resultado insuficiente en las elecciones del 23-J como para arrebatar la Moncloa a Sánchez, pero sí consiguió una mayoría absoluta en el Senado, suficiente como para, al menos, obstaculizar la agenda legislativa del posible nuevo Ejecutivo entre PSOE y Sumar, con el apoyo de nacionalistas vascos y catalanes. Y no ha tardado en hacer valer esa mayoría. Fuentes del PP apuntan a que la modificación del artículo 133 del Reglamento permite que la Mesa de la Cámara, en la que los populares cuentan también con mayoría, pueda decidir unilateralmente si se aplican o no procedimientos de urgencia pese a que lo solicite el Gobierno o el Congreso de los Diputados.
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Así las cosas, el PP conseguiría, al menos, dilatar la aprobación definitiva de la medida de gracia pactada con independentistas y que se registrará previsiblemente en las próximas horas. Como publicó El Confidencial, los populares llevan semanas estudiando distintas vías para tratar de ralentizar la aprobación de una norma diseñada para borrar los delitos cometidos durante el proceso independentista en Cataluña. Todos los caminos que estudiaban, como es el caso de la reforma del Reglamento, se resumían en el objetivo de ganar tiempo, alargar la aprobación definitiva de la ley y entorpecer y llenar de incertidumbres, con ello, el compromiso alcanzado entre Sánchez y Junts y ERC para su investidura.
En el caso de las proposiciones de ley tramitadas por la vía de urgencia, el Senado dispone habitualmente de un plazo de 20 días naturales para ejercitar las facultades de orden legislativo. Pero con la reforma del reglamento ejecutada por el PP, y si la Mesa decide no tramitar el proyecto de ley con celeridad, la Cámara Alta puede tardar hasta dos meses para llevar la norma al pleno y devolverla al Congreso de los Diputados para su visto bueno definitivo. Si se cuenta con que enero es mes inhábil y que el proceso de tramitación en la Cámara Baja puede extenderse hasta mediados de diciembre, el Senado podría esperar a dar luz verde al trámite hasta marzo.
El PP ha dado el primer paso, pero podría no ser el último. Como se publicó en estas páginas, hay un sector más radical entre los senadores populares, por el momento minoritaria, que defiende una fórmula que les llevaría a negarse a tramitar el texto hasta que haya fallo por parte del Tribunal Constitucional. El PP ya anunció hace meses que presentará recurso en los tribunales, pero se trata, no obstante, de una vía extrema que presentaría muchos inconvenientes y sentarían, además, un peligroso precedente al romper la lealtad constitucional.
El texto de la ley de amnistía aún no se ha registrado formalmente en el Congreso de los Diputados, pero el PP ha comenzado ya a mover los hilos para intentar boicotear la intención de Sánchez de aprobar la medida de gracia y pactar con Junts y ERC su investidura. Este jueves, el Grupo Popular ha presentado una reforma del Reglamento del Senado, en concreto el artículo 133, para dar potestad a la Mesa de la Cámara Alta de decidir o no aplicar el procedimiento de urgencia en los proyectos de ley, como previsiblemente se espera de la ley de amnistía.