Despliegue internacional ante la declaración de Rubiales como imputado: BBC, CNN...

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales está citado a declarar como imputado a las 12:00 de este viernes en la Audiencia Nacional por el beso que propinó a la futbolista Jennifer Hermoso en la entrega de trofeos del Mundial de Sídney (Australia). 20 días después de la asamblea de la RFEF en la que sus correligionarios le arroparon entre aplausos, Rubiales tendrá que dar explicaciones ante un juez y, según apuntan desde la Audiencia Nacional, decenas de medios internacionales se han interesado por la comparecencia: The New York Times, CNN, BBC, Associated Press, France-Presse, Bloomberg, Tass Russian News Agency, Sky Sports...

A apenas 450 metros de distancia del juzgado, en la sede de la Fiscalía General del Estado, los teléfonos tampoco han dejado de sonar. Su gabinete de prensa lleva semanas atendiendo llamadas de periodistas de países que van desde Australia hasta Brasil, explicándoles cuál es el papel que juega la Fiscalía en esta investigación y aclarándoles aspectos básicos sobre la declaración de este viernes: el interrogatorio se celebrará a puerta cerrada, está imputado por agresión sexual y coacciones y puede acogerse a su derecho a no responder a las preguntas de la fiscal Marta Durántez y del magistrado Francisco de Jorge.

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Ninguna noticia jurídica ha acaparado semejante interés a nivel internacional a lo largo de 2023 y, el pasado martes, el propio Rubiales concedió su primera entrevista al periodista inglés Piers Morgan: "Fue un acto conjunto, mutuo. Me cogió en el aire y, al bajar, estábamos muy emocionados. No hubo intención ni connotación sexual. Solo aprecio". Esta versión le permite descartar los tres requisitos sobre los que se sustenta el delito de agresión sexual: que el beso supusiera un acto contra la libertad de Hermoso al no ser consentido por ella, que se produjera contra su libertad sexual y que Rubiales fuera consciente de que estaba realizando un acto sexual no consentido.

La futbolista niega ese relato y ya ha denunciado los hechos para remarcar que el beso no fue consentido, lo que resultaba necesario para que la Fiscalía pudiera dar el paso de pedir su imputación por agresión. El magistrado atendió la querella el lunes y ha reclamado a RTVE los vídeos del momento del beso desde todos los ángulos, de los minutos anteriores y posteriores y de la celebración tanto en el vestuario como en el autobús. También ha pedido que se recabe información de Australia sobre la tipificación de los delitos contra la libertad sexual en sus normas penales. Según explican fuentes jurídicas, es necesario que se dé el requisito de doble incriminación, es decir, que el hecho sea susceptible de ser penado en ambos países.

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En cuanto al segundo delito que incluye la querella, el de coacciones, la Fiscalía apunta a lo ocurrido tras el beso: "La jugadora, así como su entorno más próximo [familia y amistades] sufrió una presión constante y reiterada por parte del Sr. Rubiales y el entorno profesional de este, con la finalidad de que, públicamente, justificara y aprobara el acto cometido contra su voluntad; sufriendo D.ª Jennifer una situación de hostigamiento, en contra del desarrollo de su vida en paz, tranquilidad y libremente".

Rubiales también aprovechó su entrevista con Morgan para negar esta imputación y asegurar que nunca presionó a la futbolista para que apareciera junto a él en el vídeo de disculpa: "Jamás he presionado a nadie en nada. Lo niego categóricamente. Yo no he presionado ni mandado a nadie a presionar a Jenni". Esta segunda línea de investigación abre a su vez la puerta a imputar a otras personas, pero frente a la referencia que hace la Fiscalía a su "entorno profesional", él quiso descartar a una persona concreta ante el periodista inglés: "Jorge Vilda [el ya exseleccionador] no ha presionado a nadie, lo conozco".

Decenas de cámaras y micrófonos estarán esperándole este viernes a las puertas de la Audiencia Nacional para saber si mantiene la misma versión, pero también para conocer las preguntas que le han planteado la fiscal y el magistrado. Rubiales ha traspasado fronteras y, a partir de ahora, los focos se centrarán en la vía penal.