Pablo Iglesias exige "unidad" a Yolanda Díaz y saca pecho de ERC y Bildu como socios

Zaragoza amaneció el 15 de abril con sol, con viento, y con multitud de carpas blancas extendidas por el parque Luis Buñuel. La fiesta de la primavera de Podemos se inauguró el sábado a las 10 de la mañana con el fundador del partido, Pablo Iglesias, y se celebró apenas un día después de que se alcanzase un acuerdo para sacar adelante la ley de Vivienda. "Caminar juntos es la condición para que cambien las cosas", argumentó Iglesias. Sacó pecho de la alianza con ERC y Bildu, aprovechando el tanto de la norma para dejar un recado a la vicepresidenta. "Solamente hay un camino posible para defender las mayorías sociales, el acuerdo", señaló.

"La alianza entre Podemos, ERC y Bildu no les gusta, pero es la que hizo posible el Gobierno de coalición y también el incluir al PSOE [en alusión a la ley de vivienda] en un acuerdo que no le gusta", reivindicó Iglesias, que continuó por esa senda: "Aunque ERC y Bildu no sean aliados electorales, sí son aliados estratégicos para que en este país sigan cambiando las cosas". De igual modo, y en plenas tensiones con Yolanda Díaz, advirtió que su formación no va a abandonar el Ejecutivo e insistió en que los morados son "condición de posibilidad" para que se repita un Gobierno de izquierdas.

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Por eso, en Zaragoza, Podemos también intenta destacar el papel de Belarra en las negociaciones de la nueva ley de vivienda o su rol en el Consejo de Ministros. El militante aplaudió, gritó y defendió la nueva norma; y precisamente a los militantes, y también a otros líderes políticos de la izquierda, envió un mensaje Iglesias: "Sé que hay muchos militantes muy dolidos, pero esta formación debe defender la unidad. No siempre es sencillo ni fácil. Cuando te insultan o menosprecian, entiendo que compañeros exijan respeto. Pero creo que esta formación debe tener altura de miras y demostrar que caminar juntos es condición de posibilidad de que cambien las cosas".

De hecho, esta fue una de las principales reivindicaciones de la secretaria general del partido, Ione Belarra, en el escenario. “Podemos no se hunde”. Leyó prensa de hace años que no pronosticaba un futuro favorable para los morados. “Después entramos al Gobierno”. Nada sorprendente si se entiende que la cita de este fin de semana es su oportunidad para exhibirse a lo grande antes de las elecciones del 28M. De hecho, aprovechó para reivindicar que la formación morada no es una “esquinita del tablero” de la izquierda española o un “adorno del partido socialista”.

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Pero en Zaragoza hacía mucho viento (cierzo, característico de Aragón), los focos de luz del escenario del mitin central se tambaleaban y la tierra se convertía en polvo. Nada de eso impidió que Ione Belarra terminara su discurso, pero sí que hubiera que cambiar de ubicación para continuar con los portavoces autonómicos. No sin antes volver a mencionar a la vicepresidenta, la protagonista pasiva del evento. Belarra utilizó su norma fetiche, la ley de vivienda. "Que no os engañen los electoralismos" –espetó–, "todo el mundo viene a ponerse la medalla. Las únicas personas que van a defender el derecho a la vivienda en España están sentadas hoy aquí". Continuó con la importancia de los militantes de Podemos y se enzarzó, otra vez, en la cuestión del envío de armas a Ucrania. Después abrazó a Irene Montero, la defendió de las críticas por la polémica del sí es sí y aseguró que era la única alternativa para el feminismo en España.

"Le pido al partido socialista que llegue a un acuerdo con la mayoría de investidura para mejorar la ley del sí es sí y no volver al esquema anterior", dijo Irene Montero poco después, ya en una carpa a rebosar de militantes. Recriminó a sus socios de Gobierno su postura respecto a la reforma de su norma estrella que, cargada de polémica, ha liberado de prisión a casi mil condenados. Y se dirigió directamente a sus adversarios: "Este muerto [Podemos] está muy vivo", en la misma línea de Belarra de defender la fuerza del partido.

Montero también abrazó el argumento del exlíder de Podemos. Reconoció el trabajo de ERC y Bildu en la ley de vivienda y pronosticó que "los sectores progresistas van a hacer ahora suya la ley de vivienda", echando más leña al fuego y pretendiendo colocar a Belarra en primera línea. Después se dirigió, como era de esperar, a Yolanda Díaz. Reconoció que Sumar y Podemos "eran diferentes", pero que era mejor "un acuerdo".

Tensión

El cónclave de los morados en la capital aragonesa coincide con un momento de tensión con Díaz, a quien no se esperaba en esta cita. La ausencia de Belarra y Montero en la presentación oficial de Sumar en el Pabellón de Magariños, el pasado 2 de abril, amplió el abismo entre ambas partes. "Yo no soy de nadie", advirtió entonces Díaz. Aquello dinamitó mucho el combate. Días después, los morados difundieron un video promocional sobre el evento de este fin de semana con ataques evidentes a la vicepresidenta segunda del Gobierno.

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En él se aseguraron de que quedasen esclarecidas todas las dudas, dirigiéndose al "militante de toda la puñetera vida que alucina y se indigna cuando ven que sus ministros se ponen de perfil con la OTAN y la guerra de Ucrania". Una ofensiva contra Yolanda Díaz por su apoyo en el envío de armas a Ucrania, algo que ya había fragmentado al grupo anteriormente. Esta línea tampoco pasó desapercibida en Zaragoza, donde Iglesias se dirigió directamente al militante, "lo mejor de Podemos", y aprovechó para criticar el papel de los países de la Alianza Atlántica y defender que únicamente Podemos se atreve a criticar a la "OTAN, Ferrovial y Juan Roig".

No es la primera vez que Podemos recrimina a Díaz esa falta de "rebeldía" a la que se refirieren en el video con ese "se pone de perfil". La ausencia de un apoyo explícito por parte de la vicepresidenta en polémicas como la ley del sí sí o que se empeñe en condenar el ruido y apueste por un tono conciliador, no gusta. Para defender a la formación morada, Iglesias aseguró que actualmente se encuentran en un "enésimo intento de matar a Podemos".

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Podemos, con este evento, saca músculo antes del 28-M y reprocha al resto de partidos de la izquierda –como Más Madrid o Compromís– que no hayan apostado por la unidad en sus respectivas regiones. "¿Si Podemos no existiese, habría alguien de construir un discurso que dice todo lo que está prohibido?", reflexionó el exvicepresidente del Gobierno. Este es ahora el principal reclamo de los morados: defender los pactos y la unión. Más teniendo en cuenta los cortes de la entrevista de Jordi Évole a la vicepresidenta que se emitirá este domingo: "Hay que dejar volar y dejar hacer", dijo Díaz refiriéndose al actual papel del exlíder del partido morado. El fundador del partido se defendió: "Ni siquiera los más críticos con Podemos niegan su labor en el Gobierno de coalición". Poco después, habló Irene Montero: "Gracias a Ione, con permiso de Pablo Iglesias, por ser la mejor secretaria general que podríamos tener".