Yolanda Díaz se pone a cubierto ante el envío de tanques y defiende la vía diplomática

Yolanda Díaz se pone a cubierto en plena tensión por las discrepancias entre PSOE y Unidas Podemos sobre el envío de carros de combate a Ucrania. Después de que la parte socialista del Gobierno haya dado el visto bueno al envío de un número por determinar de tanques Leopard a suelo ucraniano, en línea con la posición de EEUU y Alemania, Podemos e IU han rechazado abiertamente esta decisión, que les genera una importante tensión con sus socios. Díaz no ha querido ser explícita, marcando una evidente distancia con los postulados morados.

La vicepresidenta segunda ha alertado este miércoles de un "salto cualitativo en una posición armamentística", que "causa enorme preocupación" en la sociedad española y europea. "Este salto debe ser medido con otras características", reclamaba, defendiendo ahondar en las vías diplomáticas para garantizar la paz tras la "invasión ilegal" decretada por el presidente ruso, Vladímir Putin. Incluso recordaba que Sánchez, el responsable último de la decisión de enviar estas armas, también apuesta por la negociación para frenar la guerra.

Con las fuerzas de su espacio político abiertamente enfrentadas a los postulados del partido mayoritario en el Ejecutivo, en un acto de su proyecto político, Sumar, Díaz ha rechazado responder a otras preguntas sobre la entrada de carros de combate españoles en el conflicto. Durante días, desde su entorno, no han querido precisar sus posiciones, si bien hasta el cambio de postura de Alemania, en la tarde del martes, insistían en tratar esta cuestión como un debate de cariz europeo, no específico de España. La decisión del canciller Olaf Scholz de enviar 14 blindados ha sacudido las piezas del tablero político en España. También a los socios del Gobierno.

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El discurso de la vicepresidenta, como aclaran desde su entorno, persigue tender puentes entre ambas posiciones, evitar el choque entre los postulados del PSOE y de las fuerzas del espacio Unidas Podemos, que sí han dejado claros sus respectivos diagnósticos. Y que, durante la tarde del martes, evitaban pronunciarse sobre los planes de Díaz. El espacio político celebró una reunión para fijar posiciones durante la mañana del miércoles, inicialmente convocada para hablar de pensiones.

La líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, también ha apostado por potenciar las vías diplomáticas, pero ha incidido en que enviar tanques contribuirá "a una escalada bélica" con una "respuesta imprevisible" y "muy peligrosa" por parte de Rusia. Comparte posición con la coportavoz federal de IU, Sira Rego, que este miércoles aseguró que la solución a la agresión rusa en Ucrania "no pasa por el permanente incremento del envío de armas". La tensión entre ambos socios del Gobierno crece.

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Y si el tema es sensible de cara a la relación de este espacio político con el PSOE, lo es aún más a la interna. En marzo de 2022, cuando Díaz se desmarcó de Podemos e IU y apoyó el primer envío de material defensivo español a Ucrania, generó un profundo malestar entre los morados que contribuyó a incrementar las distancias entre ambas partes. Entonces, Díaz dio un toque de atención al partido de Belarra, al afirmar que el Ejecutivo hablaba de Ucrania "con una única voz", que "explicita el presidente".

Esta advertencia no supuso que cesaran las críticas, como tampoco se han frenado este miércoles, aunque el PSOE diera luz verde a la operación Leopard. El propio portavoz parlamentario en la Cámara Baja, Pablo Echenique, ha aprovechado para rescatar un vídeo de hace meses de la ministra de Defensa, Margarita Robles, hoy favorable al envío, en el que abogaba por no desplegar Leopard españoles en Ucrania. Es una decisión que no solo no comparten, sino que temen que se les vuelva en contra.

La división a cuenta del envío de estos materiales es evidente, también, entre los socios parlamentarios del Ejecutivo. Mientras ERC y EH Bildu rechazan de plano movilizar estos vehículos —y reclaman que se someta a consulta en el Congreso—, otros aliados como el PNV respaldan este plan.

El Gobierno interpreta que no debe consultar al legislativo antes de desplegar los carros de combate, ya que encuadra esta decisión en el paraguas legal de las misiones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, incidió este miércoles en que la actuación de España en lo que toca a Ucrania "se está coordinando con todos nuestros socios y aliados", "siempre bajo el paraguas de la OTAN".

El envío puede dejar Ceuta y Melilla desprotegidas

Por su parte, la Fundación FAES, presidida por José María Aznar, ha remitido este mismo miércoles un comunicado en el que celebra el cambio de posición de Alemania en lo que toca a los carros de combate, si bien advierte de que el envío de algunos de estos vehículos por parte de España puede dejar "sin cobertura defensiva a Ceuta y Melilla". Se refiere, en concreto, a los 108 modelos Leopard-2A4, una de las dos versiones del blindado con que cuenta hoy el Ministerio de Defensa.

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En referencia a los "219 Leopard-2E", precisa FAES, "se plantean otros dos problemas": "Su mal estado de conservación", que amenaza con "dilatar en exceso su entrega", y que los componentes de este vehículo "son españoles", "lo que añadiría dificultades logísticas a Ucrania en su reparación y mantenimiento". No obstante, distintos expertos sostienen que las ciudades autónomas son indefendibles militarmente con o sin carros de combate, por lo que su despliegue no entrañaría grandes riesgos, informa Ignacio Cembrero.

Hasta el momento, Defensa no ha dado cuenta de cuántos vehículos destinará a Ucrania; tampoco el modelo específico a enviar, ni el número de instructores que será necesario dedicar a que expliquen sus fundamentos, particularidades y funcionamiento. Lo único que ha aclarado el Gobierno, a pesar de las tensiones que le está generando, es que contribuirá al despliegue de blindados españoles en suelo ucraniano. "España tiene que estar donde estén Alemania, Francia o EEUU", zanjó el miércoles Bolaños.