El CGPJ busca un resquicio para sortear la prohibición de nombrar cargos judiciales

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no se resigna. Algunos vocales han comenzado a explorar la posibilidad de soslayar la prohibición de realizar nombramientos, impuesta desde marzo de 2021 a raíz de la reforma impulsada por el Ejecutivo. Un párrafo del artículo de la Ley Orgánica del Poder Judicial que introdujo en su día el Gobierno abre la puerta, según algunos miembros del órgano, a designar magistrados para el Tribunal Supremo, que se encuentra en una situación cada vez más desesperada.

La redacción del artículo 570 bis se presta, aseguran las fuentes consultadas, a forzar la elección que ha quedado vetada cuando un Consejo se encuentra en funciones. Uno de los supuestos incluido asegura que el CGPJ "podrá realizar aquellas otras actuaciones que sean indispensables". La redacción se destinó a garantizar el funcionamiento ordinario del órgano y no el de los tribunales. No obstante, algunos interpretan que puede aplicarse a situaciones extremas como las que atraviesa el TS, cada vez más mermado y con vacantes crecientes por la jubilación de magistrados que no han sido sustituidos.

TE PUEDE INTERESAR

El CGPJ recaba informes para exigir al Gobierno que le deje hacer nombramientos

Beatriz Parera

De hecho, la Comisión Permanente del Consejo acordó hace unos días elevar al pleno que se celebra el próximo jueves el estudio del último de los informes que acaba de aprobar la Sala de Gobierno del Supremo. El alto tribunal reclamaba su intervención para que se dirija al Congreso y Senado y reclame una solución "inmediata" a la "situación insostenible" que atraviesa. En la actualidad, en el TS hay 19 plazas que no han sido cubiertas y la previsión es que sigan en aumento hasta alcanzar un 30% de todo el tribunal.

La Sala de Gobierno alertaba de que la reforma de 2021 ya está provocando consecuencias. Las salas de lo Social y de lo Contencioso-Administrativo dictarán más de 1.200 sentencias menos en este 2023. Considera necesario que el Parlamento establezca un "remedio inmediato de este estado de cosas y promueva cualesquiera otras iniciativas a fin de impedir que empeore". El grave retraso en miles de resoluciones abocará al “colapso” de ambas salas, avisaba.

TE PUEDE INTERESAR

Más de 60 nombramientos congelados: el fiasco del CGPJ aboca a la cúpula judicial al colapso

Pablo Gabilondo

Ante la "situación crítica" en que se encuentran actualmente las salas Cuarta, con cinco vacantes en una plantilla de 13, y Tercera, con 10 vacantes en una plantilla de 33, la sala reclama en su acuerdo la dotación de 15 plazas de letrado del Gabinete Técnico, con retribución de letrado coordinador y para ser cubiertas preferentemente por magistrados.

"Con una situación de la que el TS no es en ningún caso causante, sino víctima directa, se hace necesario articular algún sistema que permita superar las dificultades existentes y resolver los recursos en plazos razonables, para no causar mayores perjuicios a los ciudadanos, que confían en la Justicia y esperan la resolución de sus pretensiones sin dilaciones indebidas", aseguraba.

Situación "patológica"

Desde el Gobierno, se continúa defendiendo la reforma legal. La ministra de Justicia, Pilar Llop, explicó hace solo unos días que el cambio legislativo que está provocando el atasco, en combinación con el retraso de cuatro años en la renovación, fue la respuesta del Grupo Parlamentario Socialista a "una situación anormal y patológica" originada por el PP al "quebrar el principio de lealtad institucional".

TE PUEDE INTERESAR

La Sala Tercera del Supremo se queda con 10 magistrados menos y entra en alerta roja

Beatriz Parera

Llop subrayó que esa reforma se enmarca dentro de "una situación muy grave" de bloqueo a la renovación del CGPJ, en funciones desde 2018. "Llevamos ya más de 1.500 días sin renovación, cinco años, se va a doblar el mandato del CGPJ en funciones (...), y no responde a la realidad de la diversidad parlamentaria que tenemos desde 2018", ha añadido. Explicó que lo que hizo el Grupo Parlamentario Socialista fue "legislar para esa patología y no para la normalidad" e insistió en que "si se hubiera reformado en su momento", no se hablaría de reformas legales ni se plantearía cuál es el modelo que debe tener el país.