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Sánchez se verá con colectivos y sindicatos para empujar a Podemos a la vía portuguesa
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CARTA A LA MILITANCIA SOCIALISTA

Sánchez se verá con colectivos y sindicatos para empujar a Podemos a la vía portuguesa

El presidente anuncia que se empezará a reunir desde este jueves con agentes sociales y asociaciones progresistas para crear un "espacio común" que culmine en un programa consensuado

Foto: Pedro Sánchez, con la presidenta electa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este 31 de julio en la Moncloa. (EFE)
Pedro Sánchez, con la presidenta electa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, este 31 de julio en la Moncloa. (EFE)

Pedro Sánchez no quiere lanzar el mensaje de inactividad o de parón. Ya dio orden a su Gobierno y al partido para que mantengan una agenda normal, y no habrá vacaciones salvo en la semana del puente. Pero estos días sí estaban siendo valle. No ha habido movimientos por parte del presidente para desbloquear su investidura porque prefería rebajar la temperatura ambiente. Ese 'impasse', sin embargo, ya pasó y ahora promete concentrarse en evitar unas segundas generales. Por dos vías. De un lado, "en breve", "en los próximos días" contactará de manera "discreta" con los líderes políticos para intentar buscar apoyos, para recomponer el puzle después de la investidura fallida. Y dos, y aquí está la novedad: se reunirá desde este jueves con colectivos y sindicatos para aumentar la presión a Podemos, para que acepte un Gobierno a la portuguesa, con su apoyo externo, y no dentro del Ejecutivo. Los socialistas tratan de rodear a Pablo Iglesias para que ceda y desista de su idea de Gabinete de coalición.

Desde el Ejecutivo ya se insistía, a primera hora de la tarde, en que Sánchez "tomará la iniciativa". El siguiente paso que comunicó Ferraz fue el envío de una carta a la militancia socialista [aquí en PDF], en la que da cuenta del camino andado hasta ahora, desde las elecciones generales del 28 de abril, en las que el PSOE obtuvo una victoria "clara". Fue moviéndose de posición hasta abrirse a una coalición con Unidas Podemos, "siempre que ello no derivase en una coalición de gobiernos". Pero los morados la rechazaron sin darse cuenta, dice, de que era una "oferta sin precedentes en nuestra historia reciente", y que contenía una vicepresidencia social para Irene Montero y tres ministerios (Vivienda, Sanidad e Igualdad). "A pesar de todo, el Gobierno progresista puede salir adelante", señala.

El presidente desea insuflar un mensaje de "esperanza en el futuro inmediato porque es posible el acuerdo", un acuerdo para "evitar que España se vea abocada a nuevas elecciones". "Impedir la repetición electoral es una prioridad absoluta para mí, y voy a trabajar sin descanso en las próximas semanas para superarlo", promete. Su intención es "construir Gobierno". Y desde este jueves, avanza en su misiva, se comenzará a reunir con "diferentes colectivos de la sociedad civil como asociaciones feministas, ecologistas, agentes sociales, agrupaciones del tercer sector para que puedan colaborar en la creación de un espacio común para alcanzar un Gobierno progresista".

Sánchez pretende dar vida a un programa de izquierdas emanado de la sociedad civil al que los morados presten apoyo sin entrar en el Ejecutivo


En los próximos días, los socialistas, incide, irán elaborando una "propuesta abierta en base a este espacio común", que será la que presenten a Unidas Podemos para "alcanzar un acuerdo de carácter programático vinculado con la sociedad civil". Sánchez apunta que ese acuerdo tomará como ejemplo las experiencias de países próximos como Portugal o Dinamarca, donde gobiernan en minoría dos primeros ministros socialdemócratas como fuerzas más votadas, pero "contando con el apoyo externo de fuerzas progresistas que garantizan no solo la estabilidad política, sino también el cumplimiento de un programa de gobierno consensuado desde la izquierda".

Foto: José Luis Ábalos, con el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el pasado 22 de julio, en la primera jornada del debate de investidura. (EFE)

Los primeros, igualdad y ciencia

El secretario general del PSOE subraya que la del acuerdo programático es una "fórmula útil" para abordar los retos que tiene por delante el país, y la "mejor alternativa al bloqueo" de las demás fuerzas políticas. Porque ese es el "papel histórico" que toca jugar a los socialistas, dice, proporcionar "una salida" a la parálisis, y hacerlo "de la mano de una sociedad civil que demanda de la política responsabilidad y sentido de Estado". "Como socialistas, estaremos a la altura de esa demanda. No vamos a tirar la toalla y en ese camino me implicaré personalmente y de forma decidida durante las próximas semanas por convicción y por responsabilidad", promete. La carta concluye invocando los 140 años de vida del PSOE, un partido "imprescindible" para entender el pasado y el futuro del país y que ahora se dispone a la constitución de un Gobierno "progresista útil a la ciudadanía", "capaz de tender la mano desde la firmeza de nuestras convicciones y de abrirla con generosidad para construir consensos".

El líder socialista también pretende mantener contactos "discretos" con los líderes políticos para dar una salida al atasco institucional del país

Las primeras citas del secretario general son este jueves. Por la mañana, y acompañado de la vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, se reunirá con asociaciones vinculadas a la lucha por la igualdad. Y por la tarde, con el secretario de Estado para el Avance Digital, Paco Polo, se encontrará con colectivos ligados a la digitalización y la ciencia. Ambas entrevistas las mantendrá en el espacio Muelle 36, en el distrito de Argüelles de Madrid. Rondas, que no obstante, arrancan con la negativa de partida de Podemos, como respondió en Twitter el dirigente Pablo Echenique. "Gobierno a la portuguesa' significa 'Gobierno en el que acaparo el 100% del poder, sin negociar, porque sí, aunque esté lejos de la mayoría absoluta y con la ventaja de tener las manos libres para pactar con la derecha cuando me dé la gana", escribió. No es nada nuevo, por otro lado, el 'uso' de los colectivos sociales: los morados ya lo hicieron tras el 26-M para empujar a favor de la coalición. Iglesias, sin embargo, cuenta con otro elemento en contra: la presión interna a favor de un acuerdo programático que ejercen IU, los anticapitalistas y los comunes.

El presidente, pues, empieza a moverse, aunque desde las generales del 28-A pasaron 80 días sin avances y una negociación frenética fallida. En tres meses, su cuenta de resultados es escasa: un solo voto añadido al de sus 123 diputados, el del Partido Regionalista de Cantabria. A partir de ahora, prometen en la Moncloa, seguirá rodando la pelota. "Y el presidente no se para en ningún momento, porque tanto esta semana como la próxima mantendrá agenda, institucional y de partido. No habrá parón", rubrican.

Este miércoles, Sánchez se reunió con la presidenta electa de la Comisión Europea, la democristiana alemana Ursula von der Leyen, y el lunes recibió a un grupo de tenientes generales y a un almirante ascendidos en las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, y también a Patricia Ortega, la primera mujer en desempeñar el empleo de general del Ejército. Pero ni hace dos días ni hoy hubo una comparecencia posterior del presidente, por lo que no pudo ser preguntado sobre sus siguientes pasos. Fue pasadas las 18 horas de este miércoles cuando Ferraz distribuyó a los medios la carta a la militancia en la que esboza cuáles serán.

Fue él quien, pocas horas después de fracasar su investidura, en una entrevista en 'Informativos Telecinco', ya adelantó que no tiraba "la toalla", y que se reuniría con los líderes políticos para, entre las cuatro grandes fuerzas, buscar una salida al país. Porque esa es una tarea, dijo, que compete a todos. No habló de sindicatos ni de colectivos sociales. En la tele sí se abrió a explorar "otros caminos" distintos a la vía que había ensayado y que no había "funcionado", la de la coalición. Horas tarde, era su número dos, Carmen Calvo, quien ratificaba en rueda de prensa en la Moncloa que la alternativa de un Ejecutivo compartido con Unidas Podemos estaba muerta porque había sido Pablo Iglesias quien la había "rechazado". Una opción "cegada", recalcó este martes en RNE.

La pregunta seguía en el aire. ¿Qué hará entonces Sánchez? Primero, dejó algunos días correr. En su equipo alegaban que era pertinente "descomprimir", alejarse de la batalla y la intensidad de la última semana, cuando intentó a matacaballo un acuerdo de coalición con Unidas Podemos que se estrelló. Pasado ese vacío, la Moncloa quería trasladar el mensaje de que el presidente está operativo y que se disponía a "tomar la iniciativa". Hay tiempo, viene a decir el Gobierno: valga como muestra que en agosto habrá cuatro Consejos de Ministros. O sea, todas las semanas menos el viernes 16, que coincide con el puente.

Mensaje a los barones

A primera hora, en Espejo público' (Antena 3), la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, ya adelantaba que Sánchez hará una nueva ronda con los líderes políticos "en breve", porque pondrá "todos los esfuerzos en la cesta" a fin de que haya un nuevo Ejecutivo cuanto antes, si bien las formaciones políticas deberán "aclararse", dijo citando expresamente a Podemos, informa Europa Press. La ministra de Educación también señaló lo obvio: que el presidente probablemente no irá a una segunda sesión de investidura si no tiene los respaldos amarrados. "Si no hay agua en la piscina, no creo que merezca la pena pasar de nuevo por una sesión de investidura. Es mi opinión personal, obviamente sometida a mejor consideración por parte del PSOE, que tiene su propia ejecutiva y se puede llegar a determinar otra cosa", indicó.

"Si no hay agua en la piscina, no creo que merezca la pena pasar de nuevo por una sesión de investidura" antes de dos meses, señala Celaá

Poco más tarde, en 'Al rojo vivo', la titular de Hacienda remarcó que se buscará que esas llamadas a los líderes no estarán bajo la presión de los focos. "Los estará llamando o los llamará, los contactos serán discretos que no tengan una publicidad que impida poder profundizar en las cuestiones", dijo María Jesús Montero en La Sexta. La ministra añadió que en lo "último" en lo que piensa el jefe del Ejecutivo es en la repetición electoral. De hecho, trabaja en lo contrario, para evitar los comicios, y en ese esfuerzo "no tira la toalla". Montero recordó que será Felipe VI si tras una nueva ronda de audiencias propone un candidato viable a la investidura.

Montero ofrece a Podemos un "acuerdo programático" pero rechaza el Gobierno de coalición

Sánchez no quiere que se proyecte la idea de que es él quien busca otras generales. Así lo apuntala en su carta a las bases. No obstante, es un escenario que no descarta, como ha ido trasladando estos días a los barones de su partido, a los que ha confiado asimismo, como adelantaba este periódico, que ve la investidura "muy complicada" por los obstáculos que ponen Podemos, que quizá solo podrían removerse si el debate interno en el seno del grupo confederal acaba asfixiando a Iglesias. El propósito de los socialistas es atraer a los morados a un acuerdo programático, y que desechen la coalición. Pero Podemos no está por ahora dispuesto a apearse de esa línea roja. La estrategia pasa ahora por hacer que a la presión interna se sume la externa. Que Iglesias se vea abocado a aceptar un pacto sobre programa y al respaldo externo al Gabinete.

Sánchez continuará todo el mes con su agenda de partido e institucional. Este viernes no dará rueda de prensa. El 7 despachará con el Rey en Marivent

Como no habrá "parón" vacacional, salvo la semana del puente de agosto, en la Moncloa entienden que no es pertinente una rueda de prensa de balance de curso político, porque "el curso político continúa y no hay descanso". Así, ya está descartado que Sánchez comparezca este viernes —hace un año, cuando llevaba un mes en el Ejecutivo, lo hizo el 3 de agosto—, y está por ver que lo haga el siguiente, el día 9. El domingo 25 está invitado por el presidente francés, Emmanuel Macron, a la cumbre del G-7 en Biarritz. El presidente, pues, se salta una tradición periodística que se había seguido en los últimos años: los jefes del Ejecutivo atendían a los periodistas en una rueda de prensa larga en verano y antes de fin de año. En este 2019, Sánchez ha rehuido este tipo de compromisos: solo ha mantenido en la Moncloa dos comparecencias muy tasadas, cuando anunció el anticipo de elecciones, el 15 de febrero, y cuando aceptó el encargo del Rey de ir a la investidura, el 6 de junio. De cualquier modo, el líder socialista mantendrá agenda durante todo el mes, institucional y de partido. Además del Consejo de Ministros de este viernes, viajará el próximo 7 de agosto a Palma, al despacho con el rey Felipe VI en el palacio de Marivent.

Pedro Sánchez no quiere lanzar el mensaje de inactividad o de parón. Ya dio orden a su Gobierno y al partido para que mantengan una agenda normal, y no habrá vacaciones salvo en la semana del puente. Pero estos días sí estaban siendo valle. No ha habido movimientos por parte del presidente para desbloquear su investidura porque prefería rebajar la temperatura ambiente. Ese 'impasse', sin embargo, ya pasó y ahora promete concentrarse en evitar unas segundas generales. Por dos vías. De un lado, "en breve", "en los próximos días" contactará de manera "discreta" con los líderes políticos para intentar buscar apoyos, para recomponer el puzle después de la investidura fallida. Y dos, y aquí está la novedad: se reunirá desde este jueves con colectivos y sindicatos para aumentar la presión a Podemos, para que acepte un Gobierno a la portuguesa, con su apoyo externo, y no dentro del Ejecutivo. Los socialistas tratan de rodear a Pablo Iglesias para que ceda y desista de su idea de Gabinete de coalición.

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