La CUP dejará al Govern en minoría y convoca hoy a los 'defensores' del referéndum

La CUP ha puesto ya la proa al presidente catalán, Carles Puigdemont. La declaración efímera de independencia, seguida por la suspensión de los efectos de la misma para negociar sin un plazo de tiempo, ha sabido a cuerno quemado en las filas de la CUP, cuyos 10 diputados no se levantaron, y tras el discurso de Puigdemont, ni le aplaudieron. De hecho, según fuentes ‘cuperas’, la declaración que iba a hacer Puigdemont fue conocida por sus socios parlamentarios a las cinco de la tarde. Y el tema de la suspensión de la declaración, según las mismas fuentes, “se conoció a última hora, cuando ya estaban todos reunidos”.

El portavoz de la CUP, Quim Arrufat, anunció anoche que ante la situación creada, el consejo político de la formación debatirá si rompe definitivamente con el Ejecutivo de Puigdemont, porque “la confianza en el Govern ha quedado tocada”. Arrufat también señaló que “no era este el pleno que habíamos trabajado con el Gobierno”, y concede un plazo de "un mes" para negociar con el Gobierno central.

TE PUEDE INTERESAR

La CUP clama contra el Govern: no volverá al Parlament y les deja en minoría

Antonio Fernández

Puigdemont había convocado a su formación, Junts pel Sí (JxS), para antes de su comparecencia. A ese encuentro asistieron también tres o cuatro representantes de la CUP. Allí fue donde comenzaron a pergeñar lo que sería el discurso final. Pero cuando ya estaban en tiempo de descuento llegó el anuncio de la suspensión de los efectos del 1 de octubre. Según algunas fuentes, eso se debió al posicionamiento de determinados círculos de PDeCAT y de ERC, contrarios a tensar la cuerda hasta el final y dinamitar todos los puentes de negociación y diálogo que pueda haber.

“Durante los días anteriores, habíamos tenido varios encuentros con Puigdemont, pero no se había hablado de que se podían suspender los efectos de la declaración de independencia porque no había cierre de documentos. Lo supimos a última hora de la tarde, minutos antes de iniciarse el pleno”, explican fuentes de la CUP a El Confidencial. A este respecto, Arrufat señaló: “Una hora antes del pleno, Puigdemont nos dijo que la presión internacional forzaba a que hoy no tocaba proclamar la república y que él quería ofrecer un diálogo y suspender la declaración, lo que no avalamos”.

TE PUEDE INTERESAR

"Estoy decepcionado. Se han bajado los pantalones": la calle señala a Puigdemont

David Brunat. Barcelona

De todos modos, estas fuentes resaltan la presencia de la formación anticapitalista en el pleno. “Si la situación hubiese sido irreversible, nuestros diputados hubiesen abandonado el Parlament. Si no lo han hecho es porque hay posibilidades de reconducir el tema”. Y subrayan que si Puigdemont pacta finalmente con el Gobierno central, “sería una vergüenza y una traición al pueblo”. En el turno de réplica, la portavoz de los antisistema, Anna Gabriel, se quejó de que “no ha habido proclamación solemne de la república catalana y hoy tocaba eso. Puede ser que hayamos perdido una ocasión histórica, porque el único medio de negociación con el Estado español es la república catalana”.

Al final de su alocución, le advirtió al ‘president’ de que “hoy iniciamos una nueva etapa de lucha. No podemos suspender la voluntad de más de dos millones de personas que votaron el 1 de octubre”. Fuentes de la organización anticapitalista explican a este diario que “lo que debemos hacer ahora es serenarnos y analizar la situación”.

Opinión

TE PUEDE INTERESAR

El paraíso puede esperar

Fernando Garea

La cúpula de la CUP llevará al consejo político de la organización la petición de “reflexionar sobre el tema”. En otras palabras, se decidirá si los diputados de la CUP vuelven a sentarse en sus escaños, ya que la medida de protesta para dejar en minoría al Govern (que cuenta con 62 diputados frente a los 63 de la oposición) es ausentarse definitivamente del Parlament. Se trata, en palabras de Arrufat, de la “suspensión de la actividad ordinaria por parte de la CUP en la actividad autonómica”. Y ello porque “no permitiremos que esta legislatura acabe sin la aplicación de los resultados del 1 de octubre”. Otro torpedo a la línea de flotación de Puigdemont, que tiene la revuelta de los suyos a la vuelta de la esquina.

Activación de los CDR

De momento, hoy miércoles ha sido convocada una reunión de los coordinadores de los comités de defensa del referéndum (CDR), las milicias urbanas que controla la CUP. Muchos de estos comités no podrán reunirse, seguramente, hasta la tarde de este jueves o incluso hasta el viernes, pero para entonces ya se habrá clarificado el panorama político y sus responsables tendrán las directrices estratégicas a seguir. “Muchas cosas dependerán de lo que haga Mariano Rajoy. Si se declara el estado de excepción en Cataluña, tendremos movida. En caso contrario, deberemos aprobar una estrategia. Si España pierde los nervios, ya sabemos qué hacer. De hecho, es lo mejor que nos podía pasar”.

Admiten también que ante una escalada de la tensión por parte del Estado —por ejemplo, aplicando el artículo 155 de la Constitución—, el bloque independentista volverá a ser granítico, por mucho que haya quedado resquebrajado tras la jornada de la declaración/no declaración de independencia. En este sentido, la organización Arran, es decir, las juventudes de la CUP, insistía a primeras horas de la noche: “Hoy deberíamos haber proclamado la independencia. El mandato popular del 1 de octubre era claro y hoy lo continúa siendo”.

Su primera reacción fue atacar la "traición" de Puigdemont a través de las redes sociales: “Estamos asistiendo a una traición inadmisible. Hoy, KRLS [Carles Puigdemont] frena el mandato popular claro y rotundo del referéndum”. Y minutos más tarde, anunciaba: “En el paseo de Sant Joan se respira rabia e indignación. ¿Millones de personas heridas para esto? No tenéis vergüenza, Junts pel Sí”.

Apenas una hora más tarde, avisaban de que “el Estado español ya anuncia el enésimo aumento de la represión. Y, evidentemente, plantaremos cara y estaremos con todos los que la padezcan”. Y clamaban, asimismo, que “hoy, más que nunca, es preciso que continuemos organizándonos para defender la república que el pueblo ya ha proclamado. ¡Seguimos en las calles, donde se ganan todas las batallas! No desfallecemos”.