El juez reclama la declaración urgente de un responsable de Seguridad de Repsol

El mismo día en que la Audiencia Nacional decidió la imputación de Repsol y CaixaBank por el presunto delito de cohecho activo, el magistrado Manuel García-Castellón solicitó la presencia urgente en sede judicial de Fernando Marco Mañas, uno de los directivos de la petrolera que supuestamente conocían el entramado de las investigaciones encargadas a José Manuel Villarejo en el contexto de la lucha de poder entre el banco, la empresa energética, Sacyr Vallehermoso y la mexicana Pemex.

Según un auto al que ha tenido acceso El Confidencial, García-Castellón ha citado “con carácter de urgencia” la declaración como testigo de Fernando Marco Mañas para el próximo jueves, 15 de julio. Su presencia en el juzgado la ha solicitado Luis del Rivero, a quien Repsol amenazó el pasado viernes, sin citarlo expresamente, con tomar medidas legales —demandas o querellas— para proteger su reputación corporativa y el interés de sus accionistas y empleados.

La declaración de Mañas se considera relevante porque fue el responsable de Seguridad de la petrolera en México cuando se sucedieron los acontecimientos que investiga la Audiencia Nacional. Su nombre aparece entre los entrevistados internamente por el 'chief compliance officer', Enrique Hernández, para el informe que en septiembre de 2019 pidió Antonio Brufau, también imputado, junto con Isidre Fainé, con el objetivo de esclarecer la contratación y los pagos a Villarejo.

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La importancia de México se debe a que Brufau viajó a mediados de agosto de 2011 a entrevistarse con los responsables de Pemex, accionista histórico de Repsol, con el 5% del capital, y con miembros del Gobierno mexicano para comprobar si era cierto que se habían coordinado con Sacyr para controlar la petrolera española. El ingeniero catalán, para tantear el terreno, se sirvió de varias personas conocidas del país antes de mantener las distintas reuniones, en las que recibió desmentidos rotundos de cualquier operación corporativa a sus espaldas.

A finales de ese mes, Sacyr y Pemex anunciaron un acuerdo para sindicar sus participaciones, que alcanzaban el 29,9%, para hacerse cargo del consejo de administración de Repsol y desbancar a Brufau. No obstante, la operación fue anulada a mediados de octubre de 2011 cuando el órgano de gobierno de la constructora destituyó a Del Rivero y nombró presidente a Manuel Manrique. La primera decisión de Manrique, consejero de Repsol, fue deshacer el pacto con Pemex, que oficialmente quedó disuelto en febrero de 2012.

Pese a ello, Repsol volvió a encargar un trabajo a Villarejo para hacer un seguimiento a un directivo del grupo mexicano en la primavera de 2014. El comisario espió a Del Rivero, el movimiento de sus coches e intervino sus llamadas telefónicas, según la investigación de Asuntos Internos. En sus reuniones con los directivos de Repsol, el comisario jubilado cita al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y a los servicios de seguridad de México.

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Marco Mañas, además de responsable de Repsol en México, ha sido director de Seguridad de la petrolera en Libia, uno de los países más complicados, donde hasta tuvo que coordinar la repatriación de los empleados en plena guerra civil. Asimismo, ha pertenecido al llamado Team Leader del Departamento de Inteligencia Corporativa de la petrolera, según el currículo de la Jenkins Graduate School, una universidad sobre finanzas y seguridad de México, donde ha dado clase el doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Granada. En su descripción profesional, su último cargo es el de asesor en materia de seguridad del Canal de Isabell II.

Según el informe 'forensic' realizado por KPMG para aclarar los pagos a Villarejo, Marco Mañas tuvo acceso a una parte de los documentos remitidos a Cenyt, la empresa del comisario, en relación con el encargo de espionaje de 2011 relativo a la figura de Luis del Rivero. El juez ya había aceptado su declaración solicitada por los fiscales Miguel Serrano y César de Rivas, junto con las de sus compañeros del departamento Blas Pérez Álvarez, Juan Carlos Corisco Domínguez y Santiago Cuadro Ramírez. Pero hasta la fecha no había podido ir al juzgado al excusarse por estar fuera de España.

García-Castellón quiere conocer la versión de Marco Mañas, al que algunos de sus compañeros ya imputados citan en sus declaraciones, antes de que el próximo 26 de julio vaya a declarar Repsol como persona jurídica tras la decisión del juez del pasado 8 de julio.