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Los banqueros españoles se resisten a los cantos de sirena de Guindos para fusionarse
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A LA ESPERA DE GOBIERNO

Los banqueros españoles se resisten a los cantos de sirena de Guindos para fusionarse

Las fusiones no van a ser ni inmediatas ni voluntarias. Al menos eso transmiten los principales banqueros fuera de micrófonos. Solo un gobierno sólido podría forzar algunas

Foto: Luis de Guindos, vicepresidente del BCE. (Reuters)
Luis de Guindos, vicepresidente del BCE. (Reuters)

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, hizo en 2017 un pronóstico del que todavía se arrepentirá: "Es la primera vez que veo la luz al final del túnel, en algún momento de 2018 subirán los tipos de interés". No es que el banquero vasco fuera un imprudente, lo que dijo es lo que pensaba en aquel momento todo el sector. Pero la realidad es que la debilidad económica de la eurozona ha alargado el túnel de Goirigolzarri y frenado las locomotoras de los bancos.

En este contexto, los reguladores han vuelto a poner sobre la mesa las famosas fusiones. El último en hacerlo ha sido Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, pero anteriormente lo han hecho en 'petit comité' o públicamente otros representantes del regulador europeo y del Banco de España. Apoyados en todo momento por los grandes bancos de inversión, que cada vez hacen más quinielas deseosos de que haya movimientos corporativos que les reporten comisiones millonarias.

Foto: Josep Oliu (i), presidente de Banco Sabadell, y José Ignacio Goirigolzarri (d), presidente de Bankia. (EFE)

Pero no va a ser fácil. Reguladores y bancos de inversión tienen enfrente a unas entidades haciendo todo lo posible por evitarlas, según reconocen desde varios bancos consultados por este medio. Los alicientes son escasos. Para los accionistas de referencia, traspasar un banco con las cotizaciones en mínimos supone malvenderlo. Incluso para los compradores puede exigir ampliar capital, aflorar pérdidas y diluirse.

Para los gestores el escenario no es mejor. Una fusión implica perder poder para los de la entidad más débil, y riesgos para los del banco líder, ya que pueden aflorar agujeros ocultos en la 'due diligence' (revisión de activos), problemas legales y está supeditada a conseguir unos objetivos de sinergias a menudo costosos. "Las fusiones no son fáciles y distraen mucho", señaló hace unos días Jordi Gual, presidente de CaixaBank.

Las dos vías

En este entorno, fuentes financieras aseguran que solo hay dos vías para que se desbloqueen las fusiones. La primera es que las entidades entren en pérdidas o empeoren mucho sus perspectivas, algo alejado a día de hoy, salvo sorpresa negativa con el IRPH. En tal caso, el BCE tendría margen para pasar de las recomendaciones a las imposiciones.

Con los tipos en negativo y la desaceleración económica en marcha, los bancos están centrados en terminar de sanear su balance y buscar fórmulas para aumentar sus ingresos, con nuevas comisiones o cobrando por los depósitos a empresas y clientes de banca privada. Mientras esto aguante y no haya sorpresas negativas en el lado de las provisiones, los bancos consultados creen que pueden aguantar sin toparse con la 'caballería del BCE'.

placeholder Carlos Torres, presidente de BBVA, una entidad activa actualmente en operaciones corporativas. (EFE)
Carlos Torres, presidente de BBVA, una entidad activa actualmente en operaciones corporativas. (EFE)

La segunda vía que podría acelerar una nueva ronda de fusiones es que se forme un Gobierno sólido en España, y que este decida hacer algo rápido con Bankia. Aunque el equipo liderado por Goirigolzarri está trabajando como sus rivales en una estrategia para seguir en solitario, el 62% de su capital que tiene el Estado del Frob lo deja en una situación diferente. Si el fondo público estima que puede recuperar más ayudas públicas con una fusión o una venta a un rival, se hará. Todo depende de que cuadren los números. Fuentes próximas al actual ejecutivo socialista no descartan este escenario si salen reelegidos en noviembre, ya que, aun en el peor de los casos, podrían culpar de las pérdidas afloradas al Gobierno de Rajoy.

Las posibles uniones que más suenan son con BBVA, quien públicamente dice que está abierto a analizar operaciones, y Banco Sabadell, la fusión que más factible ve la banca de inversión. Además, cualquier operación con Bankia podría forzar movimientos de otro de los grandes —Santander, CaixaBank y BBVA— para no perder terreno.

La banca mediana, de perfil

Al margen del nuevo Gobierno y Bankia, la banca mediana intenta evitar distracciones y mantener las calderas de la locomotora lo más a punto posible para llegar al final del túnel, aunque es la que más difícil lo tiene según los banqueros de inversión. Tras las negociaciones frustradas de Unicaja y Liberbank, y la oferta rechazada a Abanca, no hay perspectivas de fusión a corto plazo.

Liberbank sigue centrado en ganar tiempo con vistas a mejorar su capital el próximo año cuando el BCE debería validar sus modelos internos. Unicaja está volcada en su nuevo plan estratégico. Abanca quiere crecer a golpe de talonario, aunque faltan candidatos que comprar y ya ha declarado que no volverá a intentarlo con Liberbank. Ibercaja sigue deshojando la margarita de la salida a bolsa, para lo que tiene plazo hasta finales de 2020, y en caso de que los mercados sigan cerrados pedirá una prórroga al Gobierno de turno y al BCE. Y las otras tres entidades significativas —Kutxabank, Bankinter y Cajamar— están fuera del baile.

Las dificultades para una nueva ronda de fusión son de momento mayores que los alicientes. Aunque las prioridades podrían cambiar rápidamente si empeora el panorama.

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, hizo en 2017 un pronóstico del que todavía se arrepentirá: "Es la primera vez que veo la luz al final del túnel, en algún momento de 2018 subirán los tipos de interés". No es que el banquero vasco fuera un imprudente, lo que dijo es lo que pensaba en aquel momento todo el sector. Pero la realidad es que la debilidad económica de la eurozona ha alargado el túnel de Goirigolzarri y frenado las locomotoras de los bancos.

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