Sabadell consigue el visto bueno de EY para liquidar las ayudas de CAM
La entidad ya tiene a tiro la aprobación de la venta de la última cartera de activos de CAM, con lo que dará por liquidado el EPA que recibió en 2011 para quedarse la caja alicantina
Banco Sabadell está muy cerca de poner fin a una época. La entidad catalana ha superado uno de los últimos trámites para liquidar el esquema de protección de activos (EPA) de CAM, con el que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) cubrió potenciales pérdidas en la compra de la caja alicantina en 2011.
Así, el grupo presidido por Josep Oliu y el FGD ya tienen en sus manos el informe de EY evaluando la última gran venta de activos de CAM llevada a cabo por Sabadell: el Proyecto Coliseum, de 3.400 millones. EY concluye que el banco catalán acordó un buen precio con Cerberus, por lo que la operación puede ser autorizada, según fuentes financieras consultadas por este medio. Desde Sabadell no hicieron comentarios. Tras este paso, solo quedan dos autorizaciones más, del Ministerio de Economía y del propio FGD, que se esperan pronto.
La venta del Proyecto Coliseum y otros dos —Challenger y Makalu— forman parte de la estrategia de Sabadell de acelerar el desagüe de sus activos inmobiliarios. En julio de 2018, la entidad acordó de golpe la venta de 11.600 millones en adjudicados y créditos inmobiliarios: 9.100 millones a Cerberus y 2.500 millones a Deutsche Bank y Carval.
La mayor complejidad de la operación estribaba en que la mitad de los activos formaba parte del EPA de CAM, por lo que requería la aprobación de las autoridades y sus competidores. El FGD, que se nutre de las aportaciones de los bancos, está controlado por Banco de España, Economía, Hacienda y algunas de las principales entidades del país. Actualmente, tienen silla en su comisión gestora José Doncel (Santander), Isidre Fainé (La Caixa), Cristina de Parias (BBVA), José María Méndez (Cecabank) y Xabier Egibar (Caja Laboral), además de las autoridades públicas.
Acuerdo complejo
Cuando Sabadell compró CAM en 2011, el FGD le concedió un esquema de protección de activos sobre una cartera de 24.600 millones, con vencimiento en junio de 2021. El banco catalán asumiría un 20% de las pérdidas que sufriera la cartera, y el fondo público el resto. Al decidir acelerar el traspaso de activos, el FGD podría considerar que se estaban malvendiendo, y que su valor se podría maximizar esperando a 2021. Lo que hace el informe de EY es acreditar que el precio es adecuado.
Junto al informe, Oliu y su consejero delegado, Jaime Guardiola, han tenido que ceder en el reparto de pérdidas para que el FGD aprobara liquidar el EPA de CAM con dos años de adelanto.
El pacto entre Sabadell y el fondo —acuerdo de clarificación— se firmó en diciembre de 2018, y fijó unas pérdidas máximas para el FGD de 7.386 millones por todo el esquema de protección. Cuando se materialice la venta a Cerberus, se conocerá el impacto definitivo para el FGD y para Sabadell, que el año pasado ya provisionó 177 millones para este fin.
La venta de los activos problemáticos, unida a la de su gestora inmobiliaria (Solvia) y la de su promotora (Solvia Desarrollos Inmobiliarios), forma parte de la estrategia de sanear el balance y mejorar la posición de capital y la rentabilidad, con el fin último de recuperar la confianza del mercado.
Banco Sabadell está muy cerca de poner fin a una época. La entidad catalana ha superado uno de los últimos trámites para liquidar el esquema de protección de activos (EPA) de CAM, con el que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) cubrió potenciales pérdidas en la compra de la caja alicantina en 2011.