Monzón deja el consejo de los Villar Mir en pleno proceso de ajuste del grupo familiar

Javier Monzón ha comunicado a la familia Villar Mir que en breve tendrá que dejar el consejo de administración de Ferroglobe, la sociedad dedicada a la metalurgia y cotizada en el Nasdaq estadounidense. El que fuera primer ejecutivo de Indra ha informado a Javier López Madrid, consejero delegado de esta filial del 'holding' y con el que mantiene una relación cercana, que no podrá continuar con sus funciones tras aceptar la presidencia de Prisa, la de Openbank y el mantenimiento de su puesto de consejero en Banco Santander España.

Así lo han asegurado fuentes próximas al Grupo Villar Mir, que ha declinado hacer ningún comentario sobre esta información. Pero la decisión ya ha sido tomada por Monzón, que se ha visto obligado a dar este paso por la recomendación del Banco de España, tras ser autorizado a finales del pasado año a hacerse cargo de la presidencia no ejecutiva de Openbank. El regulador del sistema financiero español le aconsejó que, para poder cumplir con eficacia con su rol en el banco 'online' del Santander, debía renunciar a otras responsabilidades.

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La de Ferroglobe es especialmente exigente, puesto que la compañía dedicada a la fabricación de productos con silicio tiene su sede oficial en Londres (Reino Unido) y cotiza en el mercado de valores estadounidense. En consecuencia, le obliga a viajar con frecuencia a la City londinense y al otro lado del Atlántico para atender sus labores como consejero director. Por ello, Monzón ha pedido a Javier López Madrid que le busque un sustituto de cara a la próxima junta de accionistas, que previsiblemente se celebrará en mayo.

El que fuera presidente de Indra entre 1982 y 2015 es persona próxima a López Madrid, que fue quien le incorporó al consejo de administración de Ferroglobe en enero de 2016. También tiene buena relación con Ana Botín, que en junio de 2015 le nombró asesor y consejero de Santander España. Además, ha sido miembro del órgano de gobierno de ACS durante 12 años (lo dejó en 2016) y de la francesa Lagardère.

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Pero los cargos se le han acumulado en los últimos meses tras aceptar el pasado mes de diciembre la presidencia no ejecutiva de Prisa, de la que ya era vicepresidente desde finales de 2017, y la de Openbank. La primera función es la que más trabajo le da, puesto que el grupo de medios de comunicación propiedad de ‘El País’ y la Cadena SER sigue inmerso en un proceso de reestructuración, tanto operativa como financiera. La segunda también le ocupa tiempo, ya que Santander se ha propuesto relanzar su banco 'online' como uno de sus proyectos estrella para adaptarse al mundo digital.

Venta parcial de la compañía

La salida de Monzón se va a producir, no obstante, en un momento clave para Ferroglobe y para el Grupo Villar Mir. La familia ha decidido vender parte de esta filial cotizada, que llegó a valorarse en más de 2.000 millones de dólares, y escuchar ofertas por OHL. La explicación es que López Madrid, consejero delegado del 'holding', ha decidido reducir la deuda corporativa a la mínima expresión tras la refinancación acordada en noviembre con Tyrus Capital. El fondo buitre le prestó 365 millones al grupo en unas condiciones duras después de que la banca no quisiera asumir más riesgo con GVM, que tiene también negocios inmobiliarios y de fertilizantes.

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Ferroglobe pasó el año pasado por dificultades tras admitir que iba a incumplir sus objetivos financieros, lo que se tradujo en una caída del 83% de la cotización en 2018. Una caída —este año se ha apreciado cerca de un 40%— que ha provocado que varios accionistas minoritarios se unan para reclamar responsabilidades mediante las conocidas como 'class action'. La compañía confía en recuperar el pulso después de poner en marcha algunas medidas de ajustes de la producción y vender activos no estratégicos, como sus centrales hidroeléctricas en Aragón.