Värde revoluciona el sector inmobiliario y compra por sorpresa la promotora Vía Célere
El fondo, que acaba de entrar en La Finca y es dueño de Aelca y Dos Puntos, ha dado el golpe definitivo con la compra del grupo de Gómez-Pintado, el presidente de los promotores de España
Cuando el primer espada de los promotores de España llega a un acuerdo con un gran fondo extranjero para venderle su empresa, no cabe duda: algo está cambiando y marcará el futuro de todo el sector.
Este golpe de autoridad en la consolidación del mercado inmobiliario es el que acaba de dar Värde Partners, al haberse hecho, por sorpresa, con Vía Célere, una de las promotoras nacionales más saneadas y a cuyo frente está Juan Antonio Gómez-Pintado, hombre fuerte del sector y presidente de la patronal Asprima.
El pasado viernes, según confirman varias fuentes conocedoras, las dos partes acordaron el traspaso de la compañía y el compromiso de Gómez-Pintado de capitanear los planes del fondo estadounidense en el negocio inmobiliario español, un reto que prevé abordar acompañado por su equipo.
Con esta operación, Värde se consolida como el gran promotor de vivienda de España, negocio donde ya dio un paso de gigante hace año y medio, cuando se hizo con el control de San José Desarrollos Inmobiliarios, la pata inmobiliaria del grupo gallego del mismo nombre, en cuyas entrañas descansa la antigua Parquesol.
Sobre estos cimientos, el fondo lanzó el pasado verano la promotora Dos Puntos, que cuenta con suelo para desarrollar 7.000 viviendas y el objetivo de invertir 2.000 millones durante los próximos seis años en comprar más terrenos, una cartera que le permitirá alcanzar un ritmo de entregas de 2.000 viviendas anuales a partir de 2019.
Värde ha adquirido Vía Célere, precisamente, a través de Dos Puntos, según ha confirmado el fondo pocas horas después de que El Confidencial adelantara la noticia, comunicado en el que ha cifrado en 90 millones de euros el importe final de la operación. El fondo ha estado asesorado por Deloitte y Garrigies, mientras que Gómez-Pintado ha contado con los servicios de Irea y Uría.
Pero los dominios de Värde en el inmobliario español van más allá de estas dos empresas. Hace un año, dio otro golpe de efecto con la adquisición de Aelca, uno de los principales operadores del mercado residencial madrileño, por el que también se interesó Castlelake y que consiguió adquirir con un cheque de 50 millones de euros.
Suma y sigue, porque hace apenas dos semanas, Värde cerró el último fleco de su operación con la antigua Procisa, promotora dueña de la elitista urbanización La Finca, que se ha dividido en tres sociedades: La Finca Global Assets, La Finca Somosaguas y La Finca Promociones y Conciertos Inmobiliarios.
El fondo se ha hecho ya con el 40% de la primera, dueña de 230.000 metros cuadrados, cuyos principales activos son el Parque Empresarial de La Finca en Pozuelo, el Parque Empresarial de Cardenal Marcelo Spínola y el Parque Empresarial de Martínez Villergas, así como otros activos en el interior de Madrid.
Vía Célere, por su parte, cuenta actualmente con promociones en curso y suelos para desarrollar cerca de 1.000 viviendas solo en España, todos ellos ubicados en Madrid y Barcelona, cantidad a la que se deben sumar las promociones que tiene en marcha en Brasil, Bulgaria y Polonia.
Los poderes de Vía Célere
Vía Ágora —'holding' dueño de Vía Célere y de las promotoras extranjeras del grupo— cerró el ejercicio 2015, último con cifras oficiales, con unos ingresos de 83,4 millones de euros, y un beneficio neto de 6,12 millones, la mitad que un año antes. La pata española aportó unas ventas de 49 millones de euros y un resultado de 3,5 millones, con una deuda bancaria de 27,2 millones.
Vía Célere cuenta actualmente con promociones en curso y suelos para desarrollar cerca de 1.000 viviendas solo en España, en Madrid y Barcelona
Vía Célere ya había recurrido en el pasado a alianzas con los grandes fondos para lograr financiación, como ocurrió en 2015, cuando creó junto a Chenavari la sociedad Célere Forum Barcelona, para desarrollar al 50% la promoción Residencial Diagonal Port, ubicada junto al centro comercial Diagonal Mar y compuesta por 143 viviendas, distribuidas en dos edificios de 16 plantas cada uno, que prevén empezar a entregarse en 2018.
Uno de los principales activos de Vía Célere, junto a su profundo conocimiento del mercado y los proyectos de innovación que está llevando a cabo para fomentar la producción en cadena, son sus suelos, ubicados en algunas de las zonas más cotizadas de las dos principales provincias de España.
Entre ellos, destacan las adquisiciones realizadas durante el pasado ejercicio de un solar en Méndez Álvaro, junto a la sede de Repsol, donde prevé promover 150 viviendas; otro en la madrileña avenida Santo Ángel de la Guarda, y dos más en Móstoles (Madrid) y en el barrio de Embajadores de la capital.
Tras la integración con Dos Puntos, la compañía resultante, que usará la marca comercial de Vía Célere,contará una cartera de suelo de más de un millón de metros cuadrados. Javier Eguidazu, hasta ahora máximo responsable de Dos Puntos, quien continuará vinculado a Värde como asesor.
La consolidación del sector
Värde llevaba tiempo intentando hacerse con otra promotora de calidad y el año pasado, cuando tenía ya encauzada la compra de Aelca, llamó a la puerta de Levitt, compañía interesada en encontrar un socio financiero que le permita abordar su complejo relevo generacional.
Sin embargo, al final las opciones que han cristalizado han sido La Finca y Vía Célere, operaciones que le permiten dar un salto de dimensión.
Y es que, en este mercado, el tamaño importa, y mucho. De hecho, los grandes fondos internacionales que han apostado por el negocio residencial español, como Lone Star o Castelake, han pisado el acelerador para poner en valor las adquisiciones que realizaron en los peores años de la crisis y aprovechar la nueva recuperación del mercado.
Pero, para competir en esta liga, hace falta mucho volumen, porque las futuras salidas a bolsa de estos vehículos —Neinor dará el pistoletazo en marzo—- exigen contar con una hoja de ruta que garantice un elevado ritmo de venta de hogares, ya que esto es lo que piden los inversores para confiar en los saltos al parqué de este tipo de sociedades.
En cambio, donde los fondos se están mostrando dispuestos a apostar por las ventas es en el caso de los 'servicers', plataformas que crearon junto a la banca para dar salida al aluvión de activos inmobiliarios de las entidades. En el caso de Värde, el fondo lleva tiempo negociando con Banco Popular devolverle el control de Aliseda, operación que ahora está pendiente de los planes del nuevo presidente, Emilio Saracho.
Cuando el primer espada de los promotores de España llega a un acuerdo con un gran fondo extranjero para venderle su empresa, no cabe duda: algo está cambiando y marcará el futuro de todo el sector.