El dueño del Mercado Fuencarral toma el control de la zona para pelear con Gran Vía
Fuera de los focos, el fondo Activum lleva tiempo trabajando en revitalizar la zona, jugada que capitanea con el mercado, pero que ha rematado con la compra de Fuencarral 77
Apenas lleva dos años en España y ya se ha convertido en uno de los principales jugadores del país. El fondo Activum, capitaneado por el excapo de Cerberus Brian Bettel, lleva trabajando en silencio sobre una de las operaciones que más darán de qué hablar en el mundo inmobiliario madrileño: la regeneración de Fuencarral.
Como adelantó este medio, hace un año adquirió el icónico Mercado de Fuencarral, símbolo del vanguardismo y del Madrid más alternativo, en cuyo relanzamiento lleva trabajando desde entonces. Pero sus planes son mucho más amplios, y alcanzan a otra importante galería comercial de la zona, la situada en el número 77 de la misma calle.
Fue a finales de 2015 cuando el fondo Greenoak se hizo con este inmueble, con el objetivo de remodelar todas sus viviendas y relanzar el rosario de locales que tiene en la planta baja. Sin embargo, lo que nunca se dijo es que la firma liderada por John Carrafiell va de la mano de Activum en esta operación, junto a quien adquirió todo el inmueble en la puja abierta por la Tesorería General de la Seguridad Social.
Con estos dos activos en su poder, el fondo está jugando sus cartas para relanzar comercialmente las dos galerías, y servir así de polo de atracción para toda la zona, en línea con el movimiento que se está viendo durante los últimos años en la cercana Gran Vía, objetivo cuya primera prueba de fuego se conocerá en breve.
Primer golpe de efecto
Según afirman varias fuentes conocedoras, Activum prevé cerrar en las próximas semanas el alquiler del Mercado de Fuencarral, activo que ha desatado un competido proceso en los últimos meses, y que tiene como uno de los principales candidatos para hacerse con el triunfo a COS, una de las firmas del Grupo H&M, que podría estar interesada en quedarse con sus 2.400 metros cuadrados para abrir una 'flagship' o tienda insignia.
No obstante, son muchas las grandes marcas nacionales e internacionales que se han interesado por la posibilidad de poner su mejor escaparate en Fuencarral, aunque por encima de todas ha destacado el nombre de la japonesa Uniqlo, que lleva mucho tiempo buscando la ubicación idónea para abrir su primer establecimiento en la capital de España, tras haber logrado sellar un acuerdo en Barcelona, y que tiene en su disparadero las arterias de Serrano, Gran Vía y Fuencarral.
Sea quien sea la marca que termine haciéndose con el triunfo, seguirá habiendo para el resto una segunda oportunidad en el vecino número 77, un edificio de 7.762 metros cuadros, de los cuales 2.627 metros son un pasaje comercial, y el resto, siete plantas de uso residencial y oficinas.
Activum, fondo especializado en operaciones de creación de valor, que se basan en comprar barato, aprovechando situaciones complejas, y vender caro, tras haber reposicionado el activo, tiene todos los ingredientes para tratar de dar un impulso de estas dimensiones a la zona. Jugada en la que será clave su capacidad para atraer a iconos de la moda a sus dos grandes galerías.
Dentro de esta estrategia, juega en su favor el apetito de las marcas por las 'flagships', tiendas que pueden llegar a actuar como auténticos imanes y dar un giro de 180 grados a una zona, como se ha visto recientemente en Madrid con la apertura de Primark en Gran Vía.
Impacto inmobiliario
Fuencarral está considerada una de las áreas comerciales más importantes de la capital, pero adolece de un aire de decadencia y un espíritu más alternativo que exige una jugada maestra de creación de valor para dar el salto que espera Activum. Unos planes que arrancan con el imán comercial y van mucho más allá.
El fondo es también un gran conocedor del negocio residencial, como ha demostrado adquiriendo terrenos en la alicantina Playa de San Juan y en la madrileña localidad de San Sebastián de los Reyes, activos con mucho más riesgo que las siete plantas de viviendas de Fuencarral 77, que, junto a Greenoak, quiere convertir en pisos de categoría alta.
Un ejemplo de la capacidad de transformación de este tipo de fondos es la operación realizada en el número 7 de Manuel de Falla, su primera compra en España, que se remonta al año 2014 y que llevó a cabo aprovechando una operación 'distress', para vendérselo pocos meses después a Axiare por 31 millones de euros y con el compromiso de remodelarlos en su totalidad antes de 2017.
Dos años después, la socimi exhibe este inmueble como uno de los mejores ejemplos de su catálogo, una oficina de clase A, sostenible y ubicada junto al corazón financiero de Madrid. La misma metamorfosis que ahora quiere hacer Activum con Fuencarral.
Apenas lleva dos años en España y ya se ha convertido en uno de los principales jugadores del país. El fondo Activum, capitaneado por el excapo de Cerberus Brian Bettel, lleva trabajando en silencio sobre una de las operaciones que más darán de qué hablar en el mundo inmobiliario madrileño: la regeneración de Fuencarral.