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El Gobierno tendrá que renovar a los presidentes de los órganos independientes esta legislatura
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Desde el Banco de España a la AIReF

El Gobierno tendrá que renovar a los presidentes de los órganos independientes esta legislatura

En esta nueva legislatura, toca renovación de la gran mayoría de los órganos independientes en materia económica, comenzando por el gobernador del Banco de España

Foto: El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. (EFE/Javier Lizón)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. (EFE/Javier Lizón)
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La elección de los responsables de los órganos independientes del Estado manda un mensaje nítido sobre cómo pretende gobernar el presidente. Si nombra perfiles técnicos sin adscripción política, evidencia voluntad de que estas instituciones cumplan su papel fiscalizador y de contrapeso del poder ejecutivo. Sin embargo, la elección de perfiles dóciles al Gobierno supone un duro golpe contra la independencia y la reputación de estos órganos.

El nuevo Gobierno tendrá que llevar a cabo una renovación total de los cargos a lo largo de la próxima legislatura. Algunos de estos órganos han ejercido su labor de forma completamente independiente. En algunos casos, le han servido al Gobierno para adoptar decisiones en materia económica o fiscal, como han sido las consultas al Banco de España o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal. Pero también han ejercido un papel independiente y, en ocasiones, molesto con la labor del Gobierno advirtiendo, por ejemplo, de la adopción de medidas fiscales populistas, de la desviación de los objetivos de estabilidad o del pobre desempeño de los fondos europeos.

Banco de España

La renovación de la cúpula del Banco de España es el primer gran nombramiento del futuro presidente. El gobernador actual, Pablo Hernández de Cos, y la subgobernadora, Margarita Delgado, completan sus mandatos a mediados de 2024 y no son prorrogables. Esta es una de las joyas de la corona para cualquier Gobierno, pero no todos tienen la oportunidad de nombrarlo, ya que son mandatos de seis años. De hecho, la elección de Hernandez de Cos fue una de las últimas decisiones del Gobierno de Mariano Rajoy, pues nombrado solo unos días antes de la moción de censura.

Foto: Vista del Congreso de los Diputados. (EFE/Javier Lizón)

El nombramiento del gobernador depende directamente de Presidencia del Gobierno, aunque posteriormente el ministro de Economía tiene que comparecer en el Congreso para informar sobre las credenciales del candidato. En el caso de Hernández de Cos, su trayectoria era pública y notoria e incluía la dirección general dentro del banco de Economía y Estadística.

Una de las opciones que tiene el nuevo Gobierno es ascender a la subgobernadora a gobernadora. Delgado cuenta con una amplia trayectoria en el Banco de España y además ha desarrollado parte de su carrera en Europa como directora general adjunta del Mecanismo Único de Supervisión.

CNMC

La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, todavía tiene un largo recorrido en el cargo. Está en la mitad de su mandato, que comenzó en junio de 2020 —tras abandonar el gabinete de la Moncloa, dirigido entonces por Iván Redondo— y se prolongará durante seis años, sin posibilidad de repetir. Será, por tanto, hacia el ecuador de la legislatura cuando el Gobierno deba tomar la decisión sobre su sustituto.

Según la ley que regula el funcionamiento del organismo encargado de velar por la supervisión de los mercados y garantizar la competencia, el presidente es nombrado por el Ejecutivo a propuesta del ministro de Economía. Sin embargo, el Congreso de los Diputados puede vetar la designación si así lo decide la comisión correspondiente por mayoría absoluta. En otras palabras: los socios del gobierno podrían frenar el nombramiento del Consejo de Ministros, que tiene las manos más atadas con la CNMC que con otros organismos.

Foto: La presidenta de la CNMC, Cani Fernández. (Olmo Calvo)

En el caso de Fernández, su afinidad con la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha causado malestar dentro del regulador, donde algunos sectores la han acusado de intentar situar a personas próximas a la también vicepresidenta primera en cargos clave. Durante su mandato, la CNMC ha sido muy prudente a la hora de juzgar algunas políticas del Gobierno, como la subvención a los combustibles: a diferencia de la mayoría de estudios, el regulador nunca pudo comprobar que las gasolineras se quedasen con una parte del subsidio.

La tensión en el seno de la institución ha ido en aumento desde la firma del pacto de coalición entre el PSOE y Sumar, que contempla la creación de una Comisión Nacional de la Energía desgajada de Competencia, como ocurría hasta 2013. De confirmarse, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ejercería una notable ascendencia sobre este nuevo organismo, que se ocuparía de la regulación y supervisión en materia energética, pero cuya estructura todavía se desconoce. El acuerdo ha causado recelos entre los partidarios de Calviño, que defienden que las eléctricas están mejor fiscalizadas con el diseño actual.

AIReF

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, representó un quebradero de cabeza para el área económica del Gobierno durante la pasada legislatura. Con una actitud elegante, pero muy crítica, ha mantenido un discurso ortodoxo sobre el control de las cuentas públicas que no agrada en la Moncloa. Especialmente recurrentes han sido los enfrentamientos con el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, a cuenta del ingreso mínimo vital o la reforma de las pensiones. Escrivá, que precedió a Herrero en el cargo, no ha dudado en criticar públicamente a la actual presidenta, a la que el propio ministerio ha llegado a desmentir en directo mientras presentaba un informe a los periodistas.

Foto: El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá. (EFE/Enric Fontcuberta)

Para disgusto de algunos miembros del Ejecutivo, Herrero todavía tiene dos años por delante, que serán especialmente delicados para las cuentas públicas por la recuperación de las reglas fiscales europeas. Ante la inevitable salida de De Cos del Banco de España, se convertirá en la principal voz crítica de entre las instituciones independientes. Los estatutos de la Autoridad Fiscal establecen un mandato único de seis años. Herrero asumió el cargo en enero de 2020, después de que el Congreso de los Diputados ratificase unánimemente el nombramiento del Consejo de Ministros a propuesta de Hacienda.

CES

Gallego de nacimiento y catalán de adopción, Costas en un hombre de consenso, que mantiene una buena relación tanto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. El mandatario popular fue un asiduo a los foros del Cercle d'Economia cuando su paisano presidía la institución empresarial catalana. Sin embargo, fue otra gallega, Yolanda Díaz, la que impulsó en su día el nombramiento. Según el reglamento del CES, su presidente es nombrado por el Gobierno a propuesta conjunta de los ministros de Trabajo y Seguridad Social y de Economía y Hacienda, previa consulta a los grupos de representación que integran el Consejo. Este último tiene que avalar posteriormente el candidato por una mayoría de dos tercios.

Foto: Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social. (CES)

Trabajo suele llevar la voz cantante, habida cuenta de que la institución actúa como máximo órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral, con la representación de empresarios, sindicatos y asociaciones. Durante el mandato de Costas, el CES ha avalado políticas como la reforma laboral, con la que el propio economista se ha mostrado entusiasmado en declaraciones públicas, pero también ha puesto en duda la efectividad de otras medidas gubernamentales, como la bonificación a los combustibles.

CNMV

El Gobierno modificó la ley de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para, entre otras cuestiones, ampliar el mandato de su presidente de cuatro a seis años y para hacerlo improrrogable. Esto significa que en 2024, el Gobierno deberá decidir si renueva al actual presidente, Rodrigo Buenaventura, por dos años más, hasta 2026. En ese momento, el Gobierno tendrá que renovar el cargo.

INE

El puesto del Instituto Nacional de Estadística es designación del Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Economía. A pesar de la relevancia del organismo, es un cargo que está muy supeditado a la decisión de cada Gobierno, tanto para su cese como para la prolongación de su mandato, que no tiene límite. De hecho, lo que ocurre habitualmente es que el presidente del INE se renueva cuando cambia un Gobierno de color. El PP propuso asemejar el nombramiento del presidente del INE al de los órganos independientes para garantizar que el Gobierno no hace injerencias en su labor, pero, por el momento, es solo una propuesta.

En la pasada legislatura, el Ministerio de Economía forzó la renuncia del anterior presidente, Juan Manuel Rodríguez Poo, un movimiento que ha afectado gravemente a la reputación del INE. Está por ver si su sucesora, Elena Manzanera, consigue mantener el cargo en caso de que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, salga del Gobierno para dar el salto al BEI. De hecho, uno de los ministros que suenan como posible sustituto de Calviño, José Luis Escrivá, es uno de los que han puesto en duda los datos de la contabilidad nacional del INE, por ejemplo, comparando las horas trabajadas según la EPA con los registros de la Seguridad Social.

Banco Central Europeo

El puesto en el Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo es uno de los cargos europeos más relevantes para cualquier país. Sin embargo, este no es un puesto fijo que tenga España, ni ningún país, y tampoco es nombrado directamente por el Gobierno. Aunque es cierto que sin el apoyo del Gobierno de turno, ningún candidato tiene posibilidades. España ostenta actualmente la vicepresidencia del BCE con Luis de Guindos, exministro de Economía.

Los cargos del BCE tienen una duración de ocho años, por lo que De Guindos cesará a mediados de 2026. Todavía queda tiempo hasta entonces, pero estos cargos europeos son una carrera de largo plazo. Si España quiere revalidar su puesto en Fráncfort, necesitará seleccionar y potenciar a un candidato ya en el año 2025. Si perdiese la vicepresidencia, quedarían otros tres cargos disponibles que decaen al año siguiente, en 2027.

La elección de los responsables de los órganos independientes del Estado manda un mensaje nítido sobre cómo pretende gobernar el presidente. Si nombra perfiles técnicos sin adscripción política, evidencia voluntad de que estas instituciones cumplan su papel fiscalizador y de contrapeso del poder ejecutivo. Sin embargo, la elección de perfiles dóciles al Gobierno supone un duro golpe contra la independencia y la reputación de estos órganos.

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