El INE también revisa al alza el PIB del primer semestre: España creció dos décimas más

El Instituto Nacional de Estadística ha completado este viernes su revisión de la serie de contabilidad nacional con un nuevo incremento de sus cálculos. En concreto, ha revisado al alza el crecimiento registrado en el primer semestre del año subiendo una décima a cada uno de los trimestres. Así, entre enero y marzo, la economía española registró una expansión del 0,6% y en el segundo, del 0,5%. Los nuevos datos apuntan a un ritmo sólido de la demanda interna en el inicio del año, lo que, unido al tirón del turismo, permitió a España situarse como uno de los países europeos con mayor crecimiento.

Además de los datos de 2023, el INE ha modificado la serie de crecimiento trimestral desde el año 2020 para ajustarla a la revisión de la contabilidad nacional anual que hizo el pasado lunes. Estadística elevó el PIB del año 2022 en un 1,3% (en términos reales), lo que supone un importante cambio del relato de la recuperación en España posterior a la crisis del coronavirus. Según esta nueva serie trimestral, la economía nacional recuperó los niveles de actividad previos a la pandemia en el verano de 2022. Esto significa que completó la recuperación en un periodo similar al del resto de economías europeas.

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Javier Jorrín

Si se suman las dos revisiones, la de la serie anual que hizo Estadística el lunes y la trimestral de este viernes, el PIB de España del segundo trimestre es ahora un 1,6% superior al calculado inicialmente. De esta forma, la economía española se encontraría ya casi un 2% por encima de los niveles previos a la pandemia. Supone un gran cambio que modifica la interpretación vigente hasta la fecha sobre el ritmo de la recuperación en España y los motores de la misma. Tras estos cambios se espera para los próximos días una oleada de revisiones al alza de las previsiones de crecimiento del conjunto del año. A poco que avance el país en la segunda mitad del ejercicio, el crecimiento de 2023 alcanzará el 2,5%, superando en cuatro décimas las previsiones del Gobierno.

El nuevo dato de PIB del segundo trimestre eleva el cálculo del consumo de los hogares nada menos que un 2,3% en términos reales (deflactado). Esto no significa que el gasto haya recuperado los niveles prepandemia, de hecho, es una de las pocas partidas que no lo ha hecho, al seguir un 1,1% por debajo. Sin embargo, lo que indica es que el consumo de las familias ha ido mejor de lo esperado, en buena medida porque también se han revisado al alza las rentas salariales. En concreto, la masa salarial del nuevo cálculo es un 4,1% superior. Eso significa que los ciudadanos ganaron casi 7.000 millones más en el segundo trimestre de este año de lo calculado hasta ahora. Por el contrario, los beneficios del capital apenas se revisan al alza un 0,3%, lo que indica que la recuperación fue mucho más intensiva en rentas del trabajo que en márgenes empresariales.

Las exportaciones de bienes también fueron mejor de lo estimado inicialmente. El INE las ha subido un 3,5% y se sitúan ya un 2,6% por encima de los niveles prepandemia. Sin duda, la actividad manufacturera ha ayudado a la rápida recuperación de la actividad. Sin embargo, la recuperación de los servicios fue algo más lenta de lo estimado inicialmente, en especial del turismo. El INE ha rebajado las exportaciones turísticas un 13,5%. Aun así, siguen un 20,5% por encima de los niveles previos a la pandemia.

Una de las pocas noticias negativas que deja esta revisión del PIB es que el comportamiento de la inversión ha sido algo más lento de lo calculado inicialmente. En especial, destaca la maquinaria y los bienes de equipo, esto es, la inversión productiva, que se ha revisado un 3,2% a la baja y sigue siendo un 6,6% inferior a la que había antes de la pandemia. Se constata así que el plan de recuperación no está consiguiendo reanimar la inversión productiva en España.

Tras esta revisión, España deja de estar a la cola de Europa en recuperación de la actividad previa a la pandemia. Si bien es cierto que fue rezagada hasta el año 2022, tras el inicio de la invasión de Ucrania ha recuperado posiciones por las bajas relaciones comerciales con Rusia. Actualmente España está por encima de Alemania y Francia y está ya casi al nivel de Italia. Portugal, por el contrario, sigue claramente por encima de España con un crecimiento acumulado desde 2019 que es más del doble.

Sin recesión por Filomena

Uno de los cambios más relevantes que introduce el INE con su nueva serie de la contabilidad nacional es que borra las tres contracciones trimestrales de la actividad que calculaba que había sufrido España desde el verano de 2020 hasta ahora. Las dos primeras fueron la recesión de finales de 2020 y principios de 2021, cuando coincidió la última gran ola del covid con la borrasca Filomena. Hasta ahora calculaba que la economía se había contraído un 0,1% en el último trimestre de 2020 y un 0,2% en el inicio de 2021. Sin embargo, la nueva serie muestra una recuperación continua durante esos meses con un crecimiento del 0,2% y del 0,4% respectivamente. La tercera es la contracción que calculaba para el primer trimestre de 2022, provocada por el inicio de la invasión de Ucrania. Hasta ahora estimaba que la economía había sufrido una contracción del 0,6%, pero ahora calcula una expansión de la actividad del 0,3%.

Esta nueva serie del INE dibuja un crecimiento más rápido y constante de la actividad desde el levantamiento del primer estado de alarma. Este crecimiento fue más intenso en casi todos los sectores de actividad. Destaca especialmente el sector manufacturero, que fue el primero en rebotar todavía durante el estado de alarma. El nuevo cálculo eleva un 5,5% el valor añadido de las manufacturas. También se revisan al alza los servicios de alto valor añadido (científicos, profesionales y técnicos), cuyo valor añadido en el segundo trimestre del año fue un 5,3% superior a los cálculos iniciales. También el sector financiero se revisa un 20% al alza y el inmobiliario, un 6,5%.

Pero también hay otros sectores que se revisan a la baja. Destaca el gran recorte que se lleva el sector primario, del 19%. En su caso, las dificultades que atravesó durante la primera mitad del año por la sequía han tenido una incidencia crucial. El INE también baja un 3,8% el valor añadido de la construcción, que sigue casi un 7% por debajo de los niveles de 2019.