Cataluña se queda rezagada en la recuperación del turismo internacional

El sector turístico va camino de récord este verano y apunta a un año histórico tanto en llegada de viajeros como en gasto por persona. Ni siquiera la escalada de precios que ha aplicado el sector hotelero ha disuadido a los visitantes extranjeros. La demanda ha vuelto a copar los principales destinos costeros, pero no todos han conseguido brillar. Los datos de gasto turístico y llegada de viajeros publicados el viernes por el INE muestran cómo Cataluña es la única, de las grandes comunidades turísticas de España, que todavía no ha recuperado los niveles del año 2019.

La región recibió en julio 2,3 millones de turistas extranjeros, lo que supone un crecimiento del 16% respecto al año anterior. Sin embargo, esta cifra todavía está por debajo de las conseguidas antes de la pandemia. En concreto, son casi 60.000 visitantes menos, una caída del 2,5% respecto a los niveles de 2019.

Se trata de un bache imprevisto para el sector, que tenía altas expectativas para este verano tras conseguir una primavera de récord. El conjunto de España recibió 10,1 millones de turistas, lo que supone un crecimiento de cerca de 260.000 visitantes respecto al mismo mes del año 2019. Esto es, España consiguió mejorar las cifras incluso con el pinchazo de su principal destino turístico.

Cataluña era, hasta 2019, la CCAA que recibía más viajeros extranjeros durante los meses de julio, pero este año ha sido claramente superada por Baleares, que superó los 2,4 millones de llegadas. El archipiélago consiguió 93.000 viajeros más que en el mismo mes de 2019. Andalucía y la Comunidad Valenciana también consiguieron un incremento en la llegada de turistas de más de 90.000 personas.

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Las cifras de Cataluña fueron inferiores a las esperadas por el repunte de la inflación y el pinchazo de tres mercados importantes para la región: el francés, el belga y el ruso. El pinchazo fue más evidente en la Costa Dorada, donde el turista ruso ocupa la tercera posición en el ranking por importancia.

"Hemos tenido irregularidades y una serie de variables que han ido cambiando, sumada a la inflación, que también ha supuesto que algunas personas y familias decidieran cambiar su destino y realizar unas vacaciones más domésticas", ha explicado la presidenta de la Federació Empresarial y d’Hostaleria i Turisme de Tarragona (FEHT). Aunque todavía no hay datos oficiales de agosto, esta asociación asegura que las cifras de agosto han sido mejores que las de julio, pero similares a las de 2022. Esto es, muy lejos de las previsiones que apuntaban a un verano de récord.

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Los problemas meteorológicos no han sido una excepción en Cataluña, ya que el resto de principales destinos de España también han sufrido el impacto de las olas de calor. Pero su comportamiento fue mucho más favorable. También la inflación ha sido común a todos los territorios de España; de hecho, en Cataluña los hoteles han tenido un comportamiento más moderado con sus tarifas. Si se compara con el año 2019, los precios en julio fueron un 20,5% superiores, un alza inferior a la media nacional, del 26%, y muy por debajo de las comunidades que más han crecido: Baleares, Valencia y Canarias, con subidas del 26%.

Cataluña tampoco ha conseguido atraer a turistas de más calidad. De hecho, el gasto por visitante fue inferior al del mismo mes del año anterior. Y eso a pesar de la escalada de los precios de los servicios turísticos, desde hoteles hasta bares, restaurantes y ocio. Lo que hicieron fue recortar su consumo y la duración de sus vacaciones.

En total, el gasto por viajero internacional fue de 1.261 euros, lo que supone un descenso del 3% interanual. Cifra que contrasta con el crecimiento del gasto del 4,5% del conjunto de España, del 9% de Baleares y del 11% de Canarias.

El turista nacional cubrió el hueco que dejó el internacional, como muestra la encuesta de ocupación hotelera del INE. Los hoteles recibieron a casi 950.000 viajeros españoles a lo largo del mes de julio, lo que supone un 15% más que en el mismo mes previo a la pandemia. Esto son 122.000 viajeros más que en 2019. Ninguna otra comunidad ha experimentado tal crecimiento del turismo nacional. De hecho, la segunda es Andalucía y su crecimiento no llega a los 90.000 turistas. Por el contrario, en la Comunidad Valenciana el turismo extranjero se disparó, mientras que el nacional sigue casi un 5% por debajo de los niveles prepandemia.

A nivel general, España va camino de cerrar un año histórico para el turismo. Ha recuperado la llegada del número de viajeros y, además, ha conseguido extender las campañas turísticas, de modo que durante la primavera recibe muchos más visitantes que antes de la pandemia. Una vez se ha saturado la capacidad instalada, llega el momento de ver qué destinos pueden seguir creciendo y cuáles han llegado a su tope. De hecho, en los próximos años no sería extraño que resurgiese la turismofobia en las ciudades más saturadas. El crecimiento ya necesitará un aumento de la inversión, por lo que la rentabilidad será clave para que las empresas elijan los destinos más atractivos. Una competencia que está a punto de comenzar.