Es noticia
El IPC se estabilizó en enero en el 5,8%, pero el subyacente siguió escalando al 7,5%
  1. Economía
Una décima más que en diciembre

El IPC se estabilizó en enero en el 5,8%, pero el subyacente siguió escalando al 7,5%

En enero entró en vigor la bajada del IVA a los alimentos, pero se retiró la bonificación de 20 céntimos a los combustibles. La inflación subyacente marca máximos desde 1986

Foto: Los alimentos son el gran foco de inflación. (EFE)
Los alimentos son el gran foco de inflación. (EFE)

La caída del IPC se terminó en enero, un mes especial por los cambios normativos introducidos por el Gobierno: entró en vigor la rebaja del IVA a los alimentos, pero se eliminó la bonificación de 20 céntimos a los combustibles para los vehículos particulares. En un contexto de moderación de precios de la energía y continua escalada de los alimentos, el IPC subió un 5,8% en tasa interanual. Se trata de apenas una décima más que en el mes de diciembre, lo que indica que la variación de los precios se habría estabilizado después de meses de moderación.

El dato adelantado por el INE será objeto de revisión el próximo día 15 de febrero, cuando detallará cómo se han comportado los precios de cada uno de los bienes y servicios que integran la cesta de la compra de los hogares. Lo que sí ha adelantado Estadística es que en este mes de enero ya incorpora la corrección de la medición de los precios de la electricidad y del gas, que llevaban pendientes de revisión desde enero de 2022. Hasta ahora, no estaba incorporando en el cálculo de los precios los contratos del mercado libre, que son los más estables, lo que infló la inflación en los meses más complicados de la guerra en Ucrania, y la infraestimó desde el pasado verano.

Al margen de la evolución de los precios de la energía, el resto de la cesta de la compra se sigue encareciendo rápidamente. La rebaja del IVA a la alimentación no ha conseguido frenar la escalada de la inflación subyacente (que excluye energía y alimentos frescos). En enero, el IPC subyacente subió al 7,5%, marcando un nuevo récord desde 1986. Este dato confirma que las empresas siguen trasladando a los clientes costes que aún no habían repercutido. Pero, en un escenario de caída de los inputs, lo que está ocurriendo es un aumento de los márgenes de beneficio, esto es, muchas empresas están aprovechando la coyuntura inflacionista para elevar sus precios.

Foto: El precio de los hoteles se disparó en 2022. (Reuters/Nacho Doce)

La inflación subyacente está ya casi dos puntos por encima de la general, una situación que indica que el ciclo de subidas de precios está instalado en la economía a pesar de las caídas de las materias primas en los mercados internacionales. Eso sí, la inflación general suele caer antes que la subyacente; por lo que, si persiste esta situación, la subyacente tendrá que moderarse en los próximos trimestres.

Con esta leve subida de una décima del IPC en tasa interanual se terminan cinco meses consecutivos de caída de la inflación medida en tasa interanual. La escalada de los precios marcó su pico en el mes de julio, cuando marcó una subida interanual del 10,8%, nivel récord desde 1984. Desde entonces, ha caído a poco más de la mitad, pero esta tendencia se rompió en enero tras un mes de cambios normativos importantes por el IVA. También dificultó la continuidad de la caída el hecho de que en enero de 2022 los precios cayeran un 0,4% respecto a diciembre, lo que complica la comparativa con este mes de enero. De hecho, si se observa la variación mensual de los precios, en enero fueron un 0,3% inferiores a los de diciembre; sin embargo, como en enero de 2022 cayeron más, la comparativa interanual resultante es esa décima de subida del IPC.

Foto: Los supermercados trasladan la bajada del IVA. (EFE/Zipi Aragón)

Los cambios normativos en el IVA impactaron en una doble dirección. Por una parte, el 1 de enero entró en vigor la rebaja del IVA a algunos alimentos de primera necesidad como el aceite y las pastas (que bajaron del 10% al 5%), el pan, los huevos, la leche, el queso o las frutas y verduras naturales (que pasaron del 4% al 0%). Todavía no están disponibles los datos desagregados de la evolución del precio de los alimentos, ya que es necesario esperar al dato revisado del IPC para conocer cada categoría. Hasta el mes de diciembre, el precio de los alimentos acumulaba una subida del 15,7% en tasa interanual, lo que supone el mayor encarecimiento del precio de los alimentos desde 1984.

En el sentido opuesto, operó el final del descuento de 20 céntimos a los combustibles para vehículos particulares. El motivo es que su precio se ha moderado en los últimos meses gracias a la caída del petróleo en los mercados internacionales. En diciembre, el precio del diésel era un 7% más caro que un año atrás y la gasolina, un 7% más barata. Aquí influye que el diésel está siendo utilizado como sustituto del gas en algunos procesos, cosa que no ocurre con la gasolina porque no es compatible.

La caída del IPC se terminó en enero, un mes especial por los cambios normativos introducidos por el Gobierno: entró en vigor la rebaja del IVA a los alimentos, pero se eliminó la bonificación de 20 céntimos a los combustibles para los vehículos particulares. En un contexto de moderación de precios de la energía y continua escalada de los alimentos, el IPC subió un 5,8% en tasa interanual. Se trata de apenas una décima más que en el mes de diciembre, lo que indica que la variación de los precios se habría estabilizado después de meses de moderación.

Inflación IPC IVA
El redactor recomienda