Garamendi recibe entre lágrimas una ovación de la CEOE tras la polémica de los indultos

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha recibido con emoción el aplauso cerrado de los miembros del Comité Ejecutivo de la patronal tras la polémica de las últimas semanas sobre los indultos a los políticos del 'procés' presos. Los miembros del gobierno de la patronal, incluidos todos sus vicepresidentes, han recibido al presidente con una larga ovación que ha emocionado a Garamendi, con alguna lágrima incluida. Garamendi ha "agradecido muchísimo el apoyo cerrado" y ha reconocido que "ha pasado unos días malos".

De esta forma, la CEOE cierra filas en torno a su presidente después de una semana de duras disputas internas por la posición de la patronal ante los indultos. Garamendi ha denunciado que lo que ha vivido en los últimos días es una "injusticia", ya que "se está utilizando una parte de lo que dije". Se refiere Garamendi a las palabras que pronunció en una entrevista en TVE en las que afirmaba que los indultos serían "bienvenidos" si permiten normalizar la situación política y económica en Cataluña. Esta afirmación tuvo una dura contestación interna de algunos altos responsables de la CEOE que terminaron filtrándose a la prensa.

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El presidente de la patronal también ha endurecido su discurso frente a la posición "de equilibrio" que apuntó en TVE, tal y como le exigían los miembros más críticos dentro de la organización. "Yo siempre he hablado del Estado de derecho, del imperio de la ley y de la monarquía parlamentaria", ha señalado, "esa es la normalidad que pedimos". Además, ha lamentado que se hayan sacado de contexto sus palabras, ya que su opinión no ha cambiado, aunque parece que "da igual lo que haya dicho durante toda una vida". Y ha recordado que la CEOE se seguirá guiando por tres valores fundamentales: independencia, defensa del Estado de derecho y lealtad institucional.

Yo siempre he hablado del Estado de derecho, del imperio de la ley y de la monarquía parlamentaria

La ovación de los miembros del Comité Ejecutivo supone también un cierre de filas de la patronal en torno al presidente. Se trata de un momento clave para las empresas, ya que se está negociando, en el diálogo social, la reforma laboral y de pensiones. Además, en las próximas semanas deberían empezar las conversaciones sobre la futura subida del salario mínimo interprofesional. En este contexto, la patronal necesitará una posición firme para ejercer presión en el diálogo social a la hora de fijar la normativa que realmente le importa a las empresas. Los miembros de la patronal han aprobado por unanimidad la Memoria de actuaciones del año 2020, así como las cuentas para el año 2021 propuestas por el Comité Ejecutivo liderado por Garamendi.

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Respecto a la "contrarreforma laboral", Garamendi ha sido muy contundente con la propuesta del Ministerio de Trabajo: "Hoy por hoy tenemos una posición frontal, no podemos aceptar una propuesta que no moderniza el mercado laboral, sino que lo constriñe". Garamendi ha lamentado que "existe mucha ideología en los papeles que nos llegan [las propuestas del ministerio]". Además, ha advertido del "contexto de incertidumbre" que está generando el Gobierno con sus declaraciones por los cambios en la normativa laboral.

Garamendi también se ha referido a las propuestas de armonización fiscal en España. "Lo digo abiertamente", ha señalado, "si alguien quiere armonizar, que se armonice 'a la madrileña", esto es, bajando la presión fiscal. En su opinión, lo que necesita España son "más bases imponibles y menos tipos". Se ha referido de esta forma al elevado nivel de la economía sumergida, que según sus estimaciones llega al 24% del PIB, lo que supone una gran pérdida de recaudación para las distintas administraciones públicas y, además, genera una competencia desleal entre empresas.