España fracasa en sus políticas de empleo e incumple los objetivos 2020
La Estrategia 2020 pactada con la UE obligaba a España a alcanzar una tasa de empleo del 74%. Sin embargo, se quedará muy lejos. Así lo reconoce el Observatorio oficial
El cumplimiento de los objetivos de empleo para 2020 tendrá que esperar. España se ha quedado muy lejos de cumplir sus compromisos de acuerdo a lo que establece la Estrategia Europea 2020 en materia de puestos de trabajo, que obliga al Gobierno de la nación, que fue quien lo suscribió, a alcanzar este año una tasa de empleo equivalente al 74% de la población situada entre 20 a 64 años. Aunque el ejercicio no se ha cerrado, nada indica que la economía española pueda acercarse.
No es un juicio de valor, es lo que se desprende del Observatorio creado al efecto en el seno del Ministerio de Trabajo, que a la luz de la EPA (Encuesta de Población Activa) recuerda que en el tercer trimestre de 2019 la tasa de empleo se situó en el 68,2%, es decir, más de cinco punto por debajo del compromiso adquirido al comenzar la década (74%). La Estrategia 2020, como se sabe, se puso en marcha en 2010 en medio de la crisis económica.
La enorme distancia entre el objetivo y lo conseguido tiene que ver, fundamentalmente, con los bajos niveles de empleo femenino, cuya tasa de ocupación se sitúa en apenas el 62%, mientras que, por el contrario, el masculino sube hasta el 74,3%.
Aunque la tasa de empleo ha ido creciendo de forma constante desde 2014, cuando comienza la recuperación económica tras el descalabro de la Gran Recesión, también lo ha hecho en la media de la UE, lo que explica que el diferencial con la Unión Europea apenas se haya reducido. La tasa de empleo en el conjunto de la región se sitúa en el 75%, por lo tanto, más de seis puntos por encima de España.
La gran rémora, en este sentido, es el empleo juvenil, y eso explica que en el último Plan Presupuestario presentado a Bruselas por el Gobierno socialista se aprobara un programa de choque, como lo llamó el Ejecutivo, que prevé reducir la tasa de paro juvenil hasta el 23,5% en 2021, mientras que 168.000 desempleados menores de 25 años se deberían incorporar al mercado laboral. Por el momento, ese objetivo está muy lejos de conseguirse. De hecho, el mercado laboral español tiene ya la tasa de desempleo juvenil más alta de toda la eurozona, superior al 32,7% de la población activa (datos desestacionalizados). Es decir, uno de cada tres jóvenes que quieren trabajar no encuentra un empleo.
Abandono escolar
Más positiva es la evolución del indicador de abandono escolar temprano, pero todavía se sitúa muy por debajo de la media de la Unión Europea. En concreto, y con los últimos datos disponibles, la tasa global de abandono prematuro descendió en 2018 en cuatro décimas, pero aun así se sitúa en el 17,9%. Por lo tanto, casi tres puntos porcentuales por encima del objetivo del 15% fijado para 2020.
Muy al contrario, en la Unión Europea, con cifras de 2018, se situó en el 10,6%, lo que da idea de la distancia que separa a España de uno de los indicadores clave para crear puestos de trabajo. Está acreditado que la formación es un factor determinante para aumentar la ocupación.
Frente a lo que sucede en la tasa de empleo, es significativo que en este caso sean los hombres quienes más padecen el abandono escolar prematuro (21,7%), muy por encima del 14% en el caso de las mujeres. Pese a ello, la presencia masculina en el mercado de trabajo es notablemente superior, como revela la tasa de empleo.
Baja cualificación
La noticia positiva es que, desde 2008, la tasa de abandono escolar se ha ido reduciendo de forma muy relevante, de forma más marcada entre los hombres que entre las mujeres. En la última década, en concreto, ha descendido en nada menos que 13,8 puntos porcentuales, lo que se debe, fundamentalmente, a que al haber menos oferta de puestos de trabajo, muchos jóvenes han continuado en el sistema educativo. Antes de la crisis, por el contrario, muchos abandonaban sus estudios para obtener empleos de baja cualificación pero bien remunerados, principalmente en sectores como el inmobiliario o la construcción.
En lo que sí va a cumplir España es en el objetivo de elevar la población de 30 a 34 años con estudios terciarios para 2020. Hasta el 44% para España y el 40% para la UE. Los datos del Observatorio muestran que en el tercer trimestre de 2019 se ha superado ampliamente el objetivo al alcanzar, de acuerdo con la EPA, el 45,3%, lo que supone 2,4 puntos porcentuales por encima de un año antes, continuando así con la tendencia ascendente observada en años anteriores.
En concreto, las personas de 30 a 34 años con este nivel de estudios representaban en España en 2018, de acuerdo con los datos de Eurostat, el 42,4%, 1,7 puntos más que en la UE. Este porcentaje, como sucede en el caso del abandono escolar temprano, es significativamente más elevado entre las mujeres, 48,6%, que entre los hombres, 36,1%.
España, igualmente, sale mejor parada en relación con el paro de larga duración (más de un año en desempleo), que afecta al 37,4% del total de parados. Es decir, 4,5 puntos porcentuales por debajo de hace un año. Por el contrario, en el conjunto de la UE, la incidencia media, para la población de 15 a 64 años, es más elevada. Como recuerda el Observatorio, en el segundo trimestre de 2019, la incidencia fue del 41,4%, frente al 38,5% en España en ese trimestre.
El cumplimiento de los objetivos de empleo para 2020 tendrá que esperar. España se ha quedado muy lejos de cumplir sus compromisos de acuerdo a lo que establece la Estrategia Europea 2020 en materia de puestos de trabajo, que obliga al Gobierno de la nación, que fue quien lo suscribió, a alcanzar este año una tasa de empleo equivalente al 74% de la población situada entre 20 a 64 años. Aunque el ejercicio no se ha cerrado, nada indica que la economía española pueda acercarse.
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