Trump rebaja su retórica contra China y la Unión Europea
Su Gobierno ha recibido una comunicación de las autoridades chinas en las que indican su deseo de volver a la mesa de negociaciones para continuar avanzando hacia un acuerdo comercial
Donald Trump ha decidido marcar reabajar la tensión durante la cumbre del G7. Por un lado con todo tipo de halagos hacia China, además de mostrar una voluntad de diálogo de cara a un posible acuerdo. Por ahora ya da via libre para volver a las negociaciones, que comenzarán pronto. Por otro lado ha anunciado que valoran la posibilidad de rebajar los aranceles con Europa, en concreto ha abierto la puerta a acabar de forma total con los gravámenes sobre el sector del automóvil.
El presidente americano tiene ganas de que las conversaciones con el viejo continente lleguen a buen puerto. Prueba de ello es que, al ser preguntado sobre si tiene mejor relación con Boris Johnson que con Macron, afirmó que "Macron lo está haciendo de maravilla. Boris lo tiene mucho más difícil con la UE. Por cierto, estamos muy cerca de llegar a un acuerdo con la Unión Europea". Y continuó hablando del tema añadiendo que "nosotros no queremos aranceles, así de simple. Por lo tanto yo creo que podemos llegar a un consenso con la UE que vaya en esa dirección".
Respecto a la distensión con el gigante asiático, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmó este lunes que su Gobierno ha recibido una comunicación de las autoridades chinas en las que indican su deseo de volver a la mesa de negociaciones para continuar avanzando hacia un acuerdo comercial.
"China llamó anoche a nuestra gente de Comercio y nos dijo que querían volver a la mesa [de negociaciones]", ha dicho el presidente estadounidense en una rueda de prensa en la cumbre del G-7. "Se han visto bastante dañados pero saben que esto es lo correcto y siento un gran respeto por ello", ha añadido el mandatario, matizando que "este es un desarrollo muy positivo para el mundo".
Sobre las llamadas que EEUU ha tenido hasta ahora con China, Trump ha alegado que han sido "muy, muy buenas llamadas, [los chinos] van en serio, quieren llegar a un acuerdo". "Creo que es muy importante para ellos, han perdido 3 millones puestos de trabajo, muchas cosas han pasado, y esa es la razón por la que el presidente Xi [Jingping] es un gran líder, él lo entiende", ha proseguido el mandatario, sin citar el origen de las informaciones y datos otorgados.
"Va a ser genial para China, va a ser genial para EEUU y va a ser genial para el mundo... [Xi] entiende eso y es capaz de hacer cosas que nadie más es capaz de hacer", ha concluido Trump. "Nos han llamado y vamos a empezar en breve a negociar, veremos que pasa pero creo que vamos a alcanzar un acuerdo".
Ya este mismo lunes, el vice premier chino, Liu He, que a la vez lidera las negociaciones desde China, también dio señales de distensión. "Estamos dispuestos a solucionar este problema con consultas y cooperación, y con una actitud tranquila", dijo el responsable asiático en una ceremonia de apertura de la 2019 Smart China Expo en Chongqing, según recoge Bloomberg. "Trabajaremos duro para mantener nuestras cadenas industriales intactas", agregó el representante.
Va a ser genial para China, va a ser genial para EEUU y va a ser genial para el mundo
La noticia llega después de que el viernes pasado volviesen a estallar las latentes tensiones comerciales de los últimos meses. Por un lado, China anunció aranceles a productos por valor de 75.000 millones de dólares a los productos fabricados en EEUU pese a que la potencia norteamericana había retrasado su última escalada arancelaria (impuestos del 10-15% a los aranceles que quedan del total de 300.000 millones de bienes importados) desde el 1 de septiembre hasta navidades —a modo de dar un margen para negociar pero, como también dijo Trump, para protegerse del impacto que los impuestos podría tener en el consumo navideño—.
Y es que tras la respuesta de China, el mandatario también anunció que EEUU aumentaría los aranceles desde el 25% hasta el 30% en los 250.000 millones de dólares en bienes a partir del 1 de octubre. Por el otro, el presidente republicano se lanzó a Twitter a azuzar a las compañías estadounidenses a que saliesen del país asiático, escribiendo a través de su cuenta personal que "nuestras grandes empresas estadounidenses han recibido ordenes de empezar a buscar inmediatamente alternativas a China, incluso llevándose el negocio a casa y fabricando los productos en EEUU".
[Las bolsas europeas repuntan tras el batacazo a Wall Street de la guerra comercial]
Los mercados sufrieron el viernes el golpe de los desarrollos comerciales, con el S&P 500 llegando a caer casi un 2,6% y el Nasdaq un 3%. El lunes, las bolsas europeas amanecieron en rojo pero tras el anuncio viraron al alza: el Eurostoxx ha cerrado con una subida del 0,45%, mientras Dax 30 (Alemania) ha ganado un 0,44%, acompañado del CAC 40 (Francia) ha avanzado un 0,44% — a diferencia del FTSE MIB (Italia) y el FTSE 100 (Reino Unido) que han perdido un 0,67% y 0,47%, respectivamente. El Ibex 35 español, a su vez, ha sumado este lunes un 0,4%.
Una vez cerradas las bolsas europeas, Wall Street continúa con su sesión: el Dow Jones y el S&P 500 ganan un 0,7% cada uno, con el Nasdaq apuntándose un alza del 0,9%.
No en vano, los vaivenes geopolíticos entre EEUU y China (así como México o la Unión Europea) ya están empezando a hacerse notar en la salud económica del mundo. De hecho, el propio Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, mencionó los desarrollos comerciales como una de las razones detrás del recorte de tipos de interés de julio.
Asimismo, 'Jay' lanzó una indirecta incisiva al Gobierno estadounidense en su discurso de apertura en Jackson Hole (Wyoming, EEUU) este viernes, explicando que la Fed tenía "mucha experiencia en cuanto a los desarrollos macroeconómicos típicos [...] pero [que] adaptarnos a la incertidumbre de la política monetaria es un nuevo desafío". "Establecer la política comercial es el trabajo del Congreso y la Administración, no el de la Fed", zanjó. Minutos después, Trump volvía a las andadas en Twitter: "mi única pregunta es ¿quién es nuestro principal enemigo, Jay Powell o el presidente Xi?".
La guerra comercial lleva más de un año sobrevolando la confianza inversora. Desde los primeros aranceles a las importaciones de lavadoras y paneles solares que EEUU impuso en enero de 2018, ambas potencias llevan meses librando una batalla basada en lo que los anglosajones tildan de 'tit for tat' — es decir, golpes y represalias, con sus innumerables intentos de distensión de por medio—.
Donald Trump ha decidido marcar reabajar la tensión durante la cumbre del G7. Por un lado con todo tipo de halagos hacia China, además de mostrar una voluntad de diálogo de cara a un posible acuerdo. Por ahora ya da via libre para volver a las negociaciones, que comenzarán pronto. Por otro lado ha anunciado que valoran la posibilidad de rebajar los aranceles con Europa, en concreto ha abierto la puerta a acabar de forma total con los gravámenes sobre el sector del automóvil.