Impuestos, pensiones, salarios… Así queda España tras el no a los Presupuestos

Olvide todo lo que ha leído en los periódicos en las últimas semanas. Los Presupuestos Generales de Sánchez ya no serán, ahora se abre un nuevo escenario para España con la prórroga de las cuentas de Rajoy de 2018. Sin embargo, algunas medidas impulsadas por el Ejecutivo sí han entrado en vigor, mientras otras las empieza a estudiar Hacienda para ver si tiene margen de acción antes de la disolución del Parlamento. Así queda el escenario económico a partir de hoy:

Pensiones y funcionarios

La subida de las pensiones y del salario de los funcionarios está asegurada. El Gobierno la aprobó el pasado mes de diciembre por real decreto-ley y ya están ambas en vigor. De hecho, la subida ya la percibieron en la primera nómina del año, la de enero. El salario de los trabajadores públicos se incrementó un 2,25% con el RDL 24/2018 que se aprobó en el Consejo de Ministros celebrado en Barcelona.

Por su parte, las pensiones se revalorizaron en una cuantía similar a 2018 y esto se ejecutó a través del RDL 27/2018. La subida general de las pensiones es del 1,6%, en línea con lo que dejó aprobado el Gobierno de Rajoy. Las mínimas y no contributivas se incrementaron un 3% y la subida de las pensiones de viudedad asciende al 7,7% (lo que se deriva del aumento del cálculo sobre la base reguladora desde el 56% hasta el 60%).

El SMI sube a 900 euros

Aunque el Gobierno y algunos de sus socios hayan tratado de vincular los Presupuestos al salario mínimo interprofesional (SMI), la realidad es que no tienen nada que ver. El establecimiento del SMI es una competencia exclusiva del Gobierno que no tiene que consultar al Parlamento. El Ejecutivo ya aprobó la subida del salario mínimo a 900 euros a través del RDL 27/2018 y entró en vigor el día 1 de enero.

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Sin subida de impuestos

El rechazo de los Presupuestos supone bloquear la subida de impuestos (y la pequeña bajada) que incorporaban. Las empresas son las ganadoras de esta decisión, en especial las multinacionales, los bancos y las petroleras. Ellas eran las que sufrían el principal impacto de la subida tributaria que había planteado Hacienda y ahora suspiran aliviadas.

La principal medida recaudatoria procedía de la decisión de gravar una parte de los dividendos en el exterior. En concreto, Hacienda planteaba la reducción de la exención del 100% de los dividendos en el exterior al 95%. Ese 5% de diferencia suponía un incremento de la recaudación superior a 1.000 millones de euros. Tampoco entrará en vigor el tipo mínimo del 15% en el impuesto sobre sociedades, que en el caso de los bancos y las petroleras ascendía hasta el 18%.

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Para los consumidores, el impuesto más importante de los que decae es el del diésel, con el que Hacienda pretendía recaudar 670 millones de euros. Este tributo queda definitivamente congelado. Tampoco entrarán en vigor el endurecimiento del IRPF para las rentas más altas ni la subida del impuesto sobre el patrimonio. Fuentes del Ministerio de Hacienda confirman que el Gobierno no subirá ninguno de estos impuestos, aunque pueda hacerlo por la vía del decreto-ley.

Tampoco entrarán en vigor las rebajas de impuestos planteadas: el IVA a la higiene femenina ni el de los libros electrónicos. Tampoco se aprobará la reducción del impuesto sobre sociedades para las pymes que facturen menos de un millón de euros al año.

¿Y los nuevos tributos?

La Ley de Presupuestos no puede aprobar la creación de nuevas figuras tributarias, por lo que el Gobierno tuvo que impulsarlas a través de su propia ley. Esto significa que el rechazo a las cuentas de Sánchez todavía no ha tumbado los impuestos digital (tasa Google) y financiero (tasa Tobin) ni las medidas de lucha contra el fraude fiscal.

Estas tres leyes siguen su tramitación parlamentaria en el Congreso. Actualmente están en periodo de enmiendas a la totalidad, por lo que su debate todavía no ha comenzado. Ahora dependen de dos factores. El primero es cuándo quiera convocar elecciones Sánchez, ya que una vez que se disuelva el Parlamento, ya no podrá seguir su tramitación. El segundo es si PP y Ciudadanos, que tienen mayoría en la Mesa del Congreso, quieren, o no, tramitar esas leyes. Si no quieren hacerlo, prorrogarán indefinidamente el periodo de enmienda y así volverán a bloquear la acción legislativa de las Cortes.

Las cotizaciones sí suben

El Gobierno también aprobó a finales de diciembre la subida de una serie de cotizaciones a la Seguridad Social por la vía del decreto-ley. Estas medidas ya entraron en vigor y afectaron al pago de las cotizaciones de enero. La principal medida fue el incremento de las bases máximas de cotización un 7%. Además, se aprobó la subida de las bases y las cuotas de los autónomos y la base mínima del Régimen General para adaptarla al nuevo salario mínimo, un 22,3%.

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El gasto social se pierde

Lo que ya no entrará en vigor es el paquete de gasto social que incluyó el Gobierno en los Presupuestos. Por ejemplo, el incremento de la partida presupuestaria destinada a becas, a dependencia o a vivienda pública en alquiler. Tampoco estará disponible la partida de 670 millones de euros del Plan de choque por el empleo juvenil, que iba destinada a financiar las cuotas a la Seguridad Social.

El déficit sigue subiendo

Justo después de perder la votación de los Presupuestos, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, abrió la puerta a adoptar medidas para reducir el déficit público. "Ahora tenemos que ponernos a trabajar en encajar el Presupuesto prorrogado", explicó en los pasillos del Congreso. Las cuentas incluían un ajuste de unas tres décimas del PIB que ahora tendrá que recortar por otra vía. Hacienda descarta subir impuestos, ya que supondría un duro golpe para el PSOE ahora que se abre un nuevo ciclo electoral. Las posibilidades que tiene a su alcance es aprobar acuerdos de no disponibilidad para no ejecutar todo el Presupuesto, pero todavía no hay nada decidido, aseguran fuentes del ministerio.