Los camareros de Madrid tendrán su primera subida de sueldo en cinco años

Cinco años con los salarios congelados. Es la situación de unos 160.000 camareros, cocineros, barman, maitre o repartidores de la capital, pues el texto que regula sus condiciones de trabajo está paralizado desde 2013. Por eso es tan importante el nuevo convenio colectivo de hostelería y actividades turísticas (2016-2020) que se ha firmado este mes en la comunidad de Madrid: su entrada en vigor está prevista para enero o febrero, cuando se publique en el BOCAM.

El nuevo texto recoge una paga compensatoria equivalente al 2% del salario, que se abonará de una sola vez. A eso se suma una subida salarial del 3% con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2018, y un 2,75% más previsto para 2019 y 2020. Todos los trabajadores percibirán más de mil euros brutos al mes por jornada completa (sumando los complementos), salvo los aprendices: su salario base (sin pluses) roza los 700 euros por 30 horas semanales.

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Los pequeños restaurantes, bares, cafeterías o pubs madrileños llevan cinco años sumidos en un limbo legal, con la pérdida de poder adquisitivo que eso supone para los trabajadores. "Estamos muy satisfechos. Las subidas salariales acordadas no están mal, aunque es muy difícil compensar tantos años de atraso", explica Sheila Encinas, responsable de hostelería de CCOO en Madrid. El texto afecta a los tipos de locales ya citados y a las grandes empresas presentes en el aeropuerto de Barajas o en la estación de Atocha, como Autogrill. Las cadenas de restauración organizada quedan fuera, ya que tienen su propio convenio desde 2016.

"La negociación ha sido bastante complicada porque en general se trata de centros de trabajo muy pequeños", añade Miguel Calvo, responsable de hostelería y turismo de UGT en Madrid, También lo celebran las patronales La Viña, la Asociación Madrileña de Empresas de Restauración (AMER) o Noche Madrid, firmantes del texto junto a los sindicatos CCOO y UGT, con el asesoramiento del despacho de abogados López-Royo. Ponen énfasis en el aumento de flexibilidad para el empresario, un aspecto especialmente importante para las pymes que no tienen la capacidad de organización de las grandes empresas.

Ventajas para el empresario

Al margen de la subida salarial, los camareros, cocineros o repartidores tendrán que acatar un cambio en sus condiciones de trabajo que, a priori, puede ser interpretado como un retroceso. Un ejemplo es el descanso semanal: antes era de dos días ininterrumpidos a la semana, pero ahora no tendrán por qué ser ininterrumpidos en los restaurantes de menos de 20 trabajadores con un día de cierre fijo a la semana.

Los empresarios satisfacen otra de sus grandes demandas con la modificación del contrato eventual. Antes debía tener una duración mínima de 30 días, una limitación que se suprime con el nuevo texto. Desde ahora, las pymes podrán hacer contratos de un solo día con una duración máxima de nueve meses dentro de un período de un año, si bien están sujetos a circunstancias especiales (eventos, banquetes, cenas de empresa, bodas, comuniones...). Desaparecen así los 'extras' que antes usaban las empresas para cubrir ese tipo de servicios.

Tampoco seguirá existiendo el plus transporte (unos 150 euros al mes), que antes se pagaba íntegramente a todos los trabajadores con independencia del número de horas que realizaran a la semana. Según fuentes de la negociación, suponía una "importante carga económica" para los empresarios, quienes han conseguido que desde ahora se pague la parte proporcional a las horas realizadas y bajo el concepto de "plus convenio".

Los empleados que presten servicio en horario de comidas y cenas tendrán derecho a manutención por un importe de 46,85 euros. También podrán solicitar una copia individualizada del calendario laboral, pero sólo en las empresas de más de cincuenta trabajadores.