Es noticia
El 'procés' amenaza el superávit catalán con el resto de España: 17.548 millones
  1. Economía
ES LA REGIÓN QUE MÁS VENDE AL RESTO DE ESPAÑA

El 'procés' amenaza el superávit catalán con el resto de España: 17.548 millones

La independencia amenaza con acabar con el enorme superávit comercial que tiene Cataluña con el resto de España. Nada menos que 17.548 millones de euros en 2016

Foto: Manifestación independentista en Barcelona. (Reuters)
Manifestación independentista en Barcelona. (Reuters)

La ralentización de la actividad económica, el supuesto boicot a los productos catalanes —no cuantificable por el momento— y, por último, el impacto que puede tener a medio plazo el cambio de domicilio fiscal de muchas sociedades, además del endurecimiento de las condiciones financieras entre empresas, amenazan la sólida posición de Cataluña en términos comerciales. Lo que se manifiesta en una cifra muy relevante.

El superávit comercial catalán respecto del resto de España se situó en 2016 en 17.548 millones de euros. Es decir, que Cataluña vende mucho más de lo que compra. Y lo que no es menos relevante, el futuro se presentaba prometedor hasta el frenazo económico actual, cuya intensidad hoy por hoy se desconoce. Según Ceprede (Centro de Predicción Económica), los flujos intrarregionales de Cataluña con el resto de España mostraban hasta mitad de año “un crecimiento vigoroso”, con unas exportaciones e importaciones situadas “dentro de una tendencia 'in crescendo”. Eso es, ahora, lo que está en juego.

El saldo positivo es, con diferencia, el más elevado de todas las comunidades autónomas, y pone de relieve la fortaleza de la economía de Cataluña antes de que estallara la última fase del proceso independentista. La segunda región con mayor superávit, Andalucía, tuvo un saldo positivo de 7.688 millones de euros, es decir, menos de la mitad que Cataluña, lo que pone de manifiesto el enorme peso económico de su comercio interior. Madrid, otra comunidad emblemática en términos económicos, tiene, por el contrario, un déficit de 13.996 millones de euros en el comercio intrarregional de bienes en España, lo que se explica, fundamentalmente, por su elevada exposición al sector servicios. Madrid compra mucho y vende poco debido al escaso peso de su industria de manufacturas.

Los datos proceden de C-intereg, una firma especializada en el comercio interregional impulsada por Ceprede y ocho gobiernos autonómicos, entre ellos la Generalitat, y reflejan que los mayores clientes de Cataluña han sido históricamente (entre 1995 y 2013), y por este orden, Aragón, la Comunidad Valenciana y Madrid, con exportaciones anuales superiores a los 5.000 millones. Estas tres comunidades son, igualmente, las mayores proveedoras de Cataluña, aunque por un orden distinto. En este caso, Valencia es quien más vende a Cataluña, seguida de Aragón y la Comunidad de Madrid.

Intensidad de la desaceleración

Serían ellas, por lo tanto, las más perjudicadas si, como todo indica, se produce una ralentización de la actividad económica, que hoy ya descuentan todos los servicios de estudios privados y el propio Ministerio de Economía. La Cámara de Comercio de Barcelona, de hecho, ha estimado que en el cuarto trimestre de 2017, cuando comenzará a notarse con cierta intensidad la desaceleración, el PIB avanzará un 0,5% en términos intertrimestrales, por debajo del 0,8% que, previsiblemente, haya crecido en el tercer trimestre. O del 1,1% que habría aumentado entre abril y junio.

La fortaleza exportadora de Cataluña está anclada en el peso de la actividad industrial en su economía. Y, de hecho, la rúbrica con mayor volumen de exportaciones es la industria química, que vende cada año al resto de España más de 8.500 millones de euros. A continuación, se encuentran la industria agroalimentaria y la fabricación de material de transporte, seguida de las industrias extractivas (refinerías).

Por el contrario, las importaciones catalanas del resto de España tienen que ver con la industria agroalimentaria, la fabricación de material de transporte y la metalurgia. En total, y en 2016, Cataluña vendió al resto de España 38.861 millones de euros, mientras que compró bienes por valor de 21.313 millones. Es decir, que el sector exterior representa un porcentaje muy relevante de su producto interior bruto (algo más de 211.000 millones de euros), lo que significa que cualquier ralentización tiene un efecto muy significativo en el empleo.

De hecho, la economía catalana ha crecido por encima de la media de España en los últimos años debido, principalmente, a su sector exportador interno y externo (hacia el resto del mundo), apoyado en el peso de su sector industrial.

Esto no significa, sin embargo, que Cataluña —que disfruta de aranceles cero por formar parte de la política comercial de la Unión Europea— tenga un sector exterior saneado respecto del resto del mundo. Acumuló el año pasado un déficit entre exportaciones e importaciones equivalente a 12.683 millones, solo superado por Madrid (-29.354 millones).

La ralentización de la actividad económica, el supuesto boicot a los productos catalanes —no cuantificable por el momento— y, por último, el impacto que puede tener a medio plazo el cambio de domicilio fiscal de muchas sociedades, además del endurecimiento de las condiciones financieras entre empresas, amenazan la sólida posición de Cataluña en términos comerciales. Lo que se manifiesta en una cifra muy relevante.

Exportaciones Importaciones Sector servicios Catalán Cataluña Valencia Sector terciario Sector industrial PIB Unión Europea Cámara de Comercio Nacionalismo Administraciones Públicas
El redactor recomienda