El proyecto 'España 7 20-24' para llevar a la Selección al siguiente nivel

Concluye 2019, un año en el que rugby español ha visto con nostalgia por televisión cómo se jugaba el Mundial de Japón sin participar en él por aquel infausto partido en Bélgica. Sin embargo, la salud del oval mejora y los clubes siguen aumentado sus fichas en las escuelas y academias. Uno de los hombres del año ha sido José Ignacio Inchausti, Tiki, que ha logrado llevar el primer título a las vitrinas de Alcobendas Rugby, la Copa del Rey, trofeo que defenderá en Zamora el próximo 29 de abril. Además ha sido nombrado seleccionador del Emerging 7 de la federación y ha vuelto a formar parte del 'staff' técnico del All Blacks Clinic, que en verano celebró su segunda edición en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada.

Inchausti hace repaso con El Confidencial de este año y presume de tener un equipo "más que consolidado y con aspiraciones reales de ganar títulos". "Llevo cuatro años en Alcobendas. En el primero logramos el ascenso, en los dos siguientes nos metimos en semifinales y en este cuarto ha llegado el primer título, otra final de Copa y somos campeones de invierno. Nunca se ha realizado una planificación hablando de títulos porque siempre he hablado de crecer un poco cada año. 2019 ha sido un año espectacular en el que nos hemos asentado como uno de los tres mejores clubes de División de Honor. Pero lo difícil no es llegar, es mantenerse", dice.

No esconde, sin embargo, que el inicio de este curso ha sido complicado. "Este verano hemos trabajado mucho y con mucha incertidumbre. Se ha trabajado mucho desde el club renovando media plantilla y especialmente quiero agradecérselo a Pepe (José Manuel Ibáñez) con quien he trabajado codo con codo tras la salida de un patrocinador para mantener una plantilla competitiva y componer un puzzle muy complicado. No ha sido fácil, pero creo que hoy tengo uno de los mejores equipos que he entrenado en mi carrera".

El exinternacional español presume de haber dado un paso adelante con Alcobendas. "Mantuvimos la columna vertebral con jugadores como Brad Linklater, Facu Munilla o Chile, pero llegó mucha gente nueva. Empezamos cayendo ante Cisneros y sembrando muchas dudas, pero trabajamos desde lo más básico a los más complejo sin prisas y el trabajo está dando sus frutos. Nuestro objetivo era estar en semifinales de Copa, como mínimo, y el 'playoff' por el título de Liga. Pero más allá de eso, esta temporada ya hemos ganado a los dos equipos de Valladolid en el Pepe Rojo y eso es un hito. Nunca había pasado desde que impusieron su dominio y eso confirma que hemos dado un paso adelante", explica. "El otro día, sin ir más lejos, en el partido con el VRAC habíamos trabajado todo para que Mathieu Bellie fuera el hombre clave del partido y se nos lesionó en el calentamiento. Sin embargo, el equipo está tan trabajado que lo asumió con naturalidad y se mostró muy serio en todas las fases cerradas. Estaban confiados y se notó en el campo que estaban convencidos de poder ganar en Valladolid", añade el madrileño.

Tiki no esconde que la marcha de Facu Munilla a la Superliga Sudamericana de Rugby pasará factura a Alcobendas. "La baja de Facu va a ser imposible de suplir. Es un jugador que nos da mucho. Pero como en el caso de Titi, tengo claro que Alcobendas en esto es más que un club y debe ayudar y facilitar a sus jugadores estas oportunidades. Es una posibilidad para que él crezca y yo no tengo éticamente ninguna autoridad para negárselo. De hecho, les aliento a luchar para llegar a esto. Evidentemente vamos a sufrir su baja, pero Mana (Williams) se ha puesto las pilas y con él hemos ganado al VRAC. Tiene cosas que mejorar, lo que le hará mejor 9, pero cada vez que ha salido lo ha aprovechado. No buscaremos un cambio de cromos, el equipo asumirá con naturalidad la marcha de Facu y buscaremos alternativas dentro del equipo para asumir la responsabilidad que él mostraba en los partidos".

Pero más allá de Alcobendas, este ha sido el año en el que Inchausti ha regresado a trabajar en la selección. "Me llamó Pablo Feijoo estando en el Clinic de los All Blacks en Sierra Nevada para ofrecerme el cargo de entrenador del Emerging. Y la verdad es que la propuesta me encajó bien desde el principio. Era trabajar en Madrid en una concentración permanente de lunes a jueves y luego los chicos se iban con sus clubes a jugar. Así que no era problema por los viajes y tanto en Alcobendas como en casa me animaron a aceptarlo. Es la oferta perfecta para lo que puedo hacer, un trabajo a medio y largo plazo cocinando el talento de los chavales sin la emergencia de la absoluta por encontrar los resultados. El proyecto se llama 'España 7 20-24' y eso es lo que vamos a hacer, trabajar pensando en los chavales que llegaron a París 2024", afirma.

Para Tiki, "hay talento, mucho talento", pero también "un debe en el aspecto físico" en el escalón que va de 18 a 23 años. "En lo técnico tienen una base en la que puedes matizar pequeñas cosas, pero en lo físico sufrimos cuando jugamos con otras selecciones porque los rivales están más hechos físicamente. Se lo dije a Pablo, tenemos que trabajar con Berni y con los nutricionistas para que ganen 10-12 kilos de fuerza. Y entonces empezar a hablar de situaciones de juego. Necesitamos generar ese cambio porque si no sufriremos, como nos pasó cuando fuimos al torneo de Kenia. Los chicos lo pasaron mal". Inchausti afirma estar múy satisfecho con esta nueva ocupación porque el proyecto "es un acierto" porque se está haciendo lo que hacen otros países con el tiempo del que nunca han dispuesto. "Sin prisas, sin atajos. Es cierto que nos falta algo más de competición en 7, porque ellos trabajan entre semana el 7 y juegan el fin de semana el 15. Ahora tengo 15, pero debe llegar a un grupo de 20 a 24 para que pueda llegar arriba un mínimo de cuatro o cinco jugadores".

Lo que ha vuelto a repetir es su participación en el All Blacks Clinic, una cita que ya se ha hecho fija en el calendario del rugby español. "El clínic de este año ha sido diferente, especial. Las instalaciones del CAR de Sierra Nevada han permitido a los chicos y a los que hemos participado convivir en un entorno de primer nivel como campeones olímpicos y del mundo. Eso no lo tiene ningún clínic de rugby del mundo. Además, trabajar con los técnicos neozelandeses y con los jugadores en enormemente enriquecedor. Son muy profesionales, muy minuciosos. Te obligan, como entrenador, a trabajar la excelencia. No hay contacto hasta el último día casi, pero antes cuidan cada detalle desde cómo colocar la cabeza en el pase tenso a cómo debe acabar la pierna en la patada. Eso te exige estar muy concentrada. Y al tiempo generan un clima muy divertido y relajado que hace que los chicos y los técnicos que trabajamos con ellos disfrutemos y eso mejore el rendimiento del grupo. Son muy profesionales, pero el ambiente que crean es perfecto. Creo que ha crecido mucho en estos dos clínics trabajando con ellos y con gente como Mar Álvarez o Brad".

Los All Blacks protagonizarán este año un hito el próximo 29 de mayo en el Wanda Metropolitano, enfrentándose con su equipo de All Blacks Classics a la selección española. "Ver a España en el Wanda ante los All Blacks Classics va a ser un paso adelante enorme", dice Txiki. "No sé si va a ser un punto de inflexión, pero tengo claro que ese partido va a ser la primera de muchas cosas importantes que van a pasar en nuestro rugby. La gente de Kiwi House se ha echado el rugby español a la espalda y han sido muy valientes porque han arriesgado mucho en esta iniciativa. Tengo la suerte de colaborar con ellos y creo que el entorno de profesionalidad que generan en todo lo que hacen es lo que necesita el rugby español para crecer".