El partido para la historia de Achraf contra España tras el gesto emotivo con su madre en el Mundial

Achraf Hakimi es uno de los mejores laterales derechos del mundo. Un futbolista joven (24 años) que está consolidado como una de las estrellas de la selección de Marruecos y una amenaza para España en el enfrentamiento de los octavos de final. Es, ante todo, un luchador. Hijo de inmigrantes marroquíes en España, que nació en un barrio pobre de Getafe y al que le ha costado mucho sacrificio y esfuerzo llegar a la élite del fútbol. Su mayor ilusión, como ha contado en varias entrevistas, es haber podido retirar a su madre y a su padre de trabajar.

Una de las imágenes más emotivas del Mundial de Qatar es el abrazo y el beso que Achraf le dio a su madre, Saida, en el estadio Al Thumama. Tras la victoria de Marruecos contra Bélgica, Achraf se fue a la grada, llegó hasta el asiento de su madre y protagonizaron una escena cargada de emotividad. Se quitó la camiseta y se la dio a su madre. Era una victoria histórica de Marruecos en el Mundial, una actuación brillante de una Selección que acabaría la fase de grupos como primera y con un solo gol encajado.

El gesto era uno más del agradecimiento que tiene Achraf con su madre, la persona que pone como ejemplo, junto a su padre (Hassan), de lucha vital. "Mi madre limpiaba casas. Mi padre era vendedor ambulante. Que yo pudiera jugar al fútbol era un esfuerzo y un sacrificio para ellos. Mis hermanos también han tenido que sacrificarse. Éramos muy pobres. Ahora yo lucho por ellos", ha comentado en diferentes ocasiones.

La grave lesión

Esa lucha familiar para que llegara a ser jugador de fútbol le sirvió para superar uno de los momentos más duros de su carrera. Sucedió a principios de abril de 2019, cuando jugaba en el Borussia Dortmud en calidad de cedido por el Real Madrid. Achraf se fracturó el quinto metatarsiano del pie derecho en una acción del partido contra el Wolfsburgo. La lesión era delicada y acudió a la clínica Ripoll y De Prado, en Murcia, para pasar por el quirófano. "Me da miedo pensar cómo volveré tras la lesión", decía. El miedo estaba en una recaída tras una larga recuperación. Se perdió lo que faltaba de temporada y empezó una exigente rehabilitación con el apoyo familiar y el de su compañera Hiba Abouk. Estuvieron muy pendientes de que no se hundiera.

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Achraf sufrió el lado cruel del fútbol. El de una grave lesión que te corta la carrera y genera mucha incertidumbre. Salió más fuerte y demostró su potencial. La siguiente temporada en el Borussia Dortmund se convirtió en el mejor lateral derecho de Alemania. El Real Madrid no ejerció la opción de compra porque había fichado a Álvaro Odriozola y ya tenía a Carvajal. Fichó por el Inter de Milán, por 40 millones de euros, y fue clave para que el equipo ganara un campeonato que no conseguía desde hace once años. Tampoco regresó al Real Madrid cuando el club tenía derecho de tanteo. Su caché subió y el Paris Saint-Germain pagó 60 millones de euros más un acuerdo de 11 millones en variables. Es uno de los fijos en el equipo francés. Es el mejor amigo que tiene Mbappé.

Achraf pasó de ser canterano del Real Madrid con 8 años, llegar al primer equipo y no tener sitio, a convertirse en el mejor lateral de Alemania, Italia, Francia y jugar su primer Mundial con Marruecos en Rusia 2018. Un ejemplo de superación de un futbolista que renunció a jugar con España en edad de juvenil por los fuertes vínculos con Marruecos. En su segunda Copa del Mundo va a jugar un partido que considera especial e histórico contra España y no se quiere perder el partido contra España por nada del mundo. "Nos tienen que tener respeto y también miedo", dice en 'Marca'.

Lleva todo el Mundial con problemas en un tobillo, otro contratiempo, pero ha seguido jugando para su país, su madre y para demostrar que de las peores situaciones o los golpes que te da la vida se puede salir con sacrificio y determinación.