Casemiro vuela por los aires el muro de Suiza y clasifica a Brasil para octavos del Mundial

Brasil derribó el muro helvético en la segunda jornada del grupo G, donde el combinado de Tite es la primera clasificada con seis puntos. Segunda es Suiza con tres puntos ahora. Sin la presencia del líder de Brasil en el equipo titular a causa del esguince en el tobillo que sufrió en el estreno y que le apartará hasta los octavos de final, Neymar Júnior, todo el peso ofensivo cayó en Vinícius Júnior. El futbolista del Real Madrid buscó el gol, desbordó, tiró del carro y enfrentó una y otra vez a la zaga suiza, pero aunque marcó, el gol no subió al electrónico por fuera de juego previo de Richarlison. En los minutos finales, Brasil se lanzó con todo a por la victoria. Fue entonces cuando entró Rodrygo Goes. En una jugada preciosa con conducción de Vinícius, asistencia del propio Rodrygo y una definición de delantero centro de Casemiro, Brasil batió a su rival en el minuto 82 (1-0). Suiza no disparó a puerta ni una sola vez.

Suiza compitió de tú a tú a Brasil. Con la novedad de Éder Militao en el lateral derecho por el lesionado Danilo, Brasil se encontró una selección sólida, con las ideas claras y muy dura de roer. La selección helvética, que marcó de cerca tanto a Vinícius Júnior como a Raphinha en ambos extremos, no dejó apenas rendijas en la primera parte gracias a un sistema defensivo coordinado en la presión, atento a Richarlison en la punta de ataque y ambicioso con la pelota. Intensos en la recuperación tras la pérdida y con jugadores peligrosos como Embolo, Widmer, Freuler o Vargas, Suiza puso en problemas a una Brasil sin muchos lujos en los primeros compases del encuentro.

Empezó activo Vinícius Júnior, quizás el atacante más inspirado, pero marcado a fuego por los suizos. Sin espacio para el desborde ni los desmarques a la espalda de la zaga suiza a pesar de los intentos de Paquetá y Casemiro, Brasil solo hacía daño en jugadas aisladas. Y no necesita mucho más la selección de Tite, que casi se adelanta cuando Raphina puso un centro maravilloso sobre Vinícius y el jugador del Real Madrid remató con todo. Por suerte para los europeos, Yann Sommer sacó una mano fantástica para desesperar al extremo sudamericano.

Rodrygo lo cambió todo

La coordinación defensiva de Suiza y la disciplina en todos los sectores se resquebrajó por un instante otra vez, cuando Raphinha tiró a portería... demasiado blando y al medio. Al descanso y sin grandes ocasiones más allá de la de Vinícius Júnior en una Brasil que se lo tomaba con calma, Tite decidió introducir un cambio: Rodrygo Goes por Lucas Paquetá para la segunda parte. El futbolista del Real Madrid había revolucionado el primer choque ante Serbia, así que el técnico de la Canarinha tiró de su figura para obtener la victoria.

La mejor ocasión de Suiza llegaría a los pocos minutos, cuando Widmer se aventuró en el área de Brasil y la zaga sudamericana solventó la situación al límite. Brasil era un bloque compacto con la pelota, pero le faltaba magia y creatividad por todos lados. Entonces Tite introdujo a Bruno Guimaraes por el discreto Fred. En Suiza, el entrenador de los helvéticos también agitó el árbol en busca de frutos, cuando se fueron Rieder y Vargas por Steffen y Fernandes. Suiza se estiró en ataque y el partido olía a poder caer para cualquiera de los dos lados.

En un fallo colectivo de Suiza en defensa, Casemiro asistió a Vinícius Júnior, que con un toque sutil dejó desparramado al defensor y definió a la perfección frente a Sommer. Sin embargo, el VAR vio fuera de juego de Richarlison en la acción previa y anuló el gol del jugador del Real Madrid. En los últimos 20 minutos, Brasil se lanzó de cabeza a por la victoria, siempre con Vinícius Júnior como el futbolista más activo e imprevisible. Tite puso toda la carne en el asador con la entrada de Antony y Gabriel Jesús por Raphina y Richarlison.

En el minuto 82, una jugada marca de la casa de Vinícius Júnior. El brasileño atrajo dos defensores, soltó la pelota en la frontal para el eléctrico Rodrygo y este tocó de primeras para Casemiro, que reventó la pelota como si fuera un delantero centro de toda la vida. Brasil lograba en los minutos finales doblegar a su rival. Pudo ser peor para Suiza, ya que tras el 1-0 Rodrygo se quedó muy cerca de marcar el segundo tanto. Al final, victoria para Brasil y clasificación asegurada para los octavos de final.