El Barça supera el trámite ante el Celta y ya piensa en el decisivo partido ante el Inter (1-0)

El estado de euforia es distinto según se juegue una competición u otra. Al buen momento del Barça en Liga le sigue una complicada coyuntura en la Champions. La derrota en Milán deja el pase a octavos en el aire, y no habría mayor fracaso que no pasar de la fase de grupos después del desembolso que ha hecho Joan Laporta este verano. Así es imposible culminar el círculo virtuoso. En la competición doméstica, en cambio, las victorias se suceden una tras otra, y frente al Celta no fue menos (1-0) gracias al tanto de Pedri.

La alineación de Xavi recordó al Barça de los 90. Es cierto que en el banquillo estaba un entrenador, Johan Cruyff, cuyas ideas son las mismas que las de actual técnico. Sin embargo, no hay tantas similitudes entre ambos equipos. Porque Hernández no usa la defensa de tres, entre otras cosas. El once sorprendió al haber ocho españoles, los mismos que alineaba el neerlandés, aunque en su caso por obligación.

La defensa de tres era una de las opciones para el Barcelona si se atiene a su problema con las lesiones de los centrales. Xavi, en este caso, no siguió el manual 'cruyffista' y se inventó a Marcos Alonso de pareja de Piqué. Alba completó al equipo en el lateral zurdo y Balde en el diestro. Siguiendo con la analogía de aquel equipo de Johan, Robert Lewandowski haría de Romario. Es difícil saber si el polaco encaja en la definición de jugador de dibujos animados.

El binomio Pedri-Gavi

El balón lo monopolizó el Barça desde el primer instante, con un Pedri muy participativo y un Gavi igual de rocoso que siempre en defensa. A veces, conviene recordar que uno tiene 19 años y otro 18. La edad no es un aspecto elemental en el balompié. Solo hay que acordarse de cómo fue el debut del sevillano en la Selección frente a Italia (1-2).

El gol fue una combinación entre ambos jóvenes, si se es benévolo con la definición del tanto. Un centro de Gavi desde la izquierda fue despejado erróneamente por Unai Núñez y Pedri solo tuvo que batir al portero sin contratiempos. Una nueva demostración de que el binomio del centro del campo funciona a las mil maravillas.

Otro que completó un gran encuentro, a pesar de su menor protagonismo esta temporada, fue Ferran Torres. Dembélé le ha ganado la partida en el inicio de curso, pero el valenciano no se ha achantado. Quizá sea fundamental la confianza que sí le da Luis Enrique para tener claro que aún puede convencer a Xavi para ser de la partida.

Las urgencias en la Champions

El Celta, con Iago Aspas como director de la orquesta, no se vino abajo con el gol culé. La presión estuvo adelantada todo el partido, en un intento por dificultar la salida de balón del Barça. Por instantes, de hecho, lo consiguió. Sin embargo, ya se sabe que esto en la Ciudad Condal se ensaya mucho. Recuerden lo que en su día dijo Xavi de los rondos.

Gerard Piqué, aunque apenas ha contado para Xavi en el inicio de curso, también completó un gran encuentro. Lideró la defensa y secó a Iago Aspas, que estuvo muy participativo. El gallego tiene un juego de barrio en el que predomina la picardía. Eso, sin embargo, no achantó al central catalán.

Los culés sumaron la victoria y a punto estuvieron de lamentar una nueva lesión. Los médicos tuvieron que entrar al terreno de juego para ver el estado de Ter Stegen, que tenía un fuerte dolor en la espalda. Finalmente, no fue necesario reemplazarlo y continuó lo que restaba de encuentro. Una victoria por la mínima que los mantiene en la pelea por la Liga. En función de lo que ocurra el miércoles frente al Inter, se verá si se agarran a ella como clavo ardiendo.