Manos, robos y explicaciones: así es la polémica norma de la UEFA del cuento de nunca acabar
Cada año, seguimos con las mismas dudas y sin tener una aclaración concisa de cuándo una jugada es mano y cuándo no. En el Inter-Barcelona, dos acciones muy similares fueron analizadas por el colegiado de manera muy diferente
Llevamos más de 150 años de fútbol y, a día de hoy, seguimos a vueltas con las manos como una de las grandes polémicas del balompié. Para aficionados, jugadores, entrenadores e, incluso, árbitros, continúa siendo imposible poder entender cuándo una jugada debe de ser penalizada o cuándo no. El Inter de Milán-Barcelona fue una clara muestra de ello: dos manos, una señalada y otra no, y un importante enfado del equipo culé que se plantea quejarse formalmente a la UEFA.
Todo comenzó en el minuto 67 de partido: el Barcelona perdía 1 a 0 tras el gol de Hakan Çalhanoglu al borde del descanso y los azulgranas se lanzaban al ataque en busca del empate. Tras un balón al área, André Onana tocó ligerísimamente el balón, impidiendo que Ansu Fati rematara. Sin embargo, el esférico quedó muerto en el segundo palo donde apareció Pedri y, a placer, igualaba la contienda. Pero el colegiado, Slavko Vincic, era avisado desde el VAR de una posible infracción.
Cuando el esloveno vio las imágenes, pronto comprendió que el despeje de Onana había tocado en la mano de Ansu y, por ello, decidió anular el tanto. Pero no sería la única polémica, pues en el minuto 90 tuvo lugar otra acción que tuvo que revisar en el VAR: tras otro centro al área, el balón pegaba en la mano de Denzel Dumfries. Tras una nueva revisión de la acción, en este caso no cobró penalti al entender que el balón había pegado antes en su cabeza. El lío estaba montado.
"Estoy indignado. El árbitro debería dar explicaciones de por qué no ha pitado el penalti. A mí no me las ha dado. Por eso creo que es injusto", señalaba Xavi Hernández al término del encuentro. Pero ¿por qué dos jugadas aparentemente tan similares fueron juzgadas de manera diferente? ¿Por qué una mano, tras rechace, fue considerada voluntaria y la otra, tras otro rechace, voluntaria? ¿Qué dice la norma al respecto? Otra vez más, dudas con las manos.
Anulado el gol de Pedri, por mano de Ansu Fati. #LaCasadelFútbol #UCL pic.twitter.com/vSYaQV7fsL
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Mucho se ha hablado en los últimos años sobre cuándo es mano, cuándo no y en qué momento entra en juego la voluntariedad de la acción. Las dudas de todos los actores deportivos y de los aficionados eran tan grandes que la propia IFAB, la encargada de establecer las normas del fútbol, decidió hacer una aclaración a mediados de la pasada temporada, que ha vuelto a ser recordada a los clubes a principio de este curso. Pero ¿qué dice exactamente la norma?
Según lo que se nos explicó al principio de temporada, si es el propio Ansu el que hace el gol, debería ser anulado, si lo hace otro compañero, debería ser legal. Salvo que entienda que la mano de Ansu es voluntaria.
— Eder Sarabia (@edersa10) October 4, 2022
Se trata de una aclaración de la norma número 12, 'Faltas y conducta incorrecta', en la que se señala que sí será mano si se toca la pelota de manera voluntaria, si se toca el esférico cuando la mano está en posición antinatural, si se marca gol con la mano o si se marca inmediatamente después de que el balón toque en la mano, voluntaria o involuntariamente. Pero añade una excepción: el gol no será anulado si el esférico toca en la mano de un jugador y marca un compañero.
Eric García y la polémica de las manos en el Giuseppe Meazza: "Es algo que los árbitros tienen que aclarar"
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"Son decisiones que no podemos controlar, que nos están saliendo en contra ahora". #LaCasaDelFútbol #UCL pic.twitter.com/osIlD8HaRB
"Se deja de considerar infracción por mano la acción en la que se toque el balón con la mano o el brazo de manera accidental y, acto seguido, un compañero de equipo marque gol o disponga de una ocasión para ello", explica la nueva norma, puesta en marcha ya a mediados del pasado curso y que continúa en vigor este año. O, dicho de otra manera, exactamente lo que ocurrió en el gol de Ansu Fati y que fue anulado por el colegiado esloveno tras revisarlo en el VAR.
Salvo que el colegiado interpretara que el internacional español ganaba espacio de manera antinatural por la posición de la mano, la norma especifica que no tendría que haber sido anulado. Precisamente por la misma razón que no existe penalti de Dumfries, al tocar antes con la cabeza y no ocupar un espacio antinatural, pues la mano está equilibrando el resto del cuerpo en el salto. La pregunta es: ¿para cuándo una norma más objetiva que evite dudas? Pero eso ya es harina de otro costal.
Llevamos más de 150 años de fútbol y, a día de hoy, seguimos a vueltas con las manos como una de las grandes polémicas del balompié. Para aficionados, jugadores, entrenadores e, incluso, árbitros, continúa siendo imposible poder entender cuándo una jugada debe de ser penalizada o cuándo no. El Inter de Milán-Barcelona fue una clara muestra de ello: dos manos, una señalada y otra no, y un importante enfado del equipo culé que se plantea quejarse formalmente a la UEFA.