Incendios y peleas por el descenso del Santos tras 111 años de historia en el aniversario sin Pelé

El Santos no pudo escapar de su gran pesadilla. El conjunto brasileño, uno de los legendarios del fútbol mundial, bajo por primera vez en toda su historia a Segunda división, precisamente un año después del fallecimiento de su gran mito, Edson Arantes do Nascimento, Pelé. En un partido dramático en el Urbano Caldeira, donde el conjunto local dependía de sí mismo, no fue capaz de lograr la victoria que le permitía continuar en la elite. El drama, estaba servido.

El conjunto entrenador por Marcelo Fernandes sabía que dependía de sí mismo para salvarse. Para ello, necesitaba ganar o, en caso contrario, una combinación de resultados de los equipos que le precedían: Bahía, Vasco de Gama y Cruzeiro. Sin embargo, todos ellos cumplieron con su parte, por lo que la responsabilidad recaía sobre un Santos al que solo le valía ganar si quería salvarse. Sin embargo, la tragedia del histórico club no se hizo esperar.

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El Santos se medía a Fortaleza y, antes del descanso, los visitantes se ponían por delante, precisamente con un gol de Marinho, exjugador local. A falta de media hora para el final del choque, Messías lograba el empate, pero era insuficiente, pues necesitaban los tres puntos para lograr la salvación. Por ello, ya con el tiempo cumplido, el meta Joao Ricardo se lanzó al ataque en busca de la heroica y, en un robo, Juan Martín Lucero sentenciaba al Santos desde el medio del campo a puerta vacía.

Se acababa de confirmar el drama para el Santos que, por primera vez en su historia, bajaba a Segunda. Hasta este viernes, solo tres equipos brasileños no habían bajado nunca de la élite del fútbol: el citado Santos, Flamengo y Sao Paulo -sin contar al Cuiabá, que solo lleva tres cursos en Primera-. El descenso del Santos, posiblemente el club con más historia, jugadores más legendarios y más peso en el fútbol brasileño, no fue bien llevado por sus aficionados.

Al término del encuentro, los hinchas más radicales no dudaron en saltar al césped para protestar por lo ocurrido, si bien la policía evitó cualquier tipo del altercado. Algunos minutos más tarde, esos aficionados tomaron las calles y provocaron varios incendios en los aledaños del estadio, donde varios vehículos se vieron afectados. Según los informes policiales, algunos de los coches afectados fueron los de algunos jugadores locales, como fue el caso del colombiano Stiven Mendoza.

El Santos es un histórico del fútbol sudamericano. No solo ha ganado en 8 ocasiones el Brasileirao sino que, incluso, ha levantado tres veces la Copa Libertadores. Y, por si fuera poco, es cuna de jugadores de primerísimo nivel como Pelé, Robinho, Neymar o, el más cercano en el tiempo, Rodrygo Goes. Después de 111 años de historia siendo una referencia de su país, el equipo peixe pierde la categoría por primera vez. Así, el año que viene tendrá que jugar en Segunda.

Los aficionados provocaron disturbios en los alrededores del estadio en una noche tensa y complicada en la ciudad. El Santos dependía de sí mismo para lograr salvarse y fue incapaz de ganar en casa ante sus aficionados. Esta derrota, sumada a la mala temporada que han vivido, les ha condenado al descenso de categoría más doloroso que podrían tener, precisamente unos días antes de que se produzca el primer aniversario de la muerte de su gran leyenda: Pelé.