Locura en Berlín, con doblete de Joselu y groseros fallos defensivos del Real Madrid (2-3)

El Real Madrid cierra la primera fase de la Champions con pleno de seis victorias. El grupo no era de mucha dificultad, en Europa no se regala nada y cualquier equipo te mete en dificultades. En un partido que podía ser un trámite, el Madrid se tuvo que remangar para remontar el gol inicial del Unión Berlín en fallos en cadena de la defensa, con un mal despeje de David Alaba. Un partido loco por culpa de los despistes y la relajación. Dos cabezazos de Joselu le dieron la vuelta. A falta de cinco minutos, empató el conjunto alemán. Y en la siguiente jugada llegó el gol de la victoria de Ceballos. Fue un día de fragilidad en la defensa de Ancelotti. Si algo le pone de los nervios al entrenador italiano es que sus jugadores no sean contundentes atrás. Le da mucha importancia a la solidez y en la Champions, si la quieres ganar, hay que morder. David Alaba tuvo un mal día. Modric falló un penalti.

El triunfo reivindica al delantero centro. Para Joselu no hay trámites. Juega cada minuto como si fuera el último en el que se va a poner la camiseta del Real Madrid, cada partido como si fuera una final y si es en Europa, todavía le pone más motivación. Lo que se le pide a Joselu es que esté acertado de cara al gol. Llegarán los partidos de eliminatorias y será fundamental que aparezca su versión infalible. Tiene días en los que se atasca, otros en los que desaprovecha ocasiones claras y le cuesta ver portería. Pero lo que no se le puede reprochar es su entrega y valentía. Joselu vino al Real Madrid como delantero suplente y lleva 8 goles (2 en la Champions). El otro jugador que necesitaba tener protagonismo es Ceballos. No hizo un partido brillante, pero es el autor del tercer tanto. Ancelotti le quitó, metió a Nico Paz, y le dio un emotivo abrazo al utrerano.

El partido empezó de la manera más extraña. Con un error de Modric en un pelotazo arriba cerca de su área que acabó con un disparo de Behrens, violento y al centro de la portería, que desvió Kepa. Un paradón del portero que evitó que el Unión Berlín se adelantara. Ancelotti avisó el lunes que este partido era el regreso de Kepa. Queda por saber si habrá rotación en la portería, si Lunin tendrá más oportunidades tras una serie de buenas actuaciones. Entre Kepa y Lunin, el técnico prefiere al primero, pero ha entendido que debe ser más cuidadoso y justo. Lunin está preparado para ser titular. Lo que ha logrado Ancelotti es subir la competencia en un puesto que quedó debilitado con la grave lesión de Courtois. El duelo Kepa-Lunin es bueno para el Real Madrid.

Tras el paradón y susto, el Real Madrid se adueñó de la pelota y se dedicó a practicar fútbol-control con largas posesiones. El Unión Berlín, motivado ante el reto de ser el primer equipo en ganar al Madrid en la Champions, salió con intensidad. Una fuerte presión y agresividad que obligó al Real Madrid a dar una gran cantidad de pases de seguridad. El equipo de Ancelotti no quería riesgos. Buscó rebajar el ímpetu del rival, ser paciente. Puso un ritmo bajo al partido y consiguió progresar. Llegaron las primeras aproximaciones y ocasiones de peligro.

La primera es un pase elevado de Lucas Vázquez al área para Belligham. Lucas sorprende por su creatividad y el inglés, tras un control genial, un giro y un disparo. Estuvo cerca de marcar. Salió el portero y un defensa se tiró a sus pies para bloquear. Primer aviso del Real Madrid y de Bellingham. El inglés no descansó. Es vital e imprescindible hasta para partidos que son un trámite, menos para Ancelotti. Lo mismo sucede con Fede Valverde, que sigue jugando todos los partidos, y entró en el once. El uruguayo dispuso de una ocasión en un lanzamiento de falta desde la frontal del área.

Mal despeje de David Alaba

El Real Madrid, cada vez más dominador, impuso su calidad con Modric, Ceballos, Bellingham, Rodrygo y Joselu como referente arriba. Joselu tuvo una gran ocasión en un remate de cabeza, tras un buen centro por la banda izquierda de Fran García, que envió al larguero. El Unión Berlín se desinfló. Con poco, el Madrid era capaz de amenazar. Dueño de la pelota, se jugó a lo que quiso el equipo de Ancelotti.

El partido se calentó con un pisotón de Nacho a un jugador del equipo alemán. El Real Madrid siguió la jugada, con el rival en el suelo, el estadio pedía que se detuviera. Cuando el balón salió por la banda, Rani Khedira (hermano del Khedira que jugó en el Real Madrid) se lo recriminó a Lucas Vázquez. Llegó Bellingham para meterse por medio y empujar al rival. El inglés se llevó la tarjeta amarilla. Bellingham, además de ser omnipresente en el juego, cada partido que pasa demuestra que tiene genio y carácter.

Joselu la tuvo al final de la primera parte con un disparo con el exterior. El balón se fue cerca del poste. Un minuto después llegó el penalti por mano de Diogo Leite tras un centro de Ceballos. Modric pidió el balón, puso toda su concentración, disparó al centro y el portero se lo paró. Falló Modric, el jugador del pie preciso, que todavía no ha marcado un gol esta temporada. Es el tercer penalti que desperdicia el equipo esta temporada: Rodrygo, Joselu y ahora Modric.

El final fue de locos. Del fallo de Modric se pasó al gol del Unión Berlín en una jugada fatídica en defensa. El portero Ronneow saca el balón en largo, ningún jugador gana el balón aéreo prolongado, Alaba despeja mal, le da para atrás. Cae en Volland, encara a Kepa, aguanta el forcejeo con Lucas Vázquez y consigue marcar. El Madrid se fue al descanso sorprendido. De un partido plácido pasó a meterse en un lío. David Alaba vio la tarjeta amarilla en la segunda parte por agarrar a un rival en el centro del campo. El austríaco tuvo un partido accidentado. Tuvo una ocasión para marcar y no acabó el partido. Metió a Rüdiger a falta de veinte minutos para el final.

La puntería de Joselu

Tras el descanso, salió Kroos por Fede Valverde. El uruguayo necesita un respiro y el juego del Real Madrid pedía más ritmo, fluidez y claridad para conseguir el gol. La primera ocasión para el empate la tuvo Lucas Vázquez con un remate de tijereta que obligó al portero a estirarse para despejar el balón. El Unión Berlín, con el gol de ventaja, cerró más los espacios. Lo encontró Bellingham con un balón largo al área que acabó con un remate de cabeza de Rodrygo y otra gran intervención del portero Ronnow en una buena salida.

Con paciencia y un balón colgado de Rodrygo al área llegó el empate en un cabezazo de Joselu. El delantero centro impuso su corpulencia y su empeño en conseguir el tanto. Para esto se fichó a Joselu. Es el mejor desatascador contra rivales que se cierran y es un recurso válido para imponerse como rematador de área. Joselu, su atrevimiento, su hambre y su cabeza eran el mejor arma del Madrid. El delantero hizo el segundo en una jugada de contragolpe que acabó con un centro de Fran García y el cabezazo, anticipándose, de un ariete inspirado. El Madrid se complicó por su mala defensa. Empató el equipo alemán y lo solucionó Ceballos con un disparo en el minuto 88.