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El Barça culmina el ridículo en Champions con una derrota vergonzosa ante el Bayern (0-3)
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Una sola victoria en cinco partidos

El Barça culmina el ridículo en Champions con una derrota vergonzosa ante el Bayern (0-3)

El equipo de Xavi Hernández no disparó ni una sola vez entre los tres palos a pesar de ir por detrás en el marcador tras el minuto 10. Por segundo año consecutivo, el Barça jugará la Europa League

Foto: Pedri reacciona tras el gol del Bayern. (Reuters/Albert Gea)
Pedri reacciona tras el gol del Bayern. (Reuters/Albert Gea)
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El Barça de Xavi Hernández coronó su pésima aventura en la Champions League con una derrota más ante el Bayern de Múnich. El conjunto del técnico catalán solo ha ganado un partido, ante el Viktoria Plzen, de los cinco que ha disputado en la presente competición. Es un bagaje triste y pobre que confirma el fracaso del Barça por segundo año consecutivo y que deja al club eliminado antes incluso de empezar a rodar la pelota. La victoria del Inter de Milán ante el Viktoria Plzen una hora antes (4-0) echó por tierra las pocas esperanzas del FC Barcelona y lo expulsó a la Europa League, como ya sucediese la temporada pasada.

El desastre es estrepitoso y Xavi queda tan señalado como la plantilla, la dirección deportiva y Joan Laporta. No hay excusas (aunque se apunte a los árbitros en Milán). La Champions del Barça ha sido anticompetitiva y el partido contra el Bayern es la guinda. No disparó ni una sola vez entre los tres palos. Sadio Mané, Choupo-Moting y Pavard hicieron los goles del equipo bávaro en una noche negra para los culés.

placeholder Xavi se lamenta durante el encuentro. (Reuters/Nacho Doce)
Xavi se lamenta durante el encuentro. (Reuters/Nacho Doce)

Con el billete a octavos de final imposible, el Barça se jugaba el honor ante su bestia negra, el Bayern de Múnich, en un Camp Nou que presentó una gran entrada. Se aplaudió al equipo y se animó tras el primer gol de Sadio Mané. Luego algunos aficionados empezaron a abandonar el estadio, hartos de la mediocridad del verde. Demasiado premio para un equipo que salió sin ningún tipo de intensidad defensiva y de un cuerpo técnico incapaz de solucionar los mismos problemas ofensivos y defensivos que ha tenido el Barça en toda la fase de grupos de Champions League.

Empezó el encuentro y quedó claro en pocos minutos que el Bayern de Múnich es una máquina perfectamente engrasada, fría y sin sentimientos. De blanco y con los cuchillos afilados, el conjunto de Julian Nagelsmann impuso un ritmo demoledor que pasó por encima del Barça. Los alemanes golpeaban sin piedad a los jugadores del Barça si trataban de girarse y rebasar su presión alta o robaban en pocos segundos. El Barça ponía la alfombra roja con un Koundé nervioso, un Busquets abrasado y un Pedri desaparecido. Al Barça le quemó entonces la pelota y pasó a un plano reactivo, tratando de adivinar y anticipar el fútbol vertical, veloz y dañino del Bayern. Con la línea defensiva muy alta, el Barça caería en su propia trampa en el Día de la Marmota.

Busquets y Bellerín, señalados

Con Sergio Busquets replegando a cámara lenta, la defensa tiró mal el fuera de juego. Sadio Mané le ganó la espalda a Héctor Bellerín con una facilidad pasmosa a campo abierto para aprovechar la asistencia de Serge Gnabry y colocar el 0-1 en el marcador. Xavi Hernández animaba a los suyos y el Camp Nou hacía lo propio, mientras Joan Laporta masticaba la decepción en el palco. El gol no cambio ni un ápice el guion y el Bayern, a medio gas, fue a por más ante un Barça que buscaba a Robert Lewandowski sin encontrarlo y que hallaba en Ousmane Dembélé un elemento para desequilibrarse a sí mismo y no al rival. Como en las noches grandes, las jugadas del francés acababan en pases a la nada o, directamente, en pérdidas de pelota.

placeholder El centrocampista del FC Barcelona Sergio Busquets, durante el partido. (EFE/Enric Fontcuberta)
El centrocampista del FC Barcelona Sergio Busquets, durante el partido. (EFE/Enric Fontcuberta)

El Bayern lograría el 0-2 en el minuto 30 de la segunda parte cuando, otra vez, Héctor Bellerín rompió el fuera de juego para habilitar a Chupo-Mouting y el delantero del Bayern no perdonó ante ter Stegen. En los últimos minutos de una primera parte dominada de principio a fin por el Bayern de Múnich, De Ligt derribó a Lewandowski para arrebatarle la pelota dentro del área y el polaco se fue al suelo. El árbitro fue a verlo al VAR y descartó el penalti. "La UEFA es una mafia, es una mafia", cantó el Camp Nou. Al final del primer tiempo, solo había habido un equipo sobre el terreno de juego y el Barça se fue al vestuario sin disparar ni una sola vez entre los tres palos.

Xavi, tarde y mal

A la vuelta, Xavi no realizó ni un solo cambio, como si aprobara el desempeño del equipo. El Barça tendría la oportunidad de recortar distancias, pero Busquets envió un balón a las nubes desde la frontal cuando estaba solo. Acto seguido, a Dembélé se le fundieron las luces en el último tercio y Lewandowski estuvo demasiado lento en el corazón del área. ¿La más peligrosa? Para el Bayern. Otro balón filtrado a la espalda del canterano Balde que cayó en los pies de Gnabry. El alemán no fallaría, pero había fuera de juego previo.

placeholder El francés no estuvo acertado. (EFE/Enric Fontcuberta)
El francés no estuvo acertado. (EFE/Enric Fontcuberta)

Bellerín evitó como pudo el tercero y Xavi agitó el árbol. Se fueron Busquets y Pedri, con una sonora pitada para el primero, y entraron Ferran Torres y Raphinha en su lugar. Nada cambiaría en un Barça perdido, parsimonioso, sin ideas ofensivas ni estructura en ataque. El equipo azulgrana era inferior y anímicamente estaba para los leones. Al equipo de Xavi le faltaba energía, competitividad, pizarra, un técnico de nivel, juego colectivo y todas las virtudes necesarias para mirar de tú a tú a un conjunto completo y voraz como el teutón.

Pudo hacer más daño el Bayern de Múnich en una noche de esas que quedan grabas en la retina de los aficionados culés, porque había muchas esperanzas en el equipo este año y así se hizo ver en el mercado de fichajes, donde el Barça se gastó 153 millones de euros. Y lo hizo. Pavard recogió un balón muerto en el descuento y puso la puntilla y el definitivo 0-3. Con cero disparos entre los tres palos en todo el encuentro, la próxima parada del Barça será la Europa League.

El Barça de Xavi Hernández coronó su pésima aventura en la Champions League con una derrota más ante el Bayern de Múnich. El conjunto del técnico catalán solo ha ganado un partido, ante el Viktoria Plzen, de los cinco que ha disputado en la presente competición. Es un bagaje triste y pobre que confirma el fracaso del Barça por segundo año consecutivo y que deja al club eliminado antes incluso de empezar a rodar la pelota. La victoria del Inter de Milán ante el Viktoria Plzen una hora antes (4-0) echó por tierra las pocas esperanzas del FC Barcelona y lo expulsó a la Europa League, como ya sucediese la temporada pasada.

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