La rabia de Benzema: perdió un juicio en Versalles y quiere ganar otro en París

Tiene una personalidad tranquila y el tono de sus declaraciones es templado. La rabia la lleva por dentro. Se desahoga con pocas personas y una de ellas, quizá la más importante por cómo le ayudó y confió en él cuando estaba en una situación crítica, es Florentino Pérez. Karim Benzema pidió al club viajar a París y apurar todas las opciones para jugar contra el Paris Saint-Germain. Si consigue ser titular, es un éxito. Si juega, aunque sea unos minutos en la segunda parte, lo considerará una victoria. Si el Real Madrid gana al Paris Saint-Germain es un triunfo rotundo.

La rabia de Benzema es no tener claro si puede jugar en su país con el Real Madrid. Ha viajado para intentarlo, a pesar de que la opinión de los médicos desaconseja que asuma riesgos. La opinión de Ancelotti cuenta según las sensaciones que transmita el delantero. Benzema insiste. A pesar de haber jugado su último partido el 23 de enero, cuando se retiró lesionado contra el Elche en el Bernabéu, y sufrió una lesión sensible en el isquiotibial de la pierna izquierda.

Desde ese día ha hecho jornadas maratonianas, de nueve de la mañana a nueve de la noche, en las instalaciones del club y en su domicilio con un fisioterapeuta personal para intentar llegar al partido contra el Paris Saint-Germain en el estadio del Parque de los Príncipes. Queda el de vuelta en el Bernabéu (9 de marzo) y, con un plan conservador, estaría perfectamente recuperado. Pero viajar a Francia, estar en París, era algo que necesitaba. Lo pidió al club y no solo le dieron vía libre, sino que le eligieron para que saliera en público, en rueda de prensa, este lunes. Benzema ya tiene su protagonismo. El que necesita en esta eliminatoria que empieza en Francia, en su país, donde sigue litigando con un recurso judicial que quite la mancha de la sentencia en el caso Valbuena.

Agradecido a Florentino Pérez

Desde 2015 lleva el delantero francés con esta pesadilla. Florentino es su paño de lágrimas en el club. “Para mí, el Real Madrid es el mejor club del mundo”, es el mensaje con el que concluyó una rueda de prensa en su país. El foco estaba puesto en si podrá o no jugar contra el Paris Saint-Germain. Benzema está en París para intentar jugar y dejar claro quién ha estado a su lado en los malos momentos. De momento, se ha salido con la suya. Las últimas sensaciones, en los ejercicios de calentamiento en el hotel, servirán para tener una evaluación más exacta tras el entrenamiento vespertino del lunes en el Parque de los Príncipes.

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El primer paso está dado. Benzema necesita soltar la rabia en París. La mochila del caso Valbuena sigue ahí. Pesa menos, pero todavía es un lastre que se remonta desde los hechos que sucedieron el 6 de octubre de 2015 en el hotel de concentración de la selección francesa, en Clairefontaine. Las consecuencias son de sobra conocidas. Imputado por una presunta extorsión a Mathieu Valbuena y pertenecer a una asociación de malhechores. Expulsado de la selección, se perdió la Eurocopa de su país en 2016 y el Mundial que ganó Francia en Rusia en 2018. Más de cinco años después, recibió el perdón.

El recurso a la sentencia

No estuvo presente en ninguna de las tres sesiones del juicio en el Tribunal del Versalles que empezó el 19 de octubre de 2021. Alegó motivos profesionales. El Real Madrid jugaba un partido de la Champions contra el Shakthar en Donetsk. Era la semana del Clásico de Liga en el Camp Nou. No hacer acto de presencia le perjudicó. Se enfrentó a una pena de cárcel de hasta cinco años y una multa de 75.000 euros y consiguió rebajar los hechos. Pero no demostró su total inocencia. La sentencia le condenó por complicidad tentativa de chantaje con un año de prisión suspendida y mantuvo la multa económica. Los abogados la calificaron de “absurda” y el recurso sigue adelante.

Para Benzema sigue siendo difícil pasar página. No asistió al juicio en Versalles y ha hecho todo lo posible, pese a la lesión, para estar en París. “Yo siempre voy a forzar por mi equipo. En la cabeza estoy al cien por cien. Estoy aquí para ayudar y, si tengo que jugar, lo voy a dar todo”, declaró a las preguntas de los periodistas españoles y franceses. A Benzema, que vive el contraste de ser aplaudido en Bilbao y fue 'condenado' en su país, hay que sujetarlo. Al menos, se ha quitado algo de rabia viajando a París para estar con el equipo, no ver el partido desde casa y con el detalle del club de salir a hablar ante los medios.

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La presencia de Benzema en París es importante. No solo por intentar jugar los minutos que pacte con el entrenador y los médicos. Si no puede jugar, habrá estado dentro de la expedición, haciendo piña, y saliendo a la sala de prensa para dejar otro mensaje: “Jugar contra Mbappé es especial porque somos amigos. Todos saben que un día puede llegar al Real Madrid. Pero lo más importante es ganar”. Karim Benzema no da puntada sin hilo.

Sin Benzema, el Real Madrid vuelve a tener problemas para hacer goles. En los últimos tres partidos (Athletic en la Copa del Rey, Granada y Villarreal en la Liga), el equipo únicamente ha marcado un gol. El de Marco Asensio al Granada en el Bernabéu. El delantero francés es el futbolista que genera fútbol, hace mejor a Vinícius y marca goles. El '9' del Real Madrid representa 24 goles en 28 partidos en esta temporada.