Lo mejor y lo peor | Xavi da muchas piruetas, pero este Barça no es candidato a nada

El Barça volvió a dejar escapar la oportunidad de asentarse en los puestos de la Champions League. Un gol de Luuk de Jong en el último minuto del descuento sirvió para maquillar una segunda parte horrorosa del equipo azulgrana, superado por la remontada del Espanyol y por la falta de determinación en ambas áreas. El gol de Pedri en el primer minuto del encuentro puso de cara el partido para el Barça, pero los hombres de Xavi Hernández dejaron con vida a un Espanyol que fue creciendo con el paso de los minutos hasta lograr el empate mediante el tanto de Sergi Darder y aprovechar un clamoroso error defensivo de Eric García para anotar el 2-1 con golazo de Raúl de Tomás. El ariete neerlandés hizo el 2-2 definitivo tras un gran centro de Adama Traoré y Piqué y Melamed terminaron expulsados por encararse.

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Albert Ortega. Barcelona

Lo peor | El equipo recordó al de Koeman

Un Barça demasiado blando en las dos áreas. Sin mordiente en la rival y dando demasiadas facilidades en la suya. El conjunto de Xavi Hernández generó lo suficiente para matar el partido, pero en lugar de cortarle las alas a su adversario, hizo que volase con más potencia hasta perder el control emocional del choque por completo. El Espanyol aprovechó la horizontalidad azulgrana para resistir y encontró en las pérdidas de balón visitantes el argumento necesario para contragolpear con peligro. Decía Xavi en la rueda de prensa previa al derbi con el Espanyol que "el objetivo es quedar entre los cuatro primeros, pero no descartamos nada". La realidad es que jugando así el Barça va a sufrir para meterse entre los cuatro primeros.

Lo malo | Eric García está muy verde

Al canterano azulgrana se le alaba su rango de pases, su sensibilidad a la hora de encontrar compañeros entre líneas y su desplazamiento y conducción de balón. Eso sí, tiene que mejorar mucho sus prestaciones defensivas, porque además de costar el gol del 2-1 cuando se quedó clavado y habilitó el pase de Darder para Raúl de Tomás, firmó una segunda parte tétrica. Impetuoso, ansioso a la hora de anticipar, torpe al corte... sus compañeros tuvieron que salir al rescate de sus graves errores. Después de un mes en el dique seco, se notó su actividad y la gran diferencia respecto a Ronald Araújo. El uruguayo no será un fino mago con el balón en los pies, pero en puros términos defensivos, está muy por encima del español.

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Lo normal | Los interiores ya dan goles

El primero de Pedri sí que subió al marcador, pero el segundo de Gavi no lo hizo por fuera de juego. Sin embargo, el aficionado azulgrana puede extraer una valiosa lección que enseña una de las diferencias del Barça de Xavi respecto al de Koeman: el papel de sus interiores. Desde que Xavi Hernández llegó al banquillo azulgrana, el Barça carga el área con más futbolistas y de manera más convincente. No es casualidad que Gavi marcase de cabeza contra el Atlético de Madrid ni que Pedri lo hiciera en Cornellà-El Prat. El Barça peca a veces de demasiado vertical y se precipita en ataque, pero también es cierto que sus interiores están empezando a llegar al área con mucho más peligro.

Lo mejor | Raúl de Tomás y Darder se exhibieron

Ambos futbolistas periquitos dieron una lección de cómo cumplir sus roles a pesar de tener inferioridad numérica y jugar un partido complicado por lo emocional y lo táctico. El delantero blanquiazul se enfrentó siempre a una pareja de centrales que estaban encima de él, pero logró asistir a Sergi Darder en el 1-1 y de anotar él mismo el tanto del 2-2. Además, dejó una bella muestra de controles magníficos, descargas de cara y compromiso defensivo. Ganó 9/12 duelos que disputó y fue uno de los hombres del partido. Por su parte, Darder demostró que cuando tiene el día es un centrocampista especial. Desde la base del juego para ayudar en la salida de balón y conectar con el resto de piezas pasando por llegar al área de segunda línea y asistir a RDT en el 2-1... el centrocampista periquito protagonizó un excelente choque.

Lo bueno | Adama Traoré está de dulce

El extremo de origen maliense ha llegado al Barça para quedarse. Si en el primer partido contra el Atlético de Madrid ya dejó muestras de sus grandes virtudes a la hora de dar amplitud, encarar a su lateral, desbordar a los rivales y sembrar el pánico entre las filas enemigas, también hizo lo propio contra el Espanyol. En el derbi, Traoré volvió a asistir para sumar en tan solo dos encuentros las mismas asistencias que Ousmane Dembélé en toda la temporada. Es una solución ante rivales cerrados y únicamente necesita que el ritmo de la circulación sea alto para encontrar situaciones de uno contra uno para brillar. Puso un balón de gol crucial en el 2-2 de Luuk de Jong y dejó en evidencia la temporada de Dembélé hasta el momento.