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Eric García: el prototipo de central moderno que hace de todo… Menos defender
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Un quebradero de cabeza

Eric García: el prototipo de central moderno que hace de todo… Menos defender

El joven central del Barça y de la Selección ha firmado un arranque muy preocupante. Desde Iñaki Williams a Isak, los delanteros explotan su debilidad física y fragilidad defensiva

Foto: Aleksander Isak se escapa de la entrada de Eric García. (Reuters)
Aleksander Isak se escapa de la entrada de Eric García. (Reuters)

La España de Luis Enrique sigue atravesando su océano de dudas. En un equipo que necesita hacer demasiadas cosas bien para ganar partidos y marcar goles a causa de su justa calidad individual, la debilidad en ambas áreas sobresale por encima de todos los demás aspectos del juego. Si bien ya se ha hablado largo y tendido de los problemas de esta selección para atinar frente al portero durante la fase de grupos de la Eurocopa, el nivel de los centrales sigue dejando mucho que desear. A pesar de los intentos de Aymeric Laporte de apagar fuegos ante Suecia, España tiembla cada vez que una pareja de delanteros veloces y verticales busca la espalda de su defensa. Y cuando bombardea el área. Es ahí donde Eric García, de salida aseada y adalid de la construcción de la jugada desde los primeros pases, sufre como pocos hasta convertirse en un punto débil a explotar por sus rivales.

placeholder Eric García ya sufrió mucho ante Iñaki Williams en su visita a San Mamés. (EFE)
Eric García ya sufrió mucho ante Iñaki Williams en su visita a San Mamés. (EFE)

Resultado de su paso por La Masia y por el Manchester City de Pep Guardiola, las mejores virtudes de Eric García se encuentran en su habilidad con la pelota en los pies. Contar con él en defensa es sumar a un centrocampista más en la base del juego, puesto que su capacidad para dar pases con facilidad en los primeros compases de la jugada es más que evidente. Filtra en corto, conecta en largo, mueve al adversario con cambios de orientación y detecta al hombre libre en pocos segundos. O dicho de otro modo, es un especialista en generar ventajas en la construcción del balón, ya sea con pases o incluso con una conducción del balón que sirve para atraer rivales, dividir la presión y soltarla en el momento adecuado.

Sin embargo, sus carencias a la hora de defender en el cuerpo a cuerpo son un suplicio para un equipo que ya acumula demasiados problemas colectivos para defender y queda muy expuesto cuando su presión adelantada no da sus frutos. Lo explicaba Luis Enrique en rueda de prensa: "Hemos perdido infinidad de duelos, en la parte ofensiva y de medio campo, y si los pierdes contra un equipo que tiene sus virtudes, calidad arriba con Isak y Kulusevski y le encanta jugar al contragolpe, lo pagas. Nos han generado muchas transiciones y no lo hemos sabido contrarrestar".

Es muy inferior físicamente

La falta de contundencia de Eric García frente a uno de los mejores delanteros de LaLiga, Aleksander Isak, fue uno de los duelos individuales que inclinó el encuentro. Algo que ya sucedió hace dos semanas, cuando le tocó medirse a Iñaki Williams y a su hermano Nico en el Athletic Club-Barça y terminó superado y expulsado. Ante Suecia y a pesar de toparse con un delantero mucho más veloz y potente físicamente que él, Eric terminó el encuentro sin ni una sola falta en su haber. Para un central que basa sus fortalezas defensivas en la anticipación y la colocación, llegar un segundo más tarde que el delantero es un error fatal.

placeholder Isak se le anticipa y le gana la posición tras una pérdida de balón.
Isak se le anticipa y le gana la posición tras una pérdida de balón.
placeholder Eric García queda emparejado al contragolpe, se cae y Suecia acaba llegando al área.
Eric García queda emparejado al contragolpe, se cae y Suecia acaba llegando al área.
placeholder Isak recibe entre centrales.
Isak recibe entre centrales.
placeholder Eric García pierde a su referencia dentro del área (Claesson) y este marca a placer el 2-1 definitivo.
Eric García pierde a su referencia dentro del área (Claesson) y este marca a placer el 2-1 definitivo.

Aunque Luis Enrique defendiese a su pupilo en la previa ante Georgia: "No estoy de acuerdo en las críticas que ha recibido, está en perfecto estado. Sufrimos en las transiciones, pero también sufrió el otro central, estoy encantado con su rendimiento y como está actuando", la realidad es que el partido de Eric García fue muy malo. No ayudó que su entrenador lo mantuviese en el campo los 90 minutos mientras Suecia atacaba una y otra vez su espalda y aprovechaba la vía entre Azpilicueta y él. De un central que se planta en el centro del campo se espera que vigile a la perfección a su delantero aunque la pelota esté en el balcón del área rival y que, en caso de ser superado, que lo frene. Pero no lo hizo.

Eric García ha empezado la temporada siendo un defensor muy blando. Frágil en las disputas, inferior físicamente, incapaz de compensar su 1,82 metros de altura con otros registros como la potencia, el salto, el choque, el uso del cuerpeo o la velocidad a campo abierto. Una grieta a balón parado y al contragolpe. Se dirá que un jugador tan bajito no puede ser central. Sin embargo, el 1,78 de Jules Koundé lo rebatiría. Así como el 1,78 de Carles Puyol, el 1,77 de Sergio Ayala o el 1,75 de Fabio Cannavaro. Todos ellos, sin embargo, tenían algo que les diferenciaba de Eric García. Contundencia, mala baba incluso, y muchos recursos defensivos que equilibraban su ausencia de centímetros. De hecho, sorprende que un central que ha pasado por la Premier League se muestre tan endeble.

placeholder Eric García, en rueda de prensa. (EFE)
Eric García, en rueda de prensa. (EFE)

Comentaba Pep Guardiola que "El Barça no compra jugadores normales. Lo quieren porque es un jugador TOP". Del potencial de Eric García nadie duda, pero a sus 20 años la selección nacional no puede ser el mismo banco de pruebas que su club. No cuando el Mundial está en juego y a la vuelta de la esquina. Convocado en 19 ocasiones por Luis Enrique, es una demostración palmaria que el técnico asturiano cree en su desarrollo como uno de los pilares competitivos que deben sostener a España para la próxima década. Es un central de su gusto, admira sus habilidades con pelota y maquilla sus múltiples defectos sin ella. La pregunta es si la Selección se puede permitir su crecimiento a riesgo de quedarse sin disputar el mayor evento deportivo del balompié en un contexto de rendimiento inmediato y alta exigencia.

La España de Luis Enrique sigue atravesando su océano de dudas. En un equipo que necesita hacer demasiadas cosas bien para ganar partidos y marcar goles a causa de su justa calidad individual, la debilidad en ambas áreas sobresale por encima de todos los demás aspectos del juego. Si bien ya se ha hablado largo y tendido de los problemas de esta selección para atinar frente al portero durante la fase de grupos de la Eurocopa, el nivel de los centrales sigue dejando mucho que desear. A pesar de los intentos de Aymeric Laporte de apagar fuegos ante Suecia, España tiembla cada vez que una pareja de delanteros veloces y verticales busca la espalda de su defensa. Y cuando bombardea el área. Es ahí donde Eric García, de salida aseada y adalid de la construcción de la jugada desde los primeros pases, sufre como pocos hasta convertirse en un punto débil a explotar por sus rivales.

Luis Enrique Mundial de Qatar 2022