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Adama Traoré: una montaña de músculos que señala a Dembélé y levanta al Camp Nou
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Un gran debut

Adama Traoré: una montaña de músculos que señala a Dembélé y levanta al Camp Nou

El canterano azulgrana deja al extremo francés es un segundo plano. Fue vital a la hora de desquiciar a Mario Hermoso y completó una actuación llena de desborde, potencia y peligro

Foto: El jugador azulgrana dio una asistencia de gol. (EFE/Alejandro García)
El jugador azulgrana dio una asistencia de gol. (EFE/Alejandro García)

Adama Traoré fracturó en mil partes el endeble sistema defensivo del Atlético de Madrid hasta el punto de convertirse en la mayor herramienta ofensiva de Xavi Hernández en el encuentro. Fue su primer día en la oficina y el público del Camp Nou estaba entusiasmado con su regreso. Un futbolista radicalmente distinto a todo lo que tiene el entrenador catalán a su alcance. Un jugador de pura Premier League que combina potencia, zancada, desborde, verticalidad y un físico envidiable. Adama fue, sin ningún tipo de duda, la llave que abrió en canal al conjunto rojiblanco a base de torturar a Mario Hermoso como un martillo pilón. Al delantero catalán se le puede acusar de hacer un juego muy básico, pero la realidad es que en su sencillez residen sus virtudes más preciadas.

Foto: Simeone protesta una falta al árbitro. (Reuters/Albert Gea)

El A-B-C del extremo español deja en una situación todavía más complicada a Ousmane Dembélé, abroncado por su propia afición cuando sonó su nombre por la megafonía del Camp Nou. A diferencia del francés, que intenta hacer decenas de cosas a la vez sin que ninguna acabe resultando determinante o valiosa para su equipo, Adama Traoré supo en todo momento cómo dañar al rival hasta que se le acabó la gasolina en la segunda parte. El delantero azulgrana recibió la pelota abierto en la banda derecha, estiró la defensa rival, encaró todo lo que pudo al defensor más débil e impulsivo del Atlético (Mario Hermoso) y siempre fue una opción para atacar a base de embolsarse los cambios de orientación que le llegaron desde la defensa o el centro del campo.

"Es muy diferente al resto de jugadores que tenemos. Desborda como nadie en Europa. Hasta ahora, hemos tratado de desequilibrar a través de la asociación, pero un jugador así te puede generar ventajas en otras partes del campo", explicaba Luis Enrique en octubre de 2020 tras el estreno de Adama con España. "Ya habéis visto lo que es. Puro desborde. Los rivales tendrán que ponerle dos futbolistas encima, porque con uno no van a poder", añadía.

placeholder Mario Hermoso sufrió de lo lindo ante el extremo de origen maliense. (EFE/Alejandro García)
Mario Hermoso sufrió de lo lindo ante el extremo de origen maliense. (EFE/Alejandro García)

El domingo también fue el turno de Xavi Hernández, que valoraba así su redebut como culé tras el encuentro: "Adama es capaz de marcar la diferencia, es un extremo puro, lo queremos bien abierto en banda para encarar, para driblar contrarios con la fuerza que tiene, con la potencia. Yo creo que es un buen fichaje, nos va a dar mucho. Ha estado también solidario en defensa, ayudando al lateral, cerrando al centro. Muy bien", analizaba el entrenador del Barcelona. Todo hace indicar que Traoré va a ser un puñal en lo que resta de competición y va a subir varios tonos el rendimiento ofensivo azulgrana.

Lo que Dembélé no hace

"Era una decisión técnica, tenía la idea de hacerle jugar en la segunda parte, pero con el resultado tan favorable he decidido hacer otras cosas y la expulsión nos ha condicionado. Las circunstancias del partido nos han hecho ir por otro camino", reconocía Xavi sobre los cero minutos de Ousmane Dembélé contra el Atlético de Madrid. Esas circunstancias fueron mérito directo de Adama Traoré. La Flecha de l'Hospitalet de Llobregat aportó todo lo que busca Xavi de un extremo y que Dembélé no ha sabido dar con consistencia al Barça durante las últimas temporadas.

Foto: El extremo francés recibe las órdenes del cuerpo técnico durante un entrenamiento. (Reuters/Albert Gea)

Del francés hemos visto chispazos a cuentagotas, pero nunca una regularidad deseada ni tampoco sacrificio defensivo. Hay un dato paradigmático para entender lo apuntado. En los 61 minutos que disputó Adama Traoré contra el Atlético de Madrid, el extremo de origen maliense dio una asistencia y ahora solo está a otro pase de gol de alcanzar los números de Dembélé esta temporada con... 623 minutos menos. Por otra parte, Adama tuvo nueve pérdidas, mientras que Ousmane Dembélé ha promediado 16.3 balones perdidos en los seis partidos de LaLiga que ha jugado en la presente campaña. Es una comparación anecdótica porque la muestra del maliense es más pequeña, pero al menos y en el primer día, clavó a la perfección lo que esperaba su técnico de él sin generar tanto desorden entre sus propias filas.

Uno de los mayores problemas que ha tenido el Barça desde que llegó Xavi Hernández ha sido la dificultad para agrietar defensas cerradas que esperan en su campo. Al equipo le faltaba ritmo en la circulación de la pelota, pero también elementos de primer nivel que pudiesen sacar ventaja a través de su talento individual para alterar la inercia de los partidos. Hablamos de desborde y verticalidad combinada con precisión. Dembélé podía ir a la yugular del rival, pero se atoraba en el último tercio del campo y no compensaba el aglutinar tanto porcentaje de balón en un conjunto con serias dudas a la hora de desarbolar al rival.

placeholder Aubameyang sustituyó al extremo. (Reuters/Albert Gea)
Aubameyang sustituyó al extremo. (Reuters/Albert Gea)

En este sentido, Adama Traoré es una bendición para el equipo azulgrana porque ya no dependerá íntegramente de la complicada recuperación de Ansu Fati ni se verá abocado a utilizar tanto a Ousmane Dembélé. Con una opción de compra de 30 millones de euros en junio, el Barça espera exprimir al máximo las condiciones de un futbolista diferente en lo físico y en lo táctico que acapara los focos por ser una montaña de músculos, pero que puede suma mucho en sus principales tareas. Ya sea como titular o como revulsivo, ante equipos parapetados en las faldas de su portero o a campo abierto, Adama Traoré representa una amenaza a tener en cuenta desde un perfil prácticamente inexistente en la plantilla.

Adama Traoré fracturó en mil partes el endeble sistema defensivo del Atlético de Madrid hasta el punto de convertirse en la mayor herramienta ofensiva de Xavi Hernández en el encuentro. Fue su primer día en la oficina y el público del Camp Nou estaba entusiasmado con su regreso. Un futbolista radicalmente distinto a todo lo que tiene el entrenador catalán a su alcance. Un jugador de pura Premier League que combina potencia, zancada, desborde, verticalidad y un físico envidiable. Adama fue, sin ningún tipo de duda, la llave que abrió en canal al conjunto rojiblanco a base de torturar a Mario Hermoso como un martillo pilón. Al delantero catalán se le puede acusar de hacer un juego muy básico, pero la realidad es que en su sencillez residen sus virtudes más preciadas.

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