El poder de Florentino Pérez priva a Tebas de la protección del Gobierno que tuvo Rubiales

"Hace tiempo que el Real Madrid quiere apartarme de la presidencia por lo civil, lo criminal o lo administrativo". Así respondió Javier Tebas a la noticia de que José Manuel Rodríguez Uribes había firmado y elevado al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) una denuncia recibida en el Consejo Superior de Deportes (CSD) contra él, puesta por el club que preside Florentino Pérez. El motivo, un presunto trato discriminatorio en el acuerdo que en diciembre de 2021 LaLiga suscribió con CVC.

Siguiendo el principio de proporcionalidad, no parece que el TAD vaya a pasar de un simple tirón de orejas. Y es que, por más que Tebas no obrara correctamente, se trata de un asunto puramente formal. Como tal pueden entenderse no convocar una asamblea con los suficientes días de antelación y no dar acceso a Real Madrid y FC Barcelona a una reunión que el Órgano de Control de la Gestión de los Derechos Audiovisuales, en la que el propio CSD está representado, mantuvo de manera telemática.

Cabe recordar que estos dos clubes, además del Athletic de Bilbao por motivos bien distintos, demandaron a LaLiga por los acuerdos con CVC Capital Partners, aunque el club catalán se retiró del proceso judicial. Al igual, por cierto, que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la dimisión de Luis Rubiales, en un claro acercamiento de su testaferro, Pedro Rocha, a Tebas. De ahí el apoyo tácito que este le está dispensando de cara a las elecciones a la presidencia de la RFEF.

El pasado 28 de febrero, el Juzgado de Primera Instancia número 15 de Madrid desestimó la mencionada demanda de Real Madrid, FC Barcelona y Athletic de Bilbao contra LaLiga, al concluir que "estos acuerdos parten de una operación estratégica para mejorar la competitividad de los clubes y de las ligas profesionales y maximizar los ingresos derivados de la comercialización de los derechos audiovisuales de sus asociados.

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Una filtración con remite y sin fundamento

"La denuncia se ha elevado al TAD por cumplir los requisitos formales para su elevación (sic)", podía leerse en alguna información con remite y realizada, como diría Florentino Pérez, desde el desconocimiento. Lo contrario, además de no tener ningún sentido, sería acusar al presidente del CSD de prevaricar. Sin embargo, todo hace indicar que José Manuel Rodríguez Uribes no es Víctor Francos, su antecesor en el cargo, quien tan estrecha relación guardaba con Florentino Pérez.

El presidente del Real Madrid estuvo presente en la toma de posesión del catalán, donde, por cierto, coincidió con Tebas. Aunque, claro, Francos duró tan poco en el cargo, que tan solo cinco meses después ambos tuvieron que repetir con el nombramiento de Uribes, al que también acudió Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español (COE), tan asiduo ahora al palco del Bernabéu y, como hemos informado puntualmente en este diario, nexo de unión entre Rubiales y Sánchez.

Resulta evidente que, como sucede con su famoso palco, ampliado tras la reforma con una zona VIP de 700 metros cuadrados, en la que hay restaurante, barra y discoteca, además de dos terrazas, Florentino sabe dónde tiene que estar para mantener su poder. Y, lo que es tanto o más importante, exhibirlo, pues aún sigue sorprendiendo que el trato que recibe sea como si fuera un jefe de Estado.

La clave la dio Rubiales en 2019

Volviendo a la denuncia del Real Madrid contra Javier Tebas, tal y como confirmó el propio presidente de LaLiga en un acto en la Universidad San Pablo CEU de Sevilla, "se presentó hace más de un año y me sorprende que la eleven porque el CSD ya dijo que la sentencia no era firme y, además, se subsanó en una asamblea posterior". Más que una guerra Real Madrid-LaLiga, hablamos de un enfrentamiento personal entre Pérez y Tebas, en el que el apoyo del Gobierno lo tiene el primero.

La clave la dio Rubiales en febrero de 2019, cuando, en un Desayuno Deportivo de Europa Press, proclamó: "Hay que pararle los pies a Tebas porque el marco actual lo convierte en ministro de Deportes". Ese mismo día, el entonces presidente de la RFEF presumió de su "buena relación" con Pérez, hasta el punto de confesar que este le llamó para pedirle explicaciones tras un posible penalti no pitado a Vinícius en un Real Madrid-Real Sociedad. "Todo ok, Florentino", le faltó decir.

Lo cierto es que, a diferencia de José Manuel Franco, quien dejó su despacho del CSD con los cajones desbordados de denuncias contra el ahora inhabilitado, dimitido e imputado Rubiales, Uribes ha demostrado que no le tiembla el pulso a la hora de elevar al TAD las denuncias. Al menos las que le han llegado en el poco tiempo que lleva en el cargo. De hecho, lo hizo con la de Miguel Galán a Pedro Rocha y el resto de miembros de la Comisión Gestora de la RFEF, cuya resolución sigue pendiente y puede marcar las elecciones.

Albert Soler ya sufrió el poder de Pérez

El valenciano, aunque con alma conquense, no parece dispuesto a tragar con todo, aunque órdenes son órdenes y Florentino es mucho Florentino. Que se lo pregunten al ex director general del CSD, Albert Soler, quien dimitió al ver cómo José Manuel Franco protegía sistemáticamente a un Rubiales que, además de por Moncloa, estaba respaldado por Pérez. De ahí la explicación de que el catalán fuera perseguido por el presidente del Real Madrid, incluso tras su incorporación a una consultora de asuntos públicos y análisis político, de la que también tuvo que salir.

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Para acabar con la denuncia del Real Madrid a Tebas, cabe recordar que el Gobierno de España fue el único que rechazó firmar una declaración relativa al modelo del deporte europeo, propuesta por Francia en el marco del Consejo de la Unión Europea, con la excusa de que "el caso Superliga está sub iudice". Es decir, exactamente lo mismo que ocurre con el de CVC, a cuya sentencia el Real Madrid recurrió, aunque como un mero trámite.

De ahí que su presidente haya recurrido a su influencia en el CSD y este haya utilizado una doble vara de medir. Si bien Uribes siempre podrá decir que él no estaba cuando desde Moncloa se encargaron de proteger a un Rubiales al que solo inhabilitaron después del bochornoso espectáculo de Sídney, para vergüenza de todos sus aliados. Desde Sánchez a Blanco, pasando por Pérez. Claro que, como dijo Tebas, "Florentino nunca pierde". Y si lo hace, al menos que no lo parezca, se podría añadir.