¿Quién podía imaginar que Lunin iba a ser capaz de hacer olvidar a Courtois en el Madrid?

El mejor portero del mundo se va a tirar toda la temporada en blanco en el Real Madrid por la desgracia de sufrir dos lesiones. Una en cada rodilla. Thibaut Courtois no tenía recambio. Eso es lo que pensaban la mayoría de los aficionados, por no decir la totalidad, y dentro del club, que encajaron como un golpe muy duro el percance que sufrió el belga en el mes de agosto. Siete meses después, se ha comprobado que el Real Madrid tenía en casa al mejor portero suplente del mundo.

Andriy Lunin ha hecho olvidar a Courtois y esto nadie se lo podía imaginar porque el ucraniano no era el elegido para este reto. La apuesta del cuerpo técnico fue traer a Kepa Arrizabalaga, un guardameta con más experiencia y unas cualidades extraordinarias debajo de los palos. Agilidad, reflejos y solvente en el uno contra uno. Un prototipo de Iker Casillas. Con esta carta de presentación, se podía hacer más llevadera la temporada hasta el regreso de Courtois, programado para el mes de abril.

Con Lunin se tenía la certeza de que podía ser un buen suplente de Kepa y lo que ha sucedido es que el ucraniano ha demostrado que es más completo que el español. Le ha costado demostrarle a Ancelotti que tenía nivel para ser el titular, después de ser sometido a una serie de partidos con rotaciones y sentir que no tenía la misma confianza.

El punto de inflexión está en las dudas que le entraron a Ancelotti en el derbi de Liga en el Metropolitano, con los tres goles que encaja Kepa. Lo extraordinario sucedió el 8 de noviembre en el partido contra el Sporting de Braga en el Bernabéu, en el que Kepa se lesiona en el calentamiento, le toca jugar a Lunin, para un penalti y muestra solvencia. Desde ese día, se abre un debate, no solo en los medios, también entre los propios compañeros, de la seguridad que tiene Lunin, por abajo y principalmente en el juego aéreo. Nadie sabe mejor que los compañeros, que compiten en los entrenamientos, que Lunin ofrece garantías.

El giro provoca que a Ancelotti le cueste rectificar y se sienta en deuda con Kepa tras llamarle para venirse al Real Madrid cuando estaba camino de irse a Alemania para jugar en el Bayern de Múnich. El entrenador deja que los dos porteros lleven una feroz y sana competencia y el ucraniano sale victorioso. Estaba siendo más fiable, decisivo y se carga de razones con su partidazo en la ida de los octavos contra el Leipzig. Hace nueve paradas, salva al equipo, e iguala el récord de intervenciones de Courtois en la final de la Champions contra el Liverpool.

Diez porterías a cero

Lunin pasa de ser el suplente de Kepa a conseguir que la baja de Courtois no sea un trauma, aunque el cuerpo técnico evalúa la necesidad de contar con el belga para la eliminatoria de cuartos de final contra el Manchester City, viendo su mejoría. Ancelotti lleva anunciando en la sala de prensa que Courtois está cerca de regresar y no descarta ningún escenario.

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La nueva lesión del belga ya no es un drama. Lunin tiene que jugar lo que resta de temporada, los partidos de máxima exigencia, una eliminatoria de envergadura contra el Manchester City. Se le ve preparado y donde había dudas, ahora es todo respaldo y confianza. El ucraniano ha hecho algo asombroso. Estar a la altura de Courtois, aunque le quedan por delante los partidos más difíciles de la temporada.

Los números de Lunin demuestran por qué se ha convertido en un portero top, determinante y solvente. El Real Madrid ha disputado 41 partidos esta temporada y el ucraniano ha jugado 23, con 19 goles recibidos y 10 porterías a cero. Kepa ha disputado 18 partidos, con 18 goles encajados y 7 porterías a cero. Lunin no es Courtois, pero nadie podía imaginar que estuviera a este nivel tan alto. El belga ha tenido que pasar por el quirófano, por segunda vez en esta temporada, para ser intervenido de la rotura de menisco interno de la rodilla derecha.