El disparate de profanar la placa de Joao Félix que hace daño al Atleti y le da igual a Simeone

En el fútbol se dan muchas situaciones absurdas y una de ellas es vandalizar la placa de Joao Félix en el Paseo de las Leyendas del Metropolitano, quemar su camiseta y tirarle basura. El portugués, para que lo sepan los autores de la gamberrada, sigue siendo jugador del Atlético de Madrid. Esto le hace daño al club, preocupado por resolver un problema que abarca desde la planificación deportiva, las cuentas y el rechazo de la masa social.

Joao Félix no es un caso comparable al de Courtois. Al portero belga le arrancaron la placa después de que el belga dijera en la previa de la final de la Champions contra el Liverpool que estaba en "el lado bueno de la historia". Courtois era un futbolista del Chelsea que jugó cedido en el Atleti. Joao Félix es el futbolista más caro de la historia del club rojiblanco y, muy importante, tiene contrato hasta 2029. Es propiedad del Atleti, juega de prestado en el Barcelona y no está resuelto su futuro.

Después de ver el recibimiento que tuvo en el Metropolitano, resulta imposible imaginar que pueda regresar al Atleti. Lo empiezan a tener más que asumido en la parte noble del club. No deja de ser un problema de enorme envergadura para Miguel Ángel Gil Marín y Enrique Cerezo que un activo de alto coste se devalúe y se dé una imagen delirante con las palabras de Simeone para ignorar al luso y el vandalismo. Gil Marín es el más afectado por la apuesta de un futbolista que le encanta y por el que pagó 127 millones de euros.

Joao Félix es una debilidad de Gil Marín, pero choca con la firme postura de Simeone de plantearse su regreso como en su día sucedió con Griezmann. La relación entre el argentino y el portugués está rota y, si quedaba alguna esperanza de acercamiento, se rompió el domingo.

No hay una sola imagen de un saludo y Joao Félix se encargó de ponerle más tensión con sus palabras en ESPN tras el partido: "Los aficionados que están en la grada no saben las cosas que pasaron aquí durante el tiempo que estuve. Lo que cuentan de que me llevo mal con mis excompañeros no es verdad. Como pudieron ver, me paré a hablar con Samuel y Lemar y todos vinieron a abrazarme, a hablar conmigo, a preguntar cómo está la familia, a preguntarme qué tal estaba y demás. No tengo nada en contra de ellos, ni ellos en contra de mí. La gente de fuera no sabe lo que pasó aquí dentro". Joao culpa a Simeone.

Verdugo del Atleti

El problema es que Simeone habla de Joao en pasado y viceversa. Es un activo del Atlético de Madrid que, además de haber perdido valor en el mercado, se ha convertido en tóxico. No hay ofertas que lleguen a los 80 millones de euros que pedía Gil Marín el verano pasado y en poco más de tres meses se abre el mercado de fichajes de verano.

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Las imágenes del ataque a la placa, los cánticos en el estadio de "ese portugués, qué hijo de p*** es", la falta de un gesto entre el Cholo y Joao y las palabras del portugués enredan más este caso. Era de esperar que parte de la afición manifestara su desprecio y otros su indiferencia. Queda demostrado que es imposible una reconciliación. A todo esto, se une que el portugués ha conseguido marcar en los dos partidos de Liga y se ha convertido en uno de los verdugos que tiene al Atleti fuera de los puestos de la Champions.

El futuro de Joao Félix no está definido, pero si algo queda claro es que no va a regresar al Atleti si está Simeone. Es un dolor de cabeza más para Gil Marín, que ya tiene bastante con que se cumpla el objetivo de estar entre los cuatro primeros de la Liga para cuadrar las cuentas e intentar ir amortizando el coste de Joao Félix para evitar entrar en pérdidas.