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Lewandowski salva a un Barça mediocre contra Osasuna y habrá Clásico por la Supercopa (2-0)
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Un partido para el olvido

Lewandowski salva a un Barça mediocre contra Osasuna y habrá Clásico por la Supercopa (2-0)

El delantero polaco, desconectado del juego y fallón durante el primer tiempo, se redimió en la segunda mitad para adelantar al Barcelona. Osasuna luchó, pero no tuvo determinación

Foto: Lewandowski celebra el gol que lleva al Barça a la final. (Reuters/Juan Medina)
Lewandowski celebra el gol que lleva al Barça a la final. (Reuters/Juan Medina)

Un gol de Robert Lewandowski evitó que el Barcelona se estrellara en la Supercopa de España ante Osasuna (2-0). Los azulgranas, que durante muchos minutos fueron inofensivos con la pelota y anduvieron perdidos sin ella, encontraron en el tanto del denostado delantero polaco el único motivo de felicidad de la noche. El conjunto catalán sufrió para ponerse por delante hasta encontrarse con una acción en la que Osasuna pidió falta sobre Arnáiz en la segunda parte, pero ni Muñiz Ruiz ni el VAR vieron nada punible. Ya en el descuento, Lamine Yamal sentenció el choque. El domingo habrá un Barcelona-Real Madrid en la gran final.

El Barça volvió a firmar un partido muy preocupante. Pese a que Osasuna esperó en su campo y optó por no presionar arriba, los jugadores azulgranas demostrarían una carencia absoluta de velocidad en la circulación de la pelota, verticalidad, capacidad de asociación y desborde. Los hombres de Xavi Hernández tuvieron ocasiones para adelantarse, especialmente al inicio del encuentro, pero no tuvieron determinación.

Un grave error de Rubén Peña posibilitó el primer córner del encuentro, forzado por Raphinha. Christensen disparó con furia y Sergio Herrera salvó el primer tanto del encuentro con rabia, mirando a una grada que lo abuchearía desde entonces. En otro fallo defensivo navarro, Ferran Torres disparó con el guardameta español vencido tras resbalarse, pero la pelota se marchó fuera.

Osasuna, que no concatenaba dos pases, se estiró para sacudirse el dominio culé. En dos toques, José Arnáiz dejó sentado a un frágil Araújo para rascar un córner y justo después, Budimir sembró el caos en la defensa culé tras levantarse por encima de toda la zaga catalana. Osasuna no estaba defendiendo bien, aunque el Barça no lo aprovechó. En el minuto 13 y en la ocasión más clara de toda la primera parte, Sergi Roberto sirvió un gol en bandeja de plata a Lewandowski.

placeholder Lewandowski vivió la cara y la cruz del gol. (Reuters/Juan Medina)
Lewandowski vivió la cara y la cruz del gol. (Reuters/Juan Medina)

El Barça dejó muchas dudas

El polaco, negado de cara al gol e intrascendente en el juego, se topó con una mano imperial de Sergio Herrera. Y también se libró de la amarilla por un feo golpe en la cara de Moi Gómez. A partir de ese momento, el juego se vio marcado por la ausencia de ritmo en la circulación de la pelota culé. Sergi Roberto pudo haber adelantado al Barça con un remate defectuoso tras una aventura de Koundé y Raphinha sacó una amarilla a Catena antes de caer lesionado, por el que entró Yamal.

Al filo del descanso, Osasuna respondió en un grave error de Araújo al contragolpe. El central uruguayo se resbaló tras un gran control de Budimir y los navarros rozaron el gol. Acto seguido, Arnáiz, el delantero más correoso de Osasuna, se topó con un defensa al sacar un disparo seco. Yamal también generó una jugada fantástica que Lewandowski desperdició. Al final del primer tiempo, ambos equipos habían tenido ocasiones para mandar en el marcador y el Barça era un equipo desequilibrado en todas las fases del juego.

placeholder Araújo casi regala otro gol. (EFE/Juan Carlos Cárdenas)
Araújo casi regala otro gol. (EFE/Juan Carlos Cárdenas)

La segunda parte inició sin cambios, aunque con Pedri intensificando el calentamiento. Sin llegadas en el juego colectivo, el Barça lo intentó a balón parado, donde Gündogan puso una pelota fantástica a Araújo. El uruguayo remató por encima del travesaño. El Barça no daba con la tecla con la pelota, sufriendo los mismos problemas que ya había experimentado en el primer tiempo.

El Barça no controló el partido

No hubo intervención táctica efectiva de Xavi Hernández al descanso y los jugadores se miraban sin respuestas hasta que la pelota caía en Yamal, el único futbolista que se atrevía a probar algo distinto. En el minuto 58, Osasuna se pegó un tiro en el pie letal. Arnáiz se tiró al suelo al notar el contacto de Christensen, perdió la pelota y Gündogan, en un pase magistral, dejó solo a Lewandowski ante Sergio Herrera. Esta vez, el polaco no falló y puso por delante al Barça.

Justo tras el gol, Xavi dio entrada a Pedri y Joao Félix por Sergi Roberto y Ferran Torres. El tanto azulgrana apagó a Osasuna y dio tranquilidad al Barça, que trató de anestesiar el ritmo del encuentro a través de la circulación del balón sin perder la mirada hacia la portería. En una llegada de Joao Félix, el luso forzó la mejor versión de Sergio Herrera para evitar el 2-0.

Arrasate entonces buscó revitalizar a su equipo con Moncayola y Raúl García por Arnáiz e Iker Muñoz, pero el marcador ya no se movería. Los navarros tiraron de corazón ante la falta de calidad en ataque, lo que les llevó a cargar el área sin acierto. Budimir estuvo cerca tras dejar atrás a Balde, aunque su disparo salió demasiado centrado. Raúl García tuvo una oportunidad clara y su remate salió por encima del larguero. Al contragolpe, Yamal mató el partido en el minuto 92 para asegurar El Clásico en la gran final de la Supercopa.

Un gol de Robert Lewandowski evitó que el Barcelona se estrellara en la Supercopa de España ante Osasuna (2-0). Los azulgranas, que durante muchos minutos fueron inofensivos con la pelota y anduvieron perdidos sin ella, encontraron en el tanto del denostado delantero polaco el único motivo de felicidad de la noche. El conjunto catalán sufrió para ponerse por delante hasta encontrarse con una acción en la que Osasuna pidió falta sobre Arnáiz en la segunda parte, pero ni Muñiz Ruiz ni el VAR vieron nada punible. Ya en el descuento, Lamine Yamal sentenció el choque. El domingo habrá un Barcelona-Real Madrid en la gran final.

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