La Supercopa de los 1.000 M de gasto en las plantillas es una oportunidad de oro para Osasuna

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El viaje de la Supercopa de España al desierto no es solo el negocio más rentable de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), sino que, también, es todo un filón para los clubes participantes. Algo más del 40% de los cerca de 40 millones de euros que percibe la RFEF por parte de Arabia Saudí va a los clubes, que han sacado provecho de la revalorización de la competición con este nuevo formato y socio. En la edición que arranca hoy, debuta CA Osasuna, finalista de la última Copa del Rey y que prevé ingresar 1,5 millones de euros por su participación. El Real Madrid y el vigente campeón, FC Barcelona, se embolsarán unos seis millones de euros cada uno, aunque hay dos millones más en juego por premios. El Atlético de Madrid facturará 2,3 millones sin contar los variables. A cambio, además de la exposición comercial de sus marcas globales en territorio saudí, los clubes pondrán sobre el césped de Riad cuatro plantillas que cuestan más de 1.000 millones de euros anuales.

Aunque la RFEF no ha dado nunca cifras oficiales sobre el reparto, el ingreso extraordinario que prevé Osasuna doblaría el del Real Betis, que se llevó 750.000 euros la pasada temporada, tal y como avanzó El Confidencial. Desde el arranque de la renovada competición, los clubes que no son Barça y Madrid lamentaron la brecha entre los dos gigantes del fútbol español y el resto. Tras el precedente judicial marcado por el Valencia CF, que obtuvo tres millones de la Federación como compensación económica por sus dos participaciones en Arabia, parece haber una nueva actitud más dialogante y “la cosa va cambiando”, apuntaba recientemente el presidente rojillo, Luis Sabalza, ante los medios.

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Jabier Izquierdo

Sea como fuere, Osasuna parte como el club más modesto en recursos de los cuatro que buscarán levantar el título el domingo. Este año participarán los tres principales clubes en términos de facturación del fútbol español. La cifra de negocio de Madrid, Barça y Atleti supera en 12, 10 y cinco veces, respectivamente, la del club navarro, y eso que los rojillos proyectan unos ingresos récord de 76 millones de euros esta temporada.

Una de las claves de la Supercopa es la exposición comercial que ofrece a los clubes en Oriente Medio. De hecho, no es casual que Florentino Pérez o Miguel Ángel Gil Marín hayan viajado desde el lunes al país, encabezando la comitiva de sus respectivos clubes. De hecho, ambos han firmado importantes contratos de patrocinio en la región esta temporada: los colchoneros encontraron en el mismo territorio saudí a su nuevo patrocinador principal, con Riyadh Air, y los blancos han firmado recientemente un acuerdo comercial con el Banco Saudí de Inversiones (SAIB). Además, el Madrid tiene muy consolidada su relación especial con Emiratos Árabes Unidos, a través de Emirates, otra aerolínea, que luce en el frontal de la camiseta blanca y así seguirá hasta 2026, tal y como avanzó 2Playbook. Una alianza que creció este otoño con la venta, por primera vez en su historia, del patrocinio de destino turístico del club a Visit Dubai.

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El Barça también busca ingresos en la región Mena, y por ello ha estado recientemente en la zona el presidente Joan Laporta. Por ahora no se han cerrado acuerdos para una línea de negocio, la comercial, que marcó cifras récord en 2022-2023: 390 millones de euros, más que ninguno de sus rivales. En esta campaña, la aspiración azulgrana es romper la barrera de los 400 millones de euros, lo que equivaldría al 51% de su negocio total.

El Madrid le sigue de cerca, tras consolidarse sobre los 350 millones de euros por comercial, y el Atlético logró un hito la pasada temporada, alcanzando por primera vez los 100 millones de euros por esta línea. Para elevar su negocio, ha fichado a Óscar Mayo, hasta ahora director general ejecutivo de LaLiga, y hombre clave en el crecimiento de ingresos e internacionalización de la competición en los últimos años. Las cifras de los tres gigantes contrastan con los 11 millones de Osasuna por el área comercial. Ahora bien, en su medida, ha marcado también hitos, doblando los recursos por esta partida en las tres últimas temporadas.

El Nuevo Bernabéu y el tirón de los estadios

Una cosa en común entre los cuatro rivales en esta Supercopa es su apuesta por el negocio ligado al estadio. El Nuevo Bernabéu ultima ya su inauguración, y esto ya se evidencia en las cuentas del Madrid. El club blanco ha duplicado su proyección de ingresos por socios y estadio (ticketing, conciertos, hospitality…) para 2023-2024, por donde aspira a facturar 318 millones de euros ya esta campaña. El plan de Florentino Pérez es que el recinto sume otros 150 millones de euros anuales a su negocio cuando esté completamente acabado. En can Barça, la previsión es que el Spotify Camp Nou aporte 347 millones de euros a su cifra de negocio.

Mientras, el Atleti, que ha atraído muchos eventos de otros deportivos y del mundo del entretenimiento en los últimos años, invertirá 200 millones de euros en la Ciudad del Deporte, un macroproyecto junto al Cívitas Metropolitano que le permitirá sumar ingresos y patrimonio. Algo similar, aunque a menor escala, a lo que proyecta Osasuna, que con los fondos de CVC, ha acelerado la liquidación de la deuda contraída para la reforma de El Sadar, ha ampliado y mejorado las zonas de hospitality para superar los dos millones por esta vía y proyecta también cambios en la ciudad deportiva de Tajonar para que se convierta en un espacio de encuentro y uso diario de sus aficionados, con lo que ello implicaría en su potencial para captar recursos económicos para el club.

*Artículo publicado originalmente en 2playbook.com.