El Atleti se pasa al ladrillo y rebautiza el Wanda como Civitas Metropolitano

El Atlético de Madrid Sociedad Anónima Deportiva ya tiene nuevo socio para rebautizar su flamante estadio, que dejará de tener apellido chino, en beneficio de uno más romano y extremeño. Según han confirmado varias fuentes próximas a la negociación, el club rojiblanco ha llegado a un acuerdo con la inmobiliaria Civitas Pacencis para que se convierta, por unos 50 millones de euros en cinco años, en la sustituta de Dalian Wanda, cuyo patrocinio como 'sponsor' del Metropolitano acabó el pasado 30 de junio.

A partir de la temporada que se inicia el próximo 14 de agosto, los aficionados colchoneros acudirán al Civitas Metropolitano, que es como se va a denominar el coliseo rojiblanco, en lugar de al Wanda, que es como coloquialmente se conocía al estadio del Atlético de Madrid desde que se mudó desde el viejo Vicente Calderón. Según estas fuentes, la inmobiliaria controlada por Alejandro Ayala y Jordi Llauradó, socio del FC Barcelona, pagará unos 10 millones al año por quedarse con el contrato de los ‘title rights’, que es como se denomina en el 'marketing' a este tipo de contratos de patrocinio.

Se trata de un importe similar al que abonó Dalian Wanda, que desde 2017 da nombre al nuevo Metropolitano gracias a que pagó por adelantado 50 millones por poner su nombre en lo alto del estadio por cinco años. La multinacional china se había convertido antes en accionista del club. En 2014, había desembolsado 50 millones de euros por adquirir el 20% de la entidad deportiva rojiblanca. E incluso había dado subvenciones millonarias al club a fondo perdido para ayudarlo en el desarrollo de la cantera o academias futbolísticas para jóvenes.

Civitas Pacensis será algo más que 'sponsor' del campo, que es a lo que se había reducido el acuerdo con los chinos

En concreto, a través de Wanda Madrid Investment, sociedad que había donado sin exigencia de devolución 15 millones de euros para las instalaciones de Alcorcón y de Alcalá de Henares, así como en los alrededores del Wanda Metropolitano. Pero en 2018, acorralado por las deudas, tuvo que vender su participación en el club al inversor israelí Idan Ofer, que llegó a tener el 33% del capital antes de la ampliación —181 millones de euros— realizada el pasado verano para sacar a la institución de un apuro económico y que supuso la entrada del fondo de capital riesgo Ares.

Pero Civitas Pacensis será algo más que 'sponsor' del campo, que es a lo que se había reducido el acuerdo con los chinos después de que el 'holding' financiero fuese obligado por el Gobierno comunista a paralizar su expansión por Europa y repatriar todos los capitales a Pekín. Una orden del Ejecutivo asiático que frenó la alianza con el Atlético de Madrid, que tenía grandes expectativas para conquistar el mercado chino. Según estas fuentes, la inmobiliaria extremeña va a asociarse también para el desarrollo de la nueva ciudad deportiva del club, que va a utilizar parte del dinero aportado a la LaLiga por CVC Capital Partners (180 millones en el caso del Atleti) para construir un nuevo centro deportivo más ambicioso del que había proyectado en Alcorcón.

Ahora, las nuevas instalaciones se van a ubicar al lado del Civitas Metropolitano y se van a construir con todos los avances en sostenibilidad, ahorro de energía y agua para estar a la vanguardia europea. Una tecnología que le permitirá acceder a financiación más barata y subvenciones públicas, ya que la banca y las administraciones premian las inversiones con bajas emisiones de carbono. La ciudad deportiva estará acompañada de un desarrollo comercial, con tiendas, restaurantes y hasta un hotel, además de dos nuevos accesos por la carretera M-40 para facilitar la llegada de los aficionados.

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E. Sanz

Civitas Pacensis se ha convertido en una de las inmobiliarias que más suelo han comprado en España. Aunque su mercado nacional es Extremadura, principalmente Badajoz, después de quedarse con numerosos activos del Banco Santander, la compañía quiere vender unas 2.000 viviendas al año. Para ello, llevó a cabo una ampliación de capital de hasta 150 millones de euros que fue suscrita parcialmente por Jordi Llauradó, un empresario catalán vinculado al FC Barcelona, actual responsable del desarrollo del Espai Barça, el nuevo Camp Nou. Llauradó, cuyo padre fue un histórico directivo del Barça, es miembro de la junta directiva de Joan Laporta.

Su fundador es Alejandro Ayala, un reconocido aficionado del Atleti, que se arruinó en la anterior crisis inmobiliaria de 2008. Su proyecto de 'real estate' es solo una pata de un ambicioso plan inversor en Extremadura para implantar una fábrica de baterías de litio con Phi4Tech, apoyada en la explotación de minas de litio de la región, llevada a cabo por empresas como Lithium Iberia.