Lo que las lágrimas de Laporta y el odio al Real Madrid no tapan en el Caso Negreira

La Asamblea General Ordinaria de Socios Compromisarios del FC Barcelona fue un éxito... para Joan Laporta. El presidente azulgrana sacó adelante todos los puntos mencionados en el orden del día, incluso sin tener cifras, como en el patrocinio de Ambilight o con la ingeniería contable de las palancas, que alteraron el cierre del ejercicio 2022/23, aunque eso significara trocear el patrimonio del club e hipotecar ingresos futuros. Con el Real Madrid como enemigo número uno gracias a sus supuestos tentáculos de poder que se extienden por los fueros de la capital, Laporta acabaría llorando tras una defensa acérrima del Barça en el Caso Negreira.

Suficiente para generar aplausos al apelar a las emociones más básicas del ser humano. Además, el mandamás culé logró sacudirse la gran mayoría de las preguntas incómodas gracias a un ejercicio de opacidad vestido de transparencia, austeridad y democracia: la Asamblea telemática. Con una participación ridícula en torno al 10%, especialmente teniendo en cuenta el delicado estado económico, institucional y judicial del club, Laporta y el resto de directivos no recibieron ninguna pregunta online en directo en los dos primeros puntos.

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Albert Ortega. Barcelona

Dos momentos cruciales, aquellos que comprendían la aprobación del ejercicio 2022/23 y el presupuesto de la temporada 2023/24. En el día más importante del año, aquel donde el socio tiene en su mano poner contra las cuerdas a la directiva, el aficionado del Barça hizo caso omiso en su gran mayoría. El Barça anunció que habían registrado 644 socios y Laporta la catalogó de "participativa y universal", pero luego solo depositaron su voto 462 socios y 437 azulgranas. La Asamblea contó con la puesta en escena y teatralización del Joan Laporta más político y manipulador.

Aquel al que no le importa soltar lágrimas para aderezar sus nulas explicaciones sobre por qué el Barça pagó más de siete millones de euros al vicepresidente en activo de los árbitros, Enríquez Negreira, durante 17 años, o por qué él mismo disparó la facturación de los Negreira en su primera etapa al frente del FC Barcelona. Ni tampoco sobre por qué no hay ni rastro de las "asesorías verbales" de Negreira que nadie vio, leyó ni escuchó en el Barça, tal y como confirmarían Gerard Piqué, el Tata Martino o Ernesto Valverde.

Sigue siendo un misterio la diferencia salarial que recibía el número dos de los árbitros y el actual encargado de su función desde noviembre de 2021, Ricardo García Segura, el cual cobra una nómina situada entre los 24.000 y los 30.000 euros.

El "madridismo sociológico", el enemigo

Más de ocho meses después de la publicación del mayor escándalo arbitral en la historia de LaLiga, el presidente azulgrana volvió a basar su defensa en la configuración de un enemigo exterior llamado "madridismo sociológico". Ya en abril de 2023 habló de "una campaña de desprestigio orquestada que nada tiene que ver con la realidad, ya que el Barça ha sido un modelo de juego limpio dentro y fuera del campo. Como un gran club tenemos detractores; unos detractores que intentan erosionar nuestro prestigio". Esta vez, frente a los socios compromisarios, volvió a recurrir al populismo, la victimización y la persecución político-deportiva.

Como ya sucediera en su entrevista en Catalunya Rádio, Laporta explicó que el madridismo quiere "desestabilizar y apropiarse del Barça" ahora que todo vuelve a ir bien. Antes hacía lo mismo cuando iba mal. "Hay un madridismo sociológico en los organismos de poder. En mi primera etapa de presidente ya lo sufrimos y lo ganamos. Tuvimos la suerte de vivir una etapa gloriosa. Este madridismo sociológico de los estamentos deportivos no lo pasó bien e imaginaros cómo se sienten después de unos años y ahora hay un nuevo Barça que cada vez va mejor", remarcó Laporta.

"También ven que el presidente que estuvo en aquella etapa gloriosa del Barça es el mismo y ahora Xavi es el entrenador, quien antes estaba considerado como el mejor centrocampista del mundo. En el fútbol base vuelven a salir los mejores jugadores y hacen paralelismos", dijo Laporta y catalogó a Pedri, fichado con 16 años de la UD Las Palmas, como producto de La Masia.

"Al madridismo sociológico no les gusta que se hable de su poder. Son los promotores de esta trama que se ha instaurado para desestabilizarnos e intentar apropiarse del club. Saldremos absueltos porque no hemos hecho nada de lo que se nos acusa. Tengo malas noticias para el madridismo sociológico porque vamos a repetir el mejor Barça de la historia", añadió el presidente. Laporta disfruta polarizando y apelando a las emociones para lograr un clima de confrontación que lleve a dos bandos claros y ponga a quien dude de las intenciones del Barça en el frente rival, el de España y el Real Madrid.