El gustazo que se da Lamine Yamal y la mala noticia de que Chipre marque un gol (1-3)

España mostró dos caras en Chipre. La buena en el primer tiempo con un dominio total del juego y tres goles. La gris, en el segundo, con una actitud conformista y un gol en contra. Que Chipre te haga un gol es una mala noticia. Significa que no eres una Selección compacta y la falta de solidez se paga muy caro cuando mires a la cara a rivales de mayor potencial. En Chipre, el atractivo estaba puesto en ver qué recorrido tiene Lamine Yamal. Con España se le caen los goles y no recibe broncas de los compañeros.

Los goles de Lamine Yamal, Oyarzabal y Joselu ponen más cerca el objetivo de ser primeros de grupo. Es importante para ser cabeza de serie en el sorteo de la Eurocopa (2 de diciembre). Con la clasificación en la mano, lo que se le pide a España es que siga fortaleciendo el bloque, los mecanismos de juego, puliendo un sistema ofensivo-defensivo para competir con las Selecciones más poderosas. Chipre es un rival menor, pero la Selección se tomó la cita muy en serio. Solo en la primera parte. Estaba presente la humillante derrota que costó el despido de Javier Clemente en septiembre de 1998.

La Selección española salió enchufada y abrió el partido con el gol tempranero de Lamine Yamal. Hay que detenerse en el jovencísimo jugador del Barcelona. Venía de ser protagonista en el partido contra el Alavés por una reprimenda de Lewandowski. El foco estaba puesto en cómo podría estar de afectado por la regañina de una estrella mundial y una escena que ha dado mucho que hablar durante la semana.

Lamine Yamal, titular en el extremo derecho, marcó en el minuto 4 el gol del fútbol que se practica en la calle, en el barrio. Regateó al portero, sentó a un defensa, definió con maestría a la esquina del poste, donde no llegó otro defensa que se tiró a interceptar el balón. Buen gol. No se puso nervioso. Una acción de puro talento que pone de manifiesto que con 16 años tiene una calidad superior y una fuerte personalidad. Hace cosas diferentes con el balón, es puro desequilibrio y asume responsabilidades.

Esto no lo entiende Lewandowski. El polaco quiere que juegue para él. Pero Lamine Yamal se ve capacitado para hacer más cosas que estar al servicio del delantero centro. Contra Chipre se dio el gustazo de demostrar que no va a cambiar. Si ve posibilidades de hacer una acción individual, se la juega. Tiene calidad y desparpajo. Juega para el equipo, combina, abre espacios, tira desmarques... Es un jugador por pulir, pero le viene mejor que le enseñen con paciencia que abroncándole. Lamine Yamal lleva dos goles en tres partidos con España.

Yamal hizo el primero en un partido de dominio absoluto y en el que hay que destacar la presencia de cuatro futbolistas de la Real Sociedad en el once: Le Normand, Zubimendi, Mikel Merino y Oyarzabal. Luis de la Fuente hizo una rotación masiva. Era un partido para dar oportunidades. Cambió de portero y de delantero. David Raya y Joselu de inicio. Metió a Grimaldo en el lateral izquierdo, la sensación del Bayer Leverkusen. Solo había que tomárselo muy en serio y pisar el acelerador para engordar la cuenta de goles.

Lesión de Oyarzabal

El segundo lo hizo Oyarzabal, a pase de Grimaldo, en una acción que fue revisada por el VAR. El extremo de la Real Sociedad vivió las dos caras del fútbol. Gol y lesión. Se tuvo que retirar al final de la primera parte por problemas musculares. Le sustituyó Rodrigo Riquelme. Debut en la Selección absoluta para un jugador que está dando un gran nivel en el Atlético de Madrid. El tercero lo marcó Joselu tras un saque de esquina de Oyarzabal. Haciendo bueno que es un rematador de área. Lo de Joselu es pura eficacia. Lleva 5 goles en 9 partidos con la Selección.

El partido encarrilado dio para más cambios. David García por Le Normand y Aleix García por Mikel Merino. Aleix García, otro de los jugadores más en forma del fútbol español, clave en el liderazgo del Girona, salió en el descanso. Otro debutante con España, favorecido por un partido cómodo. También salió Carvajal por Jesús Navas.

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Ulises Sánchez-Flor

La segunda parte fue un tostón. España se conformó con los goles, bajó el ritmo y generó poco peligro. Probablemente, condicionado con el susto de la lesión de Oyarzabal evitó más riegos. Pagó el conformismo con el gol de Chipre. Un robo en el centro del campo, en una acción de agresividad para ganarle un balón dividido a Gavi. El pase en profundidad sorprendió a la defensa española y en el mano a mano marcó Pileas. El árbitro revisó la jugada en el monitor, por una posible falta a Gavi, pero le dio validez. Es el síntoma de que los de Luis de la Fuente bajaron los brazos en este segundo periodo. Gavi en ese tipo de acciones suele ir más fuerte.

Luis de Fuente suma una victoria más en su corto recorrido como seleccionador absoluto. El riojano solo ha perdido un partido. El del mes de marzo contra Escocia, en Glasgow. Desde ese día, España es otra. Más fiable. El título de Liga de Naciones reforzó a un seleccionador con contrato de interino (acaba el 30 de junio, en plena Eurocopa) y ayudó a recuperar la confianza de los futbolistas. El bloque está prácticamente hecho. Lo preocupante es que te haga un gol Chipre.