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Lo de Lamine Yamal es un escándalo: otra goleada de España arrolla a Chipre (6-0)
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Lo de Lamine Yamal es un escándalo: otra goleada de España arrolla a Chipre (6-0)

España golea a Chipre en el primer partido de titular de Lamine Yamal, un jugador de fantasía, con un talento innato que demuestra la cantidad de recursos con solo 16 años

Foto: Lamine Yamal en una acción contra Chipre. (EFE/Miguel Ángel Molina)
Lamine Yamal en una acción contra Chipre. (EFE/Miguel Ángel Molina)

Otra goleada de España y más motivos para ilusionarse con Lamine Yamal. España se impone a Chipre, un rival débil, con la contundencia del gol y la aparición de un chaval de 16 años que practica un fútbol de fantasía. Le sale de forma natural, tiene un talento innato, demasiado potencial para imaginar que llegará lejos. La irrupción de Lamine Yamal es la mejor noticia de los dos partidos contra Georgia y Chipre. España ha marcado 13 goles en los dos encuentros. En Tiflis hizo siete. En Granada, contra Chipre, fueron los seis de Gavi, Mikel Merino, Joselu, Ferran Torres (doblete) y Álex Baena. Esta ventana de septiembre era más fácil que la que llega en octubre con Escocia y Noruega.

Lo de Lamine Yamal es un escándalo. Vale que Chipre es un rival débil, pero su planteamiento ultradefensivo hacía más difícil el lucimiento de un chico que, con solo 16 años y 61 días, debutó como titular en la Selección española. Le quedan por delante más de 15 años de carrera. Puede que más. Estamos ante una perla que ha decidido jugar con España y ha descartado a Marruecos. Nos ha tocado la lotería porque lo que se ve es diferente a lo que tienen futbolistas más formados en lo físico y con más experiencia.

El potencial de Yamal se puede intuir, pero lo que ofrece con tan corta edad en la élite del fútbol es asombroso. Contra Chipre dio continuidad a la versión de un extremo que juega con desparpajo, encara, recorta, dribla, arranca, se frena, hace diabluras con la pelota, supera en velocidad, pone buenos centros y tiene un disparo envenenado. Es tremendo. Fantástico y vistoso de ver. La grada de Los Cármenes se puso en pie para aplaudir las delicias de un futbolista que tiene una pintaza.

placeholder Mikel Merino celebra el segundo gol de España ante Chipre. (EFE/Jorge Zapata)
Mikel Merino celebra el segundo gol de España ante Chipre. (EFE/Jorge Zapata)

Era un partido cerrado para España. Enfrente tenía que derribar el muro de Chipre, una selección menor (la 118 en el ranking FIFA) que no quiso saber nada de atacar y no pasó del medio campo. En este guion de partido se hacía muy necesario que Nico Williams y Yamine Lamal, los dos extremos, abrieran el campo, dieran profundidad por las bandas y agitaran el sistema defensivo. Lo intentaron con acciones individuales, combinaciones, centros y ocasiones de peligro.

Gavi derribó el muro

Nico Williams encontró la manera de derrumbar el muro en una acción de velocidad que sirvió para ganar la espalda a la defensa de Chipre en una de sus pocos acercamientos a la portería de Unai Simón. Un balón largo de Gayà lo cogió Nico Williams, aceleró y metió un buen centro al área para que lo rematara Gavi. Era el primer gol de España. Gavi, solo, enganchó el balón con la zurda. Eran los mejores momentos de Nico Williams. El jugador del Athletic amenazó por la banda izquierda. Tuvo una clara oportunidad para marcar, se plantó ante el portero de Chipre y le pegó mal al balón. Pudo haberlo pasado a Morata.

España ya se sentía muy superior. Traía en jaque a Chipre por las dos bandas. Yamal era una pesadilla, hacía virguerías, le salían hasta cuatro jugadores para frenarlo. El partido estaba en las bandas y por la de Nico había que hacer sangre. Otro centro suyo valió el segundo gol en un remate certero de Mikel Merino. La Selección era un rodillo en un ambiente festivo en el estadio granadino de Los Cármenes. Los ojos se iban a Lamine Yamal y sus diabluras. Estuvo a punto de marcar el tercero en otra gran acción con un buen disparo que pegó en el poste. El balón rechazado cayó en Morata, marcó, pero el VAR lo anuló por fuera de juego.

placeholder Gavi celebra el primer gol de España. (EFE/Jorge Zapata)
Gavi celebra el primer gol de España. (EFE/Jorge Zapata)

La primera parte fue divertida por las acciones de Yamal y Nico, pero finalizó con la mala noticia de la lesión del jugador del Athletic. Se llevó la mano a los abductores. Salió Yeremy Pino. Demasiadas lesiones. En Tiflis cayeron Dani Olmo y Marco Asensio.

A España le tocó picar más piedra tras el descanso. Entró Joselu por Morata. El partido no se abrió. Chipre se conformó con no recibir más goles, seguía atrás, no daba espacios y reforzaba la marca para sujetar a Lamine Yamal. Luis de la Fuente decidió quitarle a los diez minutos para meter a Ferran Torres. Yamal se fue sin marcar. Ya lo hizo en su debut contra Georgia. Lo que se ha visto en sus dos primeros partidos con la Selección española es lo que le ha llevado a tirar la puerta del primer equipo del Barcelona. Es un futbolista que maneja muchos recursos, juega como si estuviera en la calle, con desenfado.

Foto: Jesé entrena con el equipo brasileño del Coritiba. (@JeseRodriguez10)

La Selección lo intentó de todas las maneras y el tercer gol llegó tras un centro al área de Carvajal y un remate de cabeza cruzado de Joselu. El delantero del Real Madrid lleva cuatro goles en seis partidos con la Selección. Chipre bajó los brazos y recibió el cuarto gol en otra asistencia de Carvajal, con un balón atrás y el remate de Ferran Torres. El jugador del Barcelona hizo un doblete. La fiesta del gol la siguió Álex Baena, con el quinto tanto, en una jugada embarullada en el área y un pase de tacón de Joselu que remató el futbolista del Villarreal. Ferran cerró la goleada.

Otra goleada de España y más motivos para ilusionarse con Lamine Yamal. España se impone a Chipre, un rival débil, con la contundencia del gol y la aparición de un chaval de 16 años que practica un fútbol de fantasía. Le sale de forma natural, tiene un talento innato, demasiado potencial para imaginar que llegará lejos. La irrupción de Lamine Yamal es la mejor noticia de los dos partidos contra Georgia y Chipre. España ha marcado 13 goles en los dos encuentros. En Tiflis hizo siete. En Granada, contra Chipre, fueron los seis de Gavi, Mikel Merino, Joselu, Ferran Torres (doblete) y Álex Baena. Esta ventana de septiembre era más fácil que la que llega en octubre con Escocia y Noruega.

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