El Barça de Laporta abraza al Real Madrid en la Superliga y lo apuñala con el Caso Negreira

El abrazo de José Ángel Sánchez con Joan Laporta en la Asamblea de LaLiga no se olvidará fácilmente. En la semana del Clásico más caliente de los últimos tiempos, con la polarización en máximos históricos y la figura del Real Madrid como saco de boxeo azulgrana, el director general del Real Madrid tuvo un acercamiento público de respeto y cariño con quien no para de atizar a su club. La imagen rápidamente corrió como la pólvora por las redes sociales e indignó al madridismo, hastiado de los ataques sistemáticos que se le lanzan desde Barcelona. ¿Qué está pasando aquí?

Mientras Real Madrid Televisión pasa la guadaña por el Comité Técnico Arbitral y el Real Madrid está personado como acusación particular en el Caso Negreira, el mayor peso pesado del conjunto blanco hace las paces con Laporta. Solo unas pocas horas después, el portavoz de la junta directiva de Joan Laporta, Mikel Camps, escribía el siguiente tweet sobre Vinícius Júnior: "No es racismo, se merece una colleja por payaso y vacilón. ¿Qué representan estas bicicletas innecesarias y sin sentido en el medio del campo?". Un mensaje que posteriormente borraría tras hacerse viral. La decisión de Florentino Pérez de no acudir al Clásico, aunque sí haya una comitiva oficial madridista, sólo es la punta del iceberg.

No hace ni un año desde que Laporta catalogara al Real Madrid como el equipo de Franco por antonomasia. El pasado mes de abril, en la rueda de prensa convocada para explicar la relación entre Negreira y el Barça, y donde Laporta no enseñó ningún informe ni archivo del vicepresidente arbitral, el dirigente culé afirmó que el conjunto blanco ha "sido favorecido arbitralmente en el pasado y en la actualidad, por lo que presentarse en la causa es un acto de cinismo".

El presidente culé valoró la nueva situación jurídica y el papel del Real Madrid en ella. "Pienso que se han precipitado y que es un ejercicio impropio de un club como el Real Madrid. Quienes han estado beligerantes son ellos por comparecer como acusación particular", ha añadido Laporta, que quiere pensar que Florentino Pérez no le llamó "porque estaba bajo mucha presión de la masa social del Real Madrid". Una declaración que desató una guerra de comunicados por ambos bandos al reprocharse quién había sido el ojito derecho del dictador.

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Albert Ortega. Barcelona

Y esto no acaba aquí. La semana pasada, Laporta volvió a asegurar en la Asamblea General Ordinaria de Socios Compromisarios que el Real Madrid está detrás del Caso Negreira. De este modo, el presidente azulgrana acusó al "madridismo sociológico" de promover el Caso Negreira para atizar al Barça y a Cataluña con ello. El objetivo, según Laporta, es "desestabilizar y apropiarse del Barça" ahora que todo vuelve a ir bien.

"Hay un madridismo sociológico en los organismos de poder. En mi primera etapa de presidente ya lo sufrimos y lo ganamos. Tuvimos la suerte de vivir una etapa gloriosa. Este madridismo sociológico de los estamentos deportivos no lo pasó bien e imaginaros cómo se sienten después de unos años y ahora hay un nuevo Barça que cada vez va mejor", remarcó Laporta.

Xavi y Laporta atacan al Real Madrid

"También ven que el presidente que estuvo en aquella etapa gloriosa del Barça es el mismo y ahora Xavi es el entrenador, quien antes estaba considerado como el mejor centrocampista del mundo. Al madridismo sociológico no les gusta que se hable de su poder. Son los promotores de esta trama que se ha instaurado para desestabilizarnos e intentar apropiarse del club. Saldremos absueltos porque no hemos hecho nada de lo que se nos acusa. Tengo malas noticias para el madridismo sociológico porque vamos a repetir el mejor Barça de la historia", añadió el presidente.

Los socios culés aplaudieron el discurso de un Laporta que terminaría llorando, visiblemente emocionado. El técnico azulgrana, Xavi Hernández, apoyaría a su presidente y dispararía a bocajarro contra el Real Madrid sin necesidad de mencionarlo: "No he cambiado de opinión. No me gusta que se condicione al estamento arbitral. Es un trabajo difícil. Se equivocan, a favor y en contra. Pero les hemos de ayudar. Aunque a veces estamos en tensión. Creo en su honestidad, les hemos de dejar tranquilos. No me gusta que se les condicione".

¿Están ambos clubes engañando a sus aficionados? La realidad es que ambas entidades se han visto "obligadas" por sus aficionados a torpedear su relación institucional, pero los intereses comunes son más potentes y jugosos que el mayor escándalo arbitral en la historia del fútbol español. Aquel por el que el FC Barcelona pagó más de 7 millones de euros al vicepresidente en activo de los árbitros durante 17 años, José María Enríquez Negreira, para "garantizar la neutralidad", en palabras del propio colegiado.

Lo admitió Laporta en Catalunya Ràdio, la relación con Florentino Pérez "es correcta. No sé si vendrá al Camp Nou. Ya no vino al último. A mí me gustaría que viniera porque el clásico es el mejor espectáculo del mundo y sería bueno que los dos equipos estén representados por sus presidentes durante el partido". El madridista tenía pensando asistir al palco de Montjuic, según apuntaron en COPE, pero el famoso tweet del portavoz del Barça forzó a Florentino Pérez a no acudir a la Ciudad Condal.

Ni siquiera cuando todo ardía Laporta se atrevió a cortar sus lazos con el Real Madrid, "están tocadas nuestras relaciones", llegó a decir en abril. El presidente culé sabe lo que Florentino impulsa con la Superliga y su papel crucial en la palanca de Sixth Street al facilitar los contactos y hacer de puente.

La clave es la Superliga... y las palancas

Lo que sucede ahora es que los aficionados están en pie de guerra, pero los clubes está unidos. Hay muchos millones en juego y una fecha marcado en rojo en el calendario: 21 de diciembre a las 09:30 horas de la mañana. Será entonces cuando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea haga público la sentencia del caso Superliga, después de que el nuevo torneo embrionario acusara a la UEFA de monopolio en la organización de los torneos en Europa. En función de lo que decida el TJUE, el futuro del fútbol podría cambiar para siempre en el viejo continente.

Laporta y Florentino son socios clave en la Superliga y compañeros de viaje de palancas, bancos y fondos de inversión como Key Capital y Legends, filial de Sixth Street, aunque ahora se vean enfrentados tras la presión de sus propios aficionados. La firma entró primero con el Real Madrid, inyectando inicialmente 316 millones de euros a cambio de un 30% del beneficio que genere en los próximos 20 años toda la explotación del Santiago Bernabéu, a excepción de las cuotas de los abonados.

Ese movimiento fue crucial para que Florentino Pérez pudiera defender ante la Asamblea que salen de la pandemia sin registrar números rojos, pues las operaciones revelaban un agujero de 170 millones entre ingresos y gastos; eso sí, el presidente de ACS aprovechó esa inyección para anticipar gastos futuros por 133 millones. Por su parte, el Barça vendió el 25% de sus derechos televisivos durante los próximos 25 años a cambio de 519 millones de euros.

No cabe decir que sin Florentino Pérez y sin Anas Laghari, socio cofundador de Key Capital Partners y secretario general de la Superliga, la financiación del Espai Barça con JP Morgan y Goldman Sachs hubiese sido mucho más difícil.

​La relación es mejor de lo que parece

La palanca que menos gustó a Eduard Romeu es la que también permitió fichar e inscribir, entre otros, a Robert Lewandowski. Florentino Pérez defendería al Barça en El Chiringuito al ser preguntado sobre las dificultades económicas azulgranas. "Es un club que vale mucho dinero y que pueden pasar una mala época", declaró Florentino Pérez.

"Hay que hacer las cosas que hay que hacer cuando se está en una mala situación. Laporta lleva poco más de un año, las cosas no se arreglan de la noche a la mañana. Tengan paciencia y verán que habrá grandes Clásicos. No hablamos todos los días pero sí cuando algo nos preocupa. Tenemos buena relación", añadió en su positivismo sobre los culés.

No es casualidad que el Real Madrid tardara tanto en mover ficha para denunciar los pagos a Enríquez Negreira ni que fuera de la mano para no unirse al acuerdo con CVC Capital Partners. Al Real Madrid le interesa un Barça fuerte y potente para sacar adelante el proyecto y batallar contra LaLiga. El equilibrio entre el show mediático y la realidad en los despachos no es nada sencillo de conjugar en la tesitura actual, mal que le pese a los aficionados de ambos equipos.