El retraso en el pago de las palancas y el suspenso en las ventas atrapan al Barça

El Barça participa en una carrera contrarreloj para tratar de inscribir a todos los renovados y los nuevos fichajes, los cuales cuentan con una cláusula de liberación en caso de no poder arreglar su situación antes de que se cierre el mercado de fichajes, tal y como publicó El Mundo. De momento, solo hay 13 jugadores inscritos en la web de LaLiga. El club encabezado por Joan Laporta asegura que conseguirá contar con Ilkay Gündogan, Iñigo Martínez y Oriol Romeu y quién sabe si con Bernardo Silva, sueño húmedo de Xavi Hernández y el presidente. O incluso Joao Félix. El entrenador culé pide fichajes y el Barça continúa suspendiendo en el apartado de las salidas, lo que imposibilita, entre otras cosas, que Vitor Roque pueda estar ya en la plantilla del Barça, además de otras llegadas como las de un lateral derecho.

Los dirigentes catalanes mandan un mensaje de tranquilidad a los medios de comunicación, pero el Barça tiene tres graves problemas inmediatos para una economía muy tensionada: la necesidad de rebajar 180 millones de euros de la masa salarial, todavía desorbitada, amortiguar las pérdidas derivadas del traslado a Montjuic, estimadas entre los 55 y los 93 millones de euros, y el retraso en los pagos de Orpheus Media y Socios.com (60 millones de euros), los cuales deberían haberse producido en junio y se han aplazado hasta diciembre.

La situación económica azulgrana es similar a la del verano pasado, donde se inscribió a todos los jugadores sobre la bocina y Jules Koundé entró en el descuento. Todo hace indicar que en esta ocasión se dará algo similar. Sin embargo, este verano hay una diferencia notable. El club tiene sobre la mesa, desde hace meses, la venta de un porcentaje de Barça Licensing & Merchandising (BLM), el negocio del retail vinculado a la comercialización de camisetas y productos de marketing, además de las diferentes tiendas oficiales del club.

Tal movimiento fue autorizado en junio de 2022 por un 84% de los socios en Asamblea de Compromisarios. La entidad culé es titular del 100% de los derechos de la compañía, y aunque ha recibido ofertas que rondaban los 200-300 millones de euros a cambio de la mitad de su propiedad, Laporta ha preferido no desprenderse aún de parte del activo. Eso sí, el club sabe que, aunque active otra palanca, los cambios en las nuevas normas de control económico de LaLiga no serán una solución como el año pasado para el límite salarial.

Las ventas se atragantan

Es decir, la venta de activos que generen ingresos recurrentes no darán más límite salarial a los equipos siempre y cuando el importe de esos ingresos supere el 5% de la cifra de negocios del club (facturación). Este límite se mira de forma acumulada a lo largo de los años. Dado que el Barça ya ha activado palancas de este tipo, la venta de BLM por la que optaba el club el pasado octubre y que está sobre la mesa ahora, ya no le daría espacio salarial adicional. Tendrá que buscarlo aumentando ingresos o disminuyendo gastos con unas ventas que se le han atragantado. El Barça sabe esta situación hace mucho tiempo.

"La afición todavía no es consciente del grave estado económico en que se encuentra el club y la viabilidad está en juego", comentan fuentes cercanas a las operaciones azulgranas desde hace meses. Esta preocupación la comparte el máximo responsable de las finanzas del FC Barcelona, Eduard Romeu. "Si no hacemos cosas, tal y como tenemos la estructura, perdemos 200 millones al año", llegó a afirmar contundentemente el directivo culé en la pasada Asamblea General de Socios y Socias Compromisarios de octubre. Y hace poco, en un encuentro con periodistas, Romeu aseguró que "la prioridad es ponernos en resultados positivos, con operaciones recurrentes, sin palancas".

"Volvemos a estar como el verano pasado", explican fuentes conocedoras de las finanzas culés. La tesorería azulgrana no ha conseguido reducir el agujero operativo de 200 millones de euros entre ingresos y gastos ordinarios que merma la ya de por sí tocada economía del Barça. No es una situación nueva, todo lo contrario. Es algo que el club sabe desde el verano pasado, incluso antes de activar las trilladas palancas que en este mercado no le servirán para maquillar el límite salarial como en el anterior tras el cambio en las normas de LaLiga. De hecho, el plan de viabilidad iba enfocado a volver a la situación prepalancas, según informan desde la patronal.

Ahora el escenario vuelve a cambiar. El problema para el Barça es que, tal y como informó El Partidazo de COPE, "el club debe compensar esos 60 millones de euros aplazados a diciembre que tanto Orpheus Media como Socios.com no han abonado" y por los que compraron por 200 millones el 40% de Barça Studios. "Si se contabilizan esos ingresos que te ayudan a inscribir jugadores y luego esos ingresos no están... se modificará tu límite salarial", cuentan fuentes cercanas. El Barça vuelve a retroceder varias casillas en su particular tablero económico.