Es noticia
El alivio de Morata o por qué sus goles a Malta son balsámicos
  1. Deportes
  2. Fútbol
DOBLETE DEL '9' EN LA VICTORIA DE ESPAÑA

El alivio de Morata o por qué sus goles a Malta son balsámicos

La victoria de España en Malta sirve para que Morata, con un doblete, acabe con su sequía goleadora en la Selección española. Necesitaba estos tantos. Es un alivio

Foto: Morata celebra el segundo gol de España ante Malta, también el segundo suyo. (Reuters)
Morata celebra el segundo gol de España ante Malta, también el segundo suyo. (Reuters)

El trámite de Malta (0-2) lo resolvió Álvaro Morata con dos goles balsámicos. Le valdrán para quitarse algunos agobios. Un alivio en otro test que deja señales preocupantes: España tiene poca pegada. El protagonismo se lo lleva Morata. Tiene dos padrinos. Uno es Simeone y el otro Luis Enrique. Hay que tener mucha confianza para apostar por un delantero que ha salido por la puerta de atrás del Chelsea y se quedó fuera del último Mundial. Ha necesitado ayuda de especialistas para subir la autoestima y no derrumbarse. Simeone lo rescató para el Atlético de Madrid en el peor momento de su carrera y Luis Enrique le da continuidad con España. Es uno de los jugadores que más presión tienen en la Selección. No lo puede ocultar. La ansiedad es el peor enemigo de un delantero. Te bloquea y pierdes la puntería. Los goles contra Malta, por muy poco brillo que tenga la victoria y por la debilidad del rival, tienen su importancia. Le sirven a Morata para liberarse.

A Malta llegó señalado por haber desaprovechado una buena cantidad de ocasiones en el encuentro contra Noruega. Fue protagonista por haber provocado el penalti de la victoria que transformó Sergio Ramos. Pero era uno de esos días señalados para darse una alegría y reencontrarse con el gol. Luis Enrique le defendió con un tono fanático para asegurar que completó la mejor actuación desde que se hizo cargo del banquillo. Un refuerzo positivo para un futbolista que necesita vagones de confianza. No está España sobrada de delanteros y en Morata ha depositado su confianza ciega el entrenador asturiano. Se la devuelve con un 'doblete'.

Foto: Mbappé, con gesto de concentración, antes de empezar un partido con la Selección francesa. (Efe)
TE PUEDE INTERESAR
El 'yes' de Mbappé al Real Madrid con la baza de Zidane
Ulises Sánchez-Flor

La lástima es que no estuviera en el campo Luis Enrique para celebrar y darle ese abrazo que necesita Morata. El seleccionador se tuvo que marchar, en un viaje de urgencia, antes del partido a España por "un problema familiar de fuerza mayor" —según comunicó la Federación Española—. El gol era la asignatura pendiente de Álvaro Morata en la ‘era Luis Enrique’ y consigo mismo. Con el asturiano jugó su quinto partido y no podía permitirse marcharse de Malta sin recuperar el olfato. La sequía se prolongaba. Su último tanto con España fue el 11 de noviembre de 2017 en un amistoso contra Costa Rica con Julen Lopetegui. Demasiado tiempo para el que lleva el ‘9’ en la espalda.

Tiró el cerrojo maltés

Lo necesitaba. Le van a venir bien este par de golitos. No le dan la gloria, pero gana en seguridad y moral. El primer tanto llegó en un momento de dificultades para el equipo que dirigía desde el banquillo Robert Moreno —el segundo de Luis Enrique—. Malta puso el cerrojo y España era incapaz de penetrar por las férreas líneas rivales. Morata era un prisionero de un sistema ultradefensivo. Encerrado y sin contacto con el balón. El muro maltés cayó en un desplazamiento largo de balón de Mario Hermoso que controló Morata y golpeó en un buen giro. Bonello el hijo del portero al que España metió 12 goles en diciembre de 1983 se ‘tragó’ la pelota. Un gol muy celebrado por Álvaro Morata. Como el segundo, de cabeza en un centro de Jesús Navas. La noche sirvió para sumar la segunda victoria en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2020 y volver a creer que Morata, si cree, puede.

Un partido en el que el once de España sufrió una revolución. Solo repitieron tres jugadores titulares del encuentro contra Noruega: Sergio Ramos, que lo juega todo y llega a las 163 internacionalidades está a cuatro de empatar con Iker Casillas, Marco Asensio y Morata. Hubo cambio en la portería. Jugó Kepa Arriabalga y la sorpresa fue ver a Bernat de extremo. El experimento con Gayá en el lateral y Bernat por delante salió mal. En la segunda parte entró Muniain por Bernat. Hizo más daño Sergi Roberto con sus subidas por la derecha con buenos centros. Con Canales y la salida de Jesús Navas fueron de lo mejor de España, en otro partido que, pese a la nota positiva del reencuentro de Morata con el gol, vuelve a provocar la decepción de ver cómo la Selección tiene muchos problemas en la definición.

El trámite de Malta (0-2) lo resolvió Álvaro Morata con dos goles balsámicos. Le valdrán para quitarse algunos agobios. Un alivio en otro test que deja señales preocupantes: España tiene poca pegada. El protagonismo se lo lleva Morata. Tiene dos padrinos. Uno es Simeone y el otro Luis Enrique. Hay que tener mucha confianza para apostar por un delantero que ha salido por la puerta de atrás del Chelsea y se quedó fuera del último Mundial. Ha necesitado ayuda de especialistas para subir la autoestima y no derrumbarse. Simeone lo rescató para el Atlético de Madrid en el peor momento de su carrera y Luis Enrique le da continuidad con España. Es uno de los jugadores que más presión tienen en la Selección. No lo puede ocultar. La ansiedad es el peor enemigo de un delantero. Te bloquea y pierdes la puntería. Los goles contra Malta, por muy poco brillo que tenga la victoria y por la debilidad del rival, tienen su importancia. Le sirven a Morata para liberarse.

Álvaro Morata Luis Enrique GOL Eurocopa 2020 Marco Asensio Malta
El redactor recomienda