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El día que Morata se pintó la cara rojiblanca... y sus dos feos al Atlético de Madrid
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el canterano quiere regresar a casa

El día que Morata se pintó la cara rojiblanca... y sus dos feos al Atlético de Madrid

Se marchó de la cantera rojiblanca y cuando regresó al Metropolitano con el Chelsea y marcó un gol se encaró con la afición. Pero Morata, de niño, llevaba la cara pintada del Atleti

Foto: Álvaro Morata con gesto serio en Stamford Bridge. (Efe)
Álvaro Morata con gesto serio en Stamford Bridge. (Efe)

Cambiar de colores y de camiseta no está bien visto en el fútbol y si se trata de un jugador con pasado madridista en dirección al Atlético de Madrid el rechazo se hace mayor. Este es el ambiente que se vive estos días entre los aficionados rojiblancos, pendientes del posible fichaje de Álvaro Morata, a quien quiere Simeone, pero que tiene pasado blanco, incluyendo la final de Lisboa que acabó con la Décima Champions del Real Madrid que entrenaba Ancelotti. Aunque antes que todo esto, Morata fue canterano del Atlético de Madrid y un día eligió cambiar de escudo.

Sucedió cuando el adolescente Morata, con 15 años, se cansó de no jugar en el equipo que dirigía José María Amorrortu. Llegó a alegar estrés y no ser feliz porque no disfrutaba. Se marchó y le dio un disgusto a su abuelo, Ignacio. Un apasionado aficionado del Atlético de Madrid que llevaba a su nieto al estadio Vicente Calderón y le pintaba la cara con los colores rojiblancos. Eran los días en los que el pequeño Álvaro era colchonero hasta la médula, llegando a ser recogepelotas e ingresando en la Fundación del club que dirigía Milinko Pantic. Pero en el césped quería jugar y como no disfrutaba decidió marcharse al Getafe.

Foto: Cristo celebra el gol que marcó en Copa en Melilla. (foto vía @Crinsto)

Estaba en el Cadete cuando le captó el Real Madrid. Empezó una exitosa carrera por las categorías inferiores del club blanco hasta llegar al primer equipo con la esperanza de ser una de las mejores promesas. Venía de triufar en el Castilla junto a Jesé y una vez aterrizó en el primer equipo del Madrid no asumió el rol de suplente ni antes de irse a la Juventus ni cuando regresó. Esa ambición por ser titular, nuevamente, le llevó a hacer las maletas y fichar en este caso por el Chelsea.

Quién le iba a decir que en su camino como 'blue' se cruzaría el Atlético de Madrid en la fase de grupos de la Champions. El nieto de Ignacio cometió el 'error' -tras marcar el gol del triunfo en el Metropolitano- cuando se retiró del campo contestando con un gesto feo, de enfrentamiento, a un sector de la grada que le había increpado. Le llamaron de todo y cogió todavía peor fama. Que si es un ‘vikingo’… Se pueden imaginar.

Foto: Morata, celebrando un gol en Stamford Bridge. (EFE) Opinión

El del 'hasta luego' por ser suplente con Amorrortu y este último en el Wanda son los dos feos de Álvaro Morata al Atlético de Madrid. Si se produce la (a día de hoy compleja) contratación, lo mejor que le puede suceder es que Simeone le haga un buen lavado de imagen. Amigos tiene dentro de la plantilla, como Koke, que fue compañero en ese cadete del Atlético de Madrid y conservan una buena amistad.

placeholder Morata celebra un gol junto a Pedro. (Efe)
Morata celebra un gol junto a Pedro. (Efe)

Otros casos similares al de Morata

Álvaro Morata no sería el primer jugador con pasado madridista que ficha por el Atlético de Madrid. Recientemente lo han hecho otros como, por ejemplo, José Manuel Jurado en 2006. Era una de las joyas del Castilla, pero Fabio Capello no lo quiso para el primer equipo y acabó en el Atleti. José Antonio Reyes pasó del Real Madrid al rival de la ciudad en 2007, aunque su caso tiene matices porque era jugador del Arsenal y jugó cedido en el equipo blanco. En 2010, Filipe Luis fichó por el Atleti procedente del Deportivo. Un jugador que pasó por la cantera blanca. Lo mismo que Juanfran Torres, en 2011, cuando estaba en Osasuna, pero tuvo un largo recorrido en el club madridista. Antonio Adán llegó esta temporada procedente del Betis y defendió la portería del Madrid.

A Simeone todo esto le dará igual porque su equipo necesita gol. Lo mantiene Griezmann y no parece suficiente. Un caso, el del francés, que sirve de ejemplo de cómo perdonar a un miembro de la familia que coqueteó con el Barcelona, pero que demuestra en cada partido su compromiso. Es la oportunidad que pide Álvaro Morata. Regresar al club en el que empezó todo (y quitarse ese sufrimiento de no contar para el entrenador italiano del Chelsea, Maurizio Sarri)... al Atlético de Madrid de su abuelo Ignacio.

Cambiar de colores y de camiseta no está bien visto en el fútbol y si se trata de un jugador con pasado madridista en dirección al Atlético de Madrid el rechazo se hace mayor. Este es el ambiente que se vive estos días entre los aficionados rojiblancos, pendientes del posible fichaje de Álvaro Morata, a quien quiere Simeone, pero que tiene pasado blanco, incluyendo la final de Lisboa que acabó con la Décima Champions del Real Madrid que entrenaba Ancelotti. Aunque antes que todo esto, Morata fue canterano del Atlético de Madrid y un día eligió cambiar de escudo.

Álvaro Morata Diego Simeone
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