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"Es intolerable la falta de respeto". Gerard Piqué silenció a los que insultaron a España
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LAS IMÁGENES DEL CATALUNYA - VENEZUELA

"Es intolerable la falta de respeto". Gerard Piqué silenció a los que insultaron a España

El central del Barcelona mandó callar a una parte de la grada de Montilivi que profirió cánticos de "qué puta es España". Cataluña ganó (2-1) y el culé botó una falta al larguero

Como viene siendo habitual, el momento previo a un partido de la selección catalana de fútbol estuvo protagonizado por el emotivo momento para Els Segadors: el "himno nacional de Cataluña", como se presentó por megafonía. Esta vez no hubo pancarta sujetada por los futbolistas pidiendo la consideración de que las selecciones catalanas pudieran disputar de manera oficial partidos y competiciones internacionales como en otras ocasiones y las manifestaciones extradeportivas se quedaron en la grada. Montilivi (Girona) se llenó de público y esteladas, con algún cartel que pedió la independencia de la República de Cataluña y algunos gritos contra España que Gerard Piqué, el central del Barcelona, mandó silenciar. "Les he mandado callar porque hay que predicar con el ejemplo. "Es intolerable la falta de respeto. El respeto, por encima de todo, pero en todas las partes", explicó el futbolista al finalizar el encuentro. A pesar de todo, el tema deportivo y el rival, Venezuela, fue más protagonista que en anteriores duelos del combinado autonómico.

Prácticamente casi todos los jugadores dirigidos por Gerard López, entre los que destacaron el capitán culé, que mandó una falta al larguero, o Marc Bartra entonaron la letra de Els Segadors. Otros como Sergio García guardaron silencio mientras un coro plantado en el césped entonaba el himno. Los lazos amarillos que portaban alguno de los miembros del coro fueron los únicos tonos políticos sobre el césped, algo que contrasta con otras ocasiones en el que las reivindicaciones han sido más evidentes. Quien finalmente no estuvo y no pudo recibir el homenaje que sus conciudadanos le tenían preparado fue Xavi Hernández, cuyo club, el qatarí Al-Sadd, se está jugando el título liguero. "Ojalá la próxima vez pueda estar allí con vosotros. En Qatar tendréis al primero de los aficionados animando a nuestra selección. ¡Visca Catalunya!”, señaló el futbolista en sus redes sociales.

Ovacionado al ser sustituido

El encuentro transcurrió con absoluta normalidad y hubo un festival de golpeos al palo: Venezuela mandó tres, por uno de Cataluña gracias a un lanzamiento de falta del capitán del Barça en la primera parte. Al jugador se le vio bastante participativo durante los 51 minutos que estuvo en el campo y fue despedido con una sonora ovación. En su lugar entró Riqui Puig, una de las más firmes promesas del Barça, y la primera pelota que tocó fue un pase extraordinario a Bojan, que adelantó a su selección hasta que Roberto Rosales estableció las tablas. Cuando el partido agonizaba, el espanyolista Javi Puado estableció el 2-1 definitivo que le dio la primera victoria a Cataluña seis años después. "Muy contento por la fiesta de hoy. Lo tenemos que hacer más veces, es una fiesta del futbol catalán, la gente se lo pasa bien y participa", dijo Piqué a pie de campo antes de sumarse a la fiesta con sus compañeros. Sobre su renuncia con la Selección, quiso pronunciarse de nuevo ante los periodistas: "La gente que no lo quiera entender no lo va a entender [...] Renuncié porque era el momento y necesitaba un descanso. Cataluña solo me requiere acudir un día. No tiene nada que ver una cosa con la otra".

Como viene siendo habitual, el momento previo a un partido de la selección catalana de fútbol estuvo protagonizado por el emotivo momento para Els Segadors: el "himno nacional de Cataluña", como se presentó por megafonía. Esta vez no hubo pancarta sujetada por los futbolistas pidiendo la consideración de que las selecciones catalanas pudieran disputar de manera oficial partidos y competiciones internacionales como en otras ocasiones y las manifestaciones extradeportivas se quedaron en la grada. Montilivi (Girona) se llenó de público y esteladas, con algún cartel que pedió la independencia de la República de Cataluña y algunos gritos contra España que Gerard Piqué, el central del Barcelona, mandó silenciar. "Les he mandado callar porque hay que predicar con el ejemplo. "Es intolerable la falta de respeto. El respeto, por encima de todo, pero en todas las partes", explicó el futbolista al finalizar el encuentro. A pesar de todo, el tema deportivo y el rival, Venezuela, fue más protagonista que en anteriores duelos del combinado autonómico.

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